Se soltarán ocho linces más en los Montes de Toledo
El programa Life+Iberlince ha anunciado que se está ultimando la suelta de otros ocho nuevos ejemplares de lince ibérico, en este caso en la zona de los Montes de Toledo. Será la segunda suelta del programa en Castilla-La Mancha tras la primera efectuada en julio en la zona de Sierra Morena, al sur de Ciudad Real y de la que dos ejemplares ya han fallecido.
En esta ocasión cambiarán los criterios de suelta de los animales así como se hará hincapié en arreglar los problemas que ha habido con la primera suelta de animales. En primer lugar la elección de la zona viene decidida porque hace 30 años los Montes de Toledo eran uno de los reductos más importantes de lince ibérico, pero que se ha visto mermado y prácticamente erradicado en estos años. La suelta se hará en zonas con alta densidad de conejo para que puedan tener alimento suficiente, así como alejados de factores de amenaza como puedan ser carreteras importantes.
Los linces de estas sueltas proceden de los centros de cría de La Olivilla, El Acebuche, Zarza de Granadilla y Silves, que están ubicados en Andalucía, Extremadura y Portugal. Se han elegido los ejemplares por su adaptabilidad, variedad genética y con paridad de machos y hembras para que la colonia consiga crecer con el tiempo. Los linces que se soltarán reciben el nombre de 'Keres', 'Kea', 'Karma', 'Jabillo', 'Kentaro', 'Kahn', 'Kendo', 'Kuna' (continúa el uso de la letra K para especificarlos, como a los animales de la primera suelta. En el caso de los ejemplares fallecidos, se trataban de 'Kala' y 'Kenitra').
El sistema de suelta también variará esta vez: se realizará por un método llamado 'suelta blanda', por el que los animales en vez de liberarlos directamente en la naturaleza, pasan un tiempo viviendo en una finca cerrada para que su adaptación al medio sea más paulatina. Estos cercados de presuelta ayudan a que el animal sufra menos una vez sea totalmente libre y se ha usado con éxito en otras sueltas en otras regiones. En este cercado pasarán unos veinte días hasta que sean liberados definitivamente, comprobando que su evolución es correcta y, al igual que los ejemplares de la primera suelta, serán rastreados por geolocalización para conocer sus zonas de exploración y desarrollo.
Otra de las novedades de esta suelta es que en los términos municipales donde se soltará a los animales se realiza una labor de concienciación de la sociedad para sensibilizar a los habitantes de la zona de la importancia de estos animales. Los técnicos del propio programa Iberlince han señalado que cuentan con el apoyo masivo de la sociedad en estos ámbitos. Especialmente se busca la concienciación de los implicados en la supervivencia de este animal como son los gestores cinegéticos y de parcelas y cotos de caza, guardas de caza, propietarios de fincas y los propios cazadores, resaltando también que cuentan con todo su apoyo en la suelta de la especie.
Hace precisamente una semana otro de estos animales del programa Iberlince (en este caso del programa en Andalucía) murió en Andújar (Jaén) por un lazo ilegal en una finca para cazar depredadores. En total en 2014 han muerto 27 linces ibéricos, una cifra que nunca se había alcanzado. 20 de ellos fueron atropellados.