Las excavaciones en la ciudad romana de Caraca comenzarán este verano
“La primera y gran ciudad romana de Guadalajara”. Así define Emilio Gamo, arqueólogo y profesor de la UNED, el hallazgo de 'Caraca' en la pequeña localidad alcarreña de Driebes. El proyecto, que fue presentado en un multitudinario acto en Guadalajara capital, supone uno de los hitos recientes en la investigación histórica en Castilla-La Mancha, tanto por el valor científico del descubrimiento como por las posibilidades que alienta para la comarca de la Alcarria Baja.
Gamo y su compañero Javier Fernández, también profesor en la UNED, han sido los encargados de liderar el equipo de trabajo que halló Caraca. Este descubrimiento ha despertado una gran expectación social y mediática en todo el país, y este interés tuvo su reflejo en el respaldo masivo al acto de presentación enmarcado en un ciclo de conferencias organizado por el Archivo Provincial, con el objetivo de dar a conocer a la ciudadanía distintas investigaciones arqueológicas desarrolladas en la provincia de Guadalajara. La asistencia desbordó las previsiones. Y ello hasta el punto de que cientos de personas no pudieron acceder a la sala donde se desarrolló la presentación, por lo que los organizadores se comprometieron a repetir el acto el próximo martes, a las 19 horas, en la Delegación de la Junta en Guadalajara. La sala se abrirá a las 18:30 horas. La capacidad de la sala es de 280 plazas y no habrá reserva previa de butacas, por lo que se aconseja asistir con antelación.
Situada a 40 kilómetros de Segóbriga
El proyecto arqueológico de Caraca, descubierto mediante la técnica de georadar, tiene como epicentro la ciudad romana enclavada en el Cerro de la Virgen de la Muela, en el municipio de Driebes. Los investigadores confirmaron que se trata de la primera ciudad de época romana que sale a la luz en Guadalajara. Situada en el ecuador de una de las principales vías de la época, la vía Complutum, que enlazaba la ciudad de Alcalá de Henares con Cartagena y a tan solo 40 kilómetros del yacimiento de Segóbriga (Cuenca), Caraca tuvo el estatus de municipio y alcanzó una población cercana a los 2.000 habitantes.
Sobre la ubicación de esta ciudad romana imperial ha habido un intenso debate científico a lo largo del tiempo. Citada ya en crónicas romanas, en 1945 durante los trabajos de construcción del canal de Estremera se recuperó un valioso vestigio, el Tesoro de Driebes (S.III a.C) que actualmente se expone en el Museo Arqueológico Nacional. “Se trata de dos depósitos de 14 kilos de plata de muy diversa tipología localizados debajo del Cerro de la Muela que representan una primera evidencia de que en este lugar debió haber un asentamiento carpetano”, explica Gamo. Posteriores prospecciones realizadas durante los años 80 sobre el mismo terreno fortalecieron la hipótesis de que ese yacimiento podría ser Caraca.
Durante la primera fase de la investigación que consistió en un trabajo de peritaje a pie sobre el terreno mediante las técnicas de georadar y GPS se encontraron, tal y como avanzaron los investigadores, elementos como cerámica carpetana de la edad de bronce, estucos, mármol o tejas que vuelven a confirmar la presencia del poblado romano.
Al hallazgo de estos vestigios que, de acuerdo a los análisis arqueológicos, se corresponden con la etapa de romanización de la Península Ibérica, se sumó otro importante descubrimiento a lo largo de la segunda fase de prospección geofísica a través del escaneado que se hizo de la superficie del cerro con la ayuda de las últimas tecnologías: “Hemos encontrado un acueducto de más de tres metros, cuya cabecera debió ser el manantial de Lucos, también en Driebes, y del que hoy se conservan 113 metros. Esta prueba sin duda confiere mayor peso al yacimiento romano y da idea de la entidad político-jurídica que pudo alcanzar Caraca en su tiempo”, afirma Emilio Gamo.
Un proyecto arqueológico de largo recorrido
Por su parte, el arqueólogo Javier Fernández reconoció que “éste es un proyecto arqueológico que se va a desarrollar a largo plazo. Ahora debemos confirmar primero los datos del georadar”. De momento, y a tenor de los datos que los investigadores han obtenido, parece ser que Caraca fue una ciudad de la época romana imperial que a partir del siglo II d.C. pudo quedar deshabitada porque “no hay materiales arqueológicos desde entonces”.
En cuanto a la estructura del municipio romano, Fernández explicó las áreas en las que se estructuraba Caraca: “la información obtenida nos indica que en el área central debió situarse el foro, al sur la plaza porticada del foro, al este las tabernas y probablemente la Curia y al norte los templos, coincidiendo con la ubicación de la actual ermita”. Asimismo, la ciudad debió contar con dos calles principales (decumeno y cardo), un mercado, diversos tipos de domus y unas termas de grandes dimensiones. La presencia de un acueducto y de una necrópolis consolida la idea de que Caraca tuvo un estatus relevante, similar a otras ciudades romanas como Segóbriga, en Cuenca.
La Junta aprobará ayudas “en breve”
A la conferencia asistieron, entre otras autoridades, el delegado de la Junta en Guadalajara. Alberto Rojo anunció que el Gobierno de Castilla-La Mancha publicará “en breve” la orden de subvenciones para la realización de proyectos de investigación del patrimonio arqueológico y paleontológico. Esta orden se publicó en septiembre de 2016, pero este año, el Gobierno regional ha asumido el compromiso de “adelantarla, con el objetivo de que los trabajos puedan realizarse en torno al verano”. Esta decisión permitirá actuar no sólo en Driebes, sino también en el castro celtibérico de Checa, en la comarca de Molina de Aragón.
Rojo mostró su confianza en que “se confirmen los trabajos iniciales y estemos ante el descubrimiento de la ciudad de Caraca”, al tiempo que destacó la importancia que ello tendría para la provincia “desde el punto de vista cultural, histórico, patrimonial y también de impulso para el turismo, la economía y el empleo”.
Pedro Rincón, alcalde de Driebes, intervino al final del acto para expresar su “felicidad” tanto por el hallazgo de Caraca como por la repercusión nacional que ha alcanzado un proyecto que, de materializarse, podría suponer un punto de inflexión tanto en los estudios sobre los vestigios romanos en la Península como en el turismo provincial.
“En Driebes hay una gran ilusión y expectación por el proyecto arqueológico, pues de siempre se ha dicho que ahí existían restos arqueológicos. Este asunto nos ha desbordado, porque nosotros somos un pueblo muy pequeñito con un hallazgo muy grande. Esperamos que esto sirva para crear puestos de trabajo, con poco nos conformamos”, concluyó Rincón. También aprovechó para agradecer el apoyo que el proyecto ha recibido desde el principio de la Junta de Comunidades, la Asociación de Mujeres de Brea del Tajo y del Museo de Guadalajara.