La consejera Murga insiste en que Osakidetza colaboró con “transparencia” con la investigación de las oposiciones médicas
La consejera de Salud, Nekane Murga, insiste en que el Gobierno vasco actuó con “absoluta transparencia” y con espíritu de “máxima colaboración” en la investigación interna a raíz de las denuncias de filtraciones de los exámenes de las oposiciones médicas del pasado año en el Servicio Vasco de Salud (Osakidetza). En una respuesta escrita enviada al Parlamento a instancias de Rebeka Ubera (EH Bildu), Murga recalca que la información recabada internamente por los funcionarios comisionados por Osakidetza cuando estalló esta crisis, que peinaron ocho categorías de la OPE, fue enviada en dos tandas de manera “voluntaria” a la Fiscalía y añade que cuando el caso pasó a un juzgado de Vitoria el Gobierno ha enviado la información solicitada “en tiempo y forma”.
Como publicó este periódico, el material con el que trabajó la fiscal superior del País Vasco, Carmen Adán, fruto de esos dos envíos no estaba ni mucho menos completo. El ministerio fiscal, que realizó una primera investigación a raíz de las denuncias de sindicatos como ESK o LAB, no pudo acceder a todas las grabaciones de las declaraciones de los implicados, sino que simplemente recibió informes con su contenido editado y resumido. En esos audios, difundidos por este periódico, se podía escuchar a varios profesionales de Osakidetza relatar cómo la práctica de filtraciones selectivas de exámenes para beneficiar a opositores muy concretos estaba extendida y asentada en el tiempo o que en determinadas especialidades las pruebas perfectas de los supuestos beneficiarios del fraude parecían “fotocopias” entre sí y en relación a la plantilla de corrección.
Con todo, Adán dictaminó que había indicios de delito y elevó el caso a un juzgado de Vitoria. Sin embargo, dio instrucciones a la nueva fiscal del caso, Cristina Vicente, para que solicitara a Osakidetza todo el material de su investigación interna. El Gobierno vasco ha negado intencionalidad alguna a pesar de que ha admitido que en primera instancia sólo remitió a la Fiscalía lo “esencial” -lo que ellos consideraron esencial- porque el volumen total del material era “ingente”. En un debate en la Cámara, la parlamentaria de la oposición Cristina Macazaga (Elkarrekin Podemos) mostró un 'pen drive' a Murga e ironizó que el tamaño de la documentación era tan grande que cabía en esa pequeña memoria digital.
Greaves se ciñó a sus “funciones”
Ubera preguntaba también a Murga por la presencia de la exsecretaria del Euzkadi Buru Batzar del PNV y exconsejera Belén Greaves como una de las comisionadas para llevar a cabo las investigaciones. Greaves trufó los interrogatorios de comentarios como “Esperemos que esto se solucione en el ámbito interno” o, dirigiéndose a un médico inmigrante, “Ya veo que no es el más sociable de todos los opositores, quizás por su procedencia”.
“¿Quién decidió el nombramiento de Belén Greaves como responsable de la investigación interna? ¿Dónde y cómo se hizo dicha elección y atendiendo a qué tipo de criterios?”, planteaba Ubera a Murga, que aporta el mínimo de información. La consejera se refiere a Greaves no por su nombre sino como “la persona por la que se interesa la iniciativa” e indica que todos los comisionados, dos por categoría (uno como instructor y otro como secretario), fueron nombrados por quien entonces era responsable de Recursos Humanos, Juan Carlos Soto, que fue separado del cargo por esta crisis meses después.
Sobre Greaves, Murga apenas añade que “es letrada de Osakidetza” desde 1984. “Tanto ella como el resto de personas instructoras son designadas por sus competencias técnicas y las características funcionales del puesto que ocupan. Realizan el trabajo que les corresponde y lo hacen en el ejercicio estricto de sus funciones”, señala la consejera.