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La Junta y el PP llevan un bulo a la Asamblea de Extremadura sobre el cierre de la central nuclear de Almaraz

La consejera de Hacienda de la Junta de Extremadura, Elena Manzano, durante el pleno de este viernes que debate las enmiendas a la totalidad de los presupuestos de 2025 presentadas por el PSOE y Unidas por Extremadura

Santiago Manchado

Mérida —
29 de noviembre de 2024 15:26 h

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El Gobierno de María Guardiola y el PP han vuelto a llevar un bulo a la Asamblea de Extremadura. La consejera de Hacienda, Elena Manzano, y el portavoz del PP, Hipólito Pacheco, han echado en cara el PSOE, durante el debate de las enmiendas a la totalidad de los presupuestos de 2025 de los socialistas y Unidas por Extremadura, que la exministra para la Transición para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, firmara esta semana como despedida de su cargo la orden de cierre de la central nuclear de Almaraz (Cáceres). También el portavoz de Vox, Ángel García Pelayo, ha reproducido ese bulo.

Sin embargo, se trata de una información “falsa” que ha desmentido el Ministerio y de la que no tienen conocimiento ni el sector ni los responsables de la instalación cacereña.

A pesar de ello, la responsable extremeña de Hacienda ha advertido al PSOE que va a tener que “dar explicaciones de por qué la última decisión de la señora Ribera haya sido decretar el cierre de Almaraz. Van a tener que explicárselo a las 2.900 familias que se van a ver afectadas por este cierre y ustedes, mientras alabando al todopoderoso Sánchez”.

El bulo también lo ha utilizado el PP para posicionarse en contra de la enmienda a la totalidad a las cuentas del año que viene. Su portavoz se ha referido a la Ribera como “la ministra que ha dejado abandonados a los valencianos y antes de huir a la Comisión Europea ha dejado firmada la orden de cierre de la central nuclear de Almaraz y la ruina para todo Campo Arañuelo”.

No es la primera vez que un miembro del Gobierno extremeño hace uso de un bulo en sede parlamentaria. El consejero de Vivienda, Manuel Martín, justificó en el pleno del 7 de noviembre la creación de una oficina antiokupación en Extremadura (una medida para atraer a Vox de cara a los presupuestos de 2025) con estas palabras: “Entienda el dolor que pueda sentir una familia que salga por la tarde a pasear con sus hijos y al regresar encuentre que su hogar ha sido ocupado, y que se queda en la calle”.

Se trata de un argumento falso usado por PP y Vox de forma reiterada e interesada. Ese caso concreto que ha usado el consejero extremeño no es una ocupación, sino un allanamiento de morada ante el que la ley garantiza el desalojo exprés del intruso, tanto si trata de la vivienda habitual como si es una segunda vivienda.

¿Qué pasa con Almaraz?

Lo cierto es que no hay novedades sobre este asunto Según el programa de operación y clausura de las instalaciones nucleares en España, recogido en el VII Plan General de Residuos Radiactivos, las fecha de cese de explotación de las Unidades I y II de Almaraz están fijadas para noviembre de 2027 y octubre de 2028, respectivamente.

A partir de ambas fechas se abriránun periodo de tres años para acometer la transferencia de titularidad de la central -actualmente en manos de Iberdrola, Endesa y Naturgy- a Enresa para abordar aspectos del desmantelamiento, el cual se prolongaría durante los diez años siguientes, aproximadamente, es decir entre 2030 y 2041. La de Almaraz es el primero de los cierres de centrales nucleares programados en España y que culminarán en 2035 con la paralización de los siete reactores aún operativos.

La continuidad de la central nuclear cacereña ha sido uno de los asuntos de confrontación política de María Guardiola con el Gobierno central. De hecho, la Junta apoya desde hace meses, económicamente como con presencia institucional, jornadas, actos y charlas a favor de la energía nuclear y la prórroga de la vida de Almaraz.

La presidenta extremeña viajó a Bruselas el pasado abril para, entre otras cosas, según trasladó a los medios de comunicación de la comunidad, la “gran preocupación” por el cierre y sus efectos negativos en el empleo de la comarca de Campo Arañuelo. Además, dijo que se trataba de una decisión que iba en dirección contraria a la política energética del resto de Europa.

En la reunión del pasado octubre con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, también reclamó la revocación del cierre de la central nuclear y acusó a la entonces ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, de haber aplicado “todo su sectarismo con Extremadura para colgarse medalla del falso ecologismo” al haber promovido esa decisión. Sin embargo, Sánchez recordó que su apuesta son las energías renovables.

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