Cumbre de urgencia en la UE para responder a la crisis de la frontera entre Grecia y Turquía
Bruselas pide a Turquía que cumpla la parte de su acuerdo y que contenga a los migrantes que huyen del hambre y la guerra en Oriente Próximo para que no se agolpen en su frontera griega. De esta manera, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha afrontado “el desafío europeo” en que se ha convertido “el desafío griego”, ha explicado.
“Sé que Turquía está en una situación crítica con los refugiados”, ha afirmado Von der Leyen, “pero lo que vemos no puede ser una respuesta ni una solución. Estamos en un diálogo intenso en todos los niveles para encontrar una vía de solución para los refugiados y discutir qué apoyo puede darse, sabiendo que tenemos un acuerdo al que nos atenemos y que deber ser la base para el diálogo”.
El vicepresidente de Promoción del Estilo de Vida europeo, el griego Margaritis Schinas, ha llegado incluso a calificar de “chantaje” e “intimidación” la actitud de Turquía.
Los ministros de Interior y Justicia de la UE se reunirán de urgencia este miércoles para abordar la crisis entre Grecia y Turquía, y debatir cómo responder a la petición de ayuda de Atenas. Los ministros de Exteriores, paralelamente, tienen cumbre informal en Croacia miércoles y jueves, y se hablarán sobre este asunto de manera formal el viernes.
Convención de Ginebra
La Comisión Europea no ha respondido sobre las dudas relacionadas con el derecho internacional sobre la suspensión del derecho a pedir asilo previsto en la Convención de Ginebra. “Estamos en estrecho contacto con las autoridades griegas, evaluando lo que es legal y operacionalmente posible”, afirma el Ejecutivo comunitario.
Quien sí se ha manifestado al respecto ha sido ACNUR, que considera que Grecia está violando la Convención de Ginebra y el Derecho comunitario.
“Todos los Estados tienen derecho a controlar sus fronteras y gestionar movimientos irregulares”, reconoce ACNUR, “pero al mismo tiempo deben abstenerse del uso de fuerza excesiva o desproporcionada y mantener sistemas para manejar las solicitudes de asilo de manera ordenada”.
Así, ACNUR, sentencia: “Ni la Convención de 1951 sobre el Estatuto de los Refugiados ni la ley de refugiados de la UE proporcionan ninguna base legal para la suspensión de la recepción de solicitudes de asilo”.
La agencia de la ONU para los refugiados explica que “el Gobierno griego ha evocado el artículo 78, apartado 3, del Tratado de de la UE; sin embargo, esta disposición permite que el Consejo de la UE adopte medidas provisionales, a propuesta de la Comisión y en consulta con el Parlamento Europeo, en el caso de que uno o más Estados miembros se enfrenten a una situación de emergencia por una afluencia repentina de nacionales de terceros países sin que se pueda suspender el derecho internacionalmente a solicitar asilo y el principio de no devolución, reconocidos en la legislación de la UE. Las personas que entren irregularmente en el territorio de un Estado tampoco deberían ser castigadas si se presentan a las autoridades para solicitar asilo”.
El alcalde de Kastaniés, donde se encuentra el homónimo puesto fronterizo, Stavros Tsiamalidis, aseguró a la televisión privada Skai que algunos policías turcos ayudaron a los migrantes a cortar la verja. “Los inmigrantes han tenido gran ayuda en el lado turco”, aseguró.
“Nosotros estamos comprometidos con el acuerdo firmado con Turquía, y esperamos que Turquía también lo esté”, ha explicado el portavoz comunitario, Eric Mamer.
La situación en la frontera greco-turca de Kastaniés (noreste del país) permanece tensa este lunes por cuarto día consecutivo, y tras una noche en la que hubo enfrentamientos entre migrantes y policías, los medios locales informan de que continúa este lunes la afluencia a la linde desde la parte turca.
El Gobierno griego invocó el domingo el artículo 78 del Tratado de la UE y solicitó a la Unión Europea que adopte medidas provisionales de apoyo a Grecia “en respuesta a una emergencia repentina por la afluencia de nacionales de terceros países, en el contexto de la solidaridad entre los Estados miembros”. Además, anunció que no tramitará solicitudes de asilo durante un mes y deportará a sus países de origen a la mayor brevedad posible a todos aquellos migrantes que entren ilegalmente en territorio griego.
La presidenta Von der Leyen, junto con el presidente del Parlamento Europeo, David Sassoli; y el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, viajarán este martes a Grecia para abordar el asunto con el primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis. “Nuestra prioridad es dar apoyo para manejar la situación en el terreno”, ha explicado Von der Leyen, “para evaluar en el terreno qué puede hacerse. Anoche Grecia pidió mayor apoyo de Frontex, y estamos trabajando muy de cerca para proveer guardias y equipos para las autoridades griegas”.
La presidenta también anunció un seguimiento posterior por parte de la Comisión Europea para “ver qué se puede hacer con los refugiados desde el punto de vista humanitario”.
Despliegue de Frontex
“Dada la rápida evolución de la situación en las fronteras exteriores griegas con Turquía”, ha dicho este lunes el director ejecutivo de Frontex, Fabrice Leggeri, “mi decisión es aceptar lanzar la intervención rápida fronteriza [RABIT] solicitada por Grecia. Es parte del mandato de Frontex ayudar a un Estado miembro que se enfrenta a una situación excepcional, solicitando ayuda urgente con personal y equipos de todos los Estados miembros de la UE y los países asociados a Schengen”. Y ha avisado: “Dependemos completamente de los Estados miembros de la UE y los países asociados a Schengen para que las contribuciones lleguen en este momento crucial”.
“Nuestra misión principal es proteger las fronteras comunes de la Unión Europea en apoyo de los Estados miembros. En Grecia, contribuimos a este objetivo al apoyar el registro de migrantes y los controles de seguridad, que también son importantes para los retornos”, ha dicho Fabrice Leggeri.
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