Al menos 180 muertos en el Mediterráneo, según testimonios recogidos por Acnur

Al menos 180 inmigrantes pueden haber muerto en el naufragio del pasado sábado en el Mediterráneo, frente a las costas de Libia, según los testimonios obtenidos por la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR).

La portavoz de la agencia en Italia, Carlotta Sami, ha avanzado este martes en su perfil de la red social Twitter que esa fue la cifra de desaparecidos obtenida tras las declaraciones recogidas en las últimas horas.

Sami ha informado de que los desaparecidos, que se teme hayan muerto, habían pasado “horas en mar abierto”, según los testimonios recogidos por supervivientes del suceso, que ocurrió frente a las costas de Libia.

“Desde anoche asistimos a los supervivientes, solo cuatro personas. Llegaron a Trapani y nos contaron algo terrible, fueron dejados en el mar en un barco de dos puentes que poco a poco empezó a hundirse”, ha declarado Sami al canal de televisión “SkyTG24”.

La portavoz de Acnur ha señalado que parte del testimonio obtenido en Trapani (Sicilia, sur) procedió de un hombre que perdió a su mujer en el naufragio y que el rescate de los supervivientes se produjo en condiciones del mar “terribles”, con temperaturas bajo cero.

Además, indicó que en la embarcación había “refugiados eritreos, somalíes, etíopes y sudaneses”.

La barca naufragó el pasado sábado, cuando se encontraba a 30 millas de las costas de Libia y a la zona fueron enviadas varias embarcaciones de la Marina militar italiana y del dispositivo europeo Frontex.

En un primer momento se pudo salvar a cuatro de los migrantes, que son los que fueron llevados a Trapani en las últimas horas, que iban en la embarcación, y de las primeras declaraciones de los supervivientes se dedujo que viajaban a bordo 107 personas.

Un total de ocho cadáveres fueron recuperados del mar durante las operaciones de rescate. La noticia de este nuevo naufragio se conoce después de que la Organización Mundial de las Migraciones (OIM) informara hace unos días de que durante 2016 perdieron la vida 5.079 personas en su intento de cruzar el Mediterráneo, en comparación con las 3.777 que perecieron en 2015 y las 3.279 que murieron en 2014.

Al menos cinco migrantes muertos por el frío

Acnur adivirtió este fin de semana que algunos refugiados y migrantes han perdido la vida intentando entrar o trasladarse a través de Europa debido al frío invernal, incluyendo a cinco personas desde que empezó el año.

El 6 de enero, relata Acnir, los cuerpos de dos hombres iraquíes fueron encontrados en el sudeste de Bulgaria, tras haber cruzado la frontera con Turquía. Se cree que murieron por agotamiento y frío. En la misma región de Bulgaria, a principios de enero, las autoridades encontraron el cuerpo de una joven somalí. Con ella viajaban dos adolescentes somalíes que tuvieron que ser hospitalizados con síntomas de hipotermia después de haber permanecido en el bosque bajo frío extremo. Las autoridades búlgaras han reforzado las patrullas en el área para prevenir fallecimientos por las inclemencias del tiempo.

En la frontera terrestre entre Grecia y Turquía, el 3 de enero murió un joven afgano de 20 años por complicaciones como consecuencia de su exposición a temperaturas extremas después de cruzar el río Évros por la noche.

La alerta en los campos de refugiados griegos

Los campamentos de refugiados de las islas griegas del Egeo oriental han continuado durante el fin de semana con una situación complicada a pesar del fin del temporal de frío y nieve que azotó el país la última semana, según afirmó este domingo el portavoz de ACNUR en Grecia.

La “situación más crítica, se da en la isla de Samos, donde la nieve de los últimos días dio paso al barro, lo que unido a las lluvias dejó el campo de Vathi, el este de la islas, en muy malas condiciones, explicó a Efe el portavoz de ACNUR, Roland Schoenbauer.

“Lo más preocupante es la situación de los niños pequeños”, prosiguió Schoenbauer, ya que viven en tiendas “sin calefacción” en medio del terreno embarrado, y por ello desde el Alto Copmisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) piden “a las autoridades locales que abran edificios públicos vacíos para dar cobijo” a los refugiados que viven en tiendas precarias.

También en la isla de Quíos la situación en “complicada”, mientras que en Lesbos, donde se vieron las imágenes más duras sobre las condiciones de los refugiados con las primeras nevadas, Acnur asegura que trasladó a 340 personas desde el campo de Moria a hoteles para que pasaran la ola de frío.

La nota positiva, remarcó Schoenbauer, es que en este campo “ya no hay niños durmiendo en carpas”, al tiempo que insistió en que los campamentos deben ser adecuados para la “nueva ola de frío” que podría llegar próximamente a Grecia y, por extensión, a las islas.

El Gobierno griego por su parte envió a isla de Lesbos el martes partes una embarcación militar para dar refugio a hasta 500 migrantes del campo de Moria, aunque de momento solamente un centenar se alojaron en el mismo.