Calatrava, imputado por las irregularidades del Centro de Convenciones de Castellón
Según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV), el juzgado de Instrucción número 5 de Castellón ha citado a declarar como imputado al controvertido arquitecto valenciano Santiago Calatrava el próximo 2 de septiembre en el contexto de la investigación por las supuestas irregularidades del Centro de Convenciones de la capital de la Plana.
El pasado mes de julio se conocía la investigación abierta por el juzgado castellonense a una empresa participada por Santiago Calatrava y a varios altos cargos de la Generalitat Valenciana por el proyecto del Centro de Convenciones de Castellón, un palacio de congresos cuyo anteproyecto costó 2,7 millones de euros. Las obras, presentadas en público, nunca se iniciaron: fueron paradas por la quiebra técnica de la Generalitat.
Denuncia ante Fiscalía
EU denunció en 2011 el caso ante la Fiscalía porque, supuestamente, la contratación del arquitecto valenciano se hizo al margen de cualquier concurso público y, por tanto, sin la publicidad ni la concurrencia que exige la ley. Además, los honorarios abonados podrían haber sido excesivos para las características del proyecto.
Entre los imputados se encontraba Eusebio Monzó -entonces responsable de la Sociedad Proyectos Temáticos de la Comunitat Valenciana (SPTCV), la empresa pública responsable de los grandes eventos- que fue cesado como número 2 de la Conselleria de Hacienda tras ser imputado.
En 2007, SPTCV firmó un contrato de redacción de anteproyecto, proyecto básico, proyecto de ejecución y dirección de las obras del Centro de Convenciones de Castelló, con la empresa ubicada en Suiza Santiago Calatrava GmbH.
Se pagaron unos honorarios por la redacción del Master Plan, Anteproyecto y Proyecto Básico, de 2.7 millones de euros. La Sindicatura de Cuentas criticó en 2009 los acuerdos e incluso puso en duda la viabilidad y oportunidad de la iniciativa.
El proyecto del Centro de Convenciones fue presentado públicamente en 2008, pero, tras muchos retrasos, fue aparcado –oficialmente, de forma provisional- en 2012. La Generalitat reconoció que no tenía dinero para abordarlo: costaba 60 millones de euros. Calatrava es responsable de la megalómana Ciudad de las Artes y las Ciencias –donde el Palau de les Arts ha perdido su cubierta de trencadís-, ha cobrado de la administración valenciana por unas torres fantasma y está enzarzado en los tribunales con EU por una web crítica con el ingeniero, calatravatelaclava.com.