Cinco motivos por los que invertir en África
El continente africano protagoniza un choque entre la riqueza de la variedad cultural que define su pasado y los cambios rupturistas que parece exigir el porvenir, mientras el presente asiste a la construcción de una nueva identidad que pretende conjugar pasado y futuro sin renunciar a nada. En mitad de esa lucha, la economía se erige como uno de los pilares clave a la hora de afrontar la búsqueda, en la que una serie de factores propios convierten a África en un lugar cada vez más cotizado por las empresas e inversores para desarrollar sus proyectos económicos.
Aumento de la población joven, trabajadora y formada
Las altas tasas de natalidad africanas y la reducción de la mortalidad infantil (aunque queda mucho por hacer en este apartado) deparan un escenario inmejorable para el futuro del continente. Según el African European Outlook (AEO), agencia dirigida por el programa de desarrollo de las Naciones Unidas, actualmente hay 200 millones de personas en África con una edad de entre 15 y 24 años, conformando la mayor población joven del mundo. Además esta tendencia tiene visos de superarse, ya que en las previsiones de la agencia este número se doblará para el 2045. Asimismo, en el 2015 se incorporaron al mercado laboral unos 14 millones de jóvenes, que cada vez vienen más preparados ya que la media de estudiantes universitarios ha venido aumentando en un 21% desde el año 2.000.
En contraposición, este fuerte aumento de la población joven y trabajadora puede traer problemas a la hora de darles una salida en el mercado laboral, en muchos lugares todavía no preparada para su acogida. Como consecuencia, son millones los jóvenes que están obligados a emigrar de sus países sobre todo con destino a occidente, pero también los que exigen a sus gobiernos soluciones a la falta de perspectiva de futuro. Esto último es precisamente lo que ocurrió en Senegal, donde el gobierno de Abdoulaye Wade fue derrocado ante el empuje de los jóvenes que veían muy complicado su futuro laboral al suponer el 15% de los desempleados del país.
Mayor solidez y avances en el sector bancario
Sudáfrica (6), Mauricio (15), Namibia (36), Marruecos (42) y Botsuana (43) se encuentran a día de hoy entre los 50 países con mayor solidez de los bancos según el Foro Económico Mundial, clasificación en la que dejan atrás a países a priori más desarrollados como España (112) o el Reino Unido (89). El crecimiento en este aspecto es crucial para atraer inversiones, dejando de lado la corrupción generalizada en el continente a nivel institucional. Una mayor seguridad de los activos financieros de las compañías permite que estás puedan trasladar su capital en buenas condiciones.
No obstante, el Banco Europeo de Inversiones (EIB) apunta al pequeño tamaño de las entidades financieras como uno de los aspectos a mejorar para que a su vez haya un avance en competitividad. Además, este desarrollo permitirá que también el número de adultos con una cuenta corriente ascienda, una cifra situada en el 34% en el África subsahariana durante el 2014 pero que ha aumentado desde el 24% que marcó en el 2011. Este mayor acceso a la banca y a los créditos permitirá salvar los obstáculos actuales para el crecimiento de las pequeñas y medianas empresas.
Apuesta por las energías renovables
El caso de las energías renovables es significativo, sobre todo en cuanto a energía solar, con un potencial enorme de crecimiento por las características naturales del continente. En 2015 la Agencia Internacional por las Energías Renovables (IRENA) lanzó un informe en el que hacía una proyección de la producción de electricidad por esta vía y la situaba en un 22% del total para el 2030, superando por más de cuatro veces el nivel actual.
Además de las ventajas para el crecimiento sostenible con el medio ambiente, las renovables también afectan al empleo como demuestra el mismo informe, que data en más de siete millones de personas las que trabajan en todo el mundo en el sector, un aumento del 35% respecto a hace tan solo dos años. La apuesta de África por estas energías se traduce una posibilidad de crecimiento tanto en empleos como en sostenibilidad.
Aunque Kenia es el destino ideal para los inversores en energías renovables concentrando el 27% de los proyectos que llegan a África, el ejemplo a seguir es el de Cabo Verde. Como se explica en este especial en eldiario.es, este pequeño país de 500.000 habitantes pretende convertirse en la primera nación del mundo cuya energía provenga al 100% de las renovables, empujados sobre todo por el alto coste de los combustibles fósiles que deben importar y que dejan los precios de la electricidad tres veces mayor que en Europa.
Las compañías están desembarcado con fuerza
La consultora Ernst & Young es una de las que ha analizado el crecimiento de África como destino para las inversiones exteriores. A lo largo de un informe con perspectiva general sobre la situación desgranan varios datos y ránkings, como los 118 mil millones de euros invertidos en 2014, un 136% más respecto al 2013 o que los Estados Unidos se mantienen como el país que más invierte, una clasificación en la que España ocupa la décima posición tras reducir el flujo en un 23,5%.
The Economist hila todavía más fino cuantificando en 660 los proyectos lanzados por 464 compañías en 2014. Como ejemplos, un centro comercial en Egipto de unos 165 mil metros cuadrados, 420 tiendas y una inversión de más de 630 millones de euros realizada por una familia adinerada de los Emiratos Árabes.
Pero como advierte el Boston Consulting Group (BCG), las compañías locales siguen partiendo con cierta ventaja al conocer el terreno y ser capaces de leer mejor los movimientos del mercado. Por eso recomiendan a las empresas que se quieran instalar en la zona construir equipos locales fuertes y adoptar un punto de vista de resultados a largo plazo.
Sectores económicos con mucho margen de crecimiento
El Financial Times, en su Informe sobre inversiones en África, señala que hay hasta 24 sectores económicos en África con un margen de crecimiento superior al 25%, cifras que dan cuenta de todo lo que queda por desarrollar y las oportunidades de mercado que ofrecen. Entre otras, son los sectores de las energías renovables, infraestructuras, recursos minerales y telecomunicaciones los que centran la mayoría de las inversiones del continente. Eso sí, según el informe son los servicios financieros los que acogen un mayor número de proyectos, con un total de 133 a lo largo de 2014 que supusieron una cuota de mercado del 20%.