El pacto necesario
En Cataluña las fuerzas políticas y sociales que apuestan por la independencia llevan varias reuniones celebradas con la intención de coordinar sus acciones, planteamientos y objetivos. Mantienen una unidad de acción que no favorece siempre los intereses electorales de sus integrantes pero que beneficia sin duda su proyecto común. Triste es que los españoles nos unamos solo para darnos de mamporros entre nosotros y que los consensos nacionales duren un suspiro pese a la gran variedad de lugares comunes en la ciudadanía sobre los que hilar y tejer.
Se hace patente que si la presión social no es potente y cercana, la clase política no cede a su partidismo en beneficio de proyectos comunes, lo que nos ofrece una oportunidad casi exclusiva de acción cívica; el municipio. La regeneración, la democracia real, la participación cívica, la transparencia, son proyectos abiertos solo a debate que por desgracia no llegan a la realidad política nacional o regional. Debemos activar la participación ciudadana a nivel municipal, movilizar a los ciudadanos y presionar para hacer patentes estos proyectos comunes desde todas las perspectivas políticas.
Tenemos las elecciones municipales a la vuelta de la esquina, muchos partidos ya han iniciado procesos de primarias para elegir a sus cúpulas, a sus candidatos, y sin duda esa es la senda, porque en democracia los problemas solo se resuelven con más democracia. La reforma del sistema debe llegar pero no desde arriba sin desde abajo, impulsada, sostenida y hasta diseñada por los ciudadanos y para ello necesitamos municipios transparentes, abiertos a la participación y especialmente democráticos en la selección de sus representantes.
Todas las formaciones de nuevo cuño apuestan por la elección democrática de sus estructuras directivas y de sus candidatos, desde la izquierda con Podemos a la derecha con VOX pasando por UPyD o Ciudadanos. Desde los partidos tradicionales el PSOE ha perdido su miedo visceral a las primarias tras el desastre bicéfalo de Borrell-Almunia y ha elegido a su secretario general por voto de sus militantes y ahora se enfrasca en procesos de primarias para las municipales.
Es sin duda el momento de alcanzar un pacto político municipal desde todas las fuerzas para comenzar la regeneración democrática desde nuestra ciudad. Los partidos nuevos ya lo han hecho y el PSOE, con el gran eco mediático de las primarias en Badajoz, no tendrá más remedio que recoger el guante. Si Badajoz, como referente político municipal de Extremadura, se decide a abanderar la democracia interna de sus partidos y pone en el brete de posicionarse a todos, abriríamos la senda de la reforma democrática que tanto necesitamos.
Hoy necesitamos mucho más que una “plata junta” con la que salir del paso, necesitamos que infiltrados en este sistema opaco que sí crean en la democracia participativa, arranquen de sus goznes las puertas de los ayuntamientos, asambleas y parlamentos para que los ciudadanos entremos a tropel a tomar lo que es nuestro, la política.
