Acorex se liquida: Los trabajadores aprueban un ERE que despide al 91% de la plantilla
Lo que en su día llegó a ser el grupo empresarial con mayor facturación de Extremadura, y la esperanza de un desarrollo económico basado en la industrialización de los productos del campo, se viene abajo sin remedio. Los trabajadores de lo que quedaba de Acorex han aprobado este lunes por unanimidad el segundo y definitivo ERE, con el que saldrán 64 de los 70 empleados que todavía quedaban en la casa.
Los otros seis se quedarán para preparar, según todos los indicios, el concurso de acreedores y liquidación judicial de la compañía.
CCOO y UGT firmaron ayer lunes el expediente de regulación de empleo que se formula en las mismas condiciones económicas que el de mayo pasado y con el cual se fueron a la calle unos 120 empleados.
La indemnización es de 27 días por año trabajado con un máximo de 16 mensualidades pero con los salarios de 2012, anteriores a las rebajas que luego se hicieron. Los mayores de 55 años tendrán protección para poderse jubilar a los 61 si sus historiales de cotización a la Seguridad Social se lo permiten, o si no a los 62 o 63.
Las indemnizaciones las cobrarán, según el acuerdo firmado, el 25% a la firma del despido, y el 75% en seis mensualidades.
En las últimas semanas se han venido produciendo varios contactos y negociaciones entre la dirección de la Agrupación de Cooperativas de Regadío de Extremadura (Acorex) y los sindicatos CCOO y UGT, en una dirección a la que ambas partes se veían abocadas que era la liquidación del grupo como tal, y en la cual los trabajadores tenían prisa para poderse asegurar las mismas condiciones que los que salieron en mayo.
El pasado día 12 se alcanzó por fin un acuerdo, que la asamblea de trabajadores ratificó ayer por unanimidad según Francisco Rodríguez, secretario regional de la federación agroalimentaria de CCOO.
Lo mínimo para liquidar
De los 60 trabajadores que quedaban en Acorex propiamente dicha, 55 van al ERE y quedarán solo cinco: director, un operario de mantenimiento y tres administrativos.Por otro lado de los 10 que había en la comercializadora Cepa, 9 salen y queda uno también para “preparar los papeles”.
Hay un mes de plazo para empezar a comunicar los despidos, lo que nos lleva hasta el 12 de septiembre.
Otras empresas del antiguo grupo han quedado aparte; Acosierra por ejemplo está ya en liquidación, Gesagri tiene su propia actividad al margen, y Extremeña de Abonos Líquidos está en trámite de venta a terceros pero si no cuaja sus nueve empleados también podrían entrar en el ERE.
Dentro de los 55 trabajadores del grupo que van al ERE aún se podrían salvar los 20 de la fábrica de piensos de la Garrovilla si se firma un acuerdo de trabajar ‘a maquila’ para otra empresa, explica también el sindicalista de CCOO.
“Esto es una pena, en solo tres meses se va a liquidar una plantilla de 200 trabajadores”, lamenta Francisco Rodríguez. Algunos han podido o querido salvarse de esta quema, por ejemplo media docena se han ido de comerciales al grupo navarro AN que va a comercializar la mayoría de las producciones de las cooperativas asociadas, y otros se despidieron, fueron a Gesagri o se les acabó el contrato.
De momento, dado el conflicto enorme en las cuentas –se deben 10 millones de euros a los socios cooperativistas, atrasos al personal, y hay 17 millones de euros puestos por la Junta- la actual dirección ha preferido no tomar decisiones de venta de activos, por las responsabilidades jurídicas que pudiera haber, y esperar a presentar concurso de acreedores para que sean los administradores concursales los que lo hagan.
Un “desastre” ya que aunque algunas cooperativas han resuelto la venta de sus productos vía AN, otras “no saben adónde ir”, asegura Francisco Rodríguez Corbacho.