José Fernández: “Igual que la cesión fue legal, la revocación de la Casa del Cura también es legal”
El pasado viernes el Ayuntamiento anunció su intención de recovar la concesión a 38 asociaciones de Malasaña del uso de la Casa del Cura, el edificio situado junto a la Iglesia de las Maravillas, que les había sido cedido por el anterior equipo de Gobierno hasta el año 2023. Sobre esta decisión entrevistamos el martes al concejal de Centro, José Fernández (PP), poco antes de que se conociera que los vecinos habían retomado su actividad en el interior de las instalaciones, desoyendo las intenciones municipales.
El concejal responde a las críticas de la oposición por desahuciar al tejido vecinal del barrio y también a los adjudicatarios, que le señalan por “castigar a Malasaña” y explica las razones de la medida.
SOMOS MALASAÑA: El pasado mes de octubre, afirmó en una entrevista publicada en este periódico que la cesión de la Casa del Cura se había hecho “conforme a la legalidad” y que “en cuanto el Ayuntamiento recepcione las obras, la entidad autorizada legalmente para su uso estará en su derecho de tomar posesión del lugar”. ¿Por qué se cambió de idea y se tomó esta decisión?en una entrevista
JOSÉ FERNÁNDEZ: En aquel momento no conocía todas las circunstancias y tampoco había ocurrido la pandemia. Lo primero de todo es que este inmueble se entregó en el mes de abril de 2019 y no estaba en las debidas condiciones. No fue bien recepcionado por el Ayuntamiento ya que no estaban acabadas las obras de accesibilidad. Creo que se hizo mal eso.
La entrevista la tuvimos cuando estábamos en plena ejecución de esas obras. Cuando iba avanzando el tiempo detectamos que tampoco estaba recepcionado debidamente el tema de la luz del edificio. En parte tiene su explicación porque cuando ejecutas unos trabajos tienes lo que se llama luz de obra y es cuando terminas cuando se regulariza la situación. Nos encontramos con que se había recepcionado el edificio con luz de obra y que además esa energía no se tomaba con un contador independiente. Esto nos llevó a la apertura de un expediente de fraude al Ayuntamiento por tomar la luz de forma ilegal. Hasta que no se subsanó, la empresa Iberdrola no procedió a regularizar la situación.
Todo esto se ha juntado con que nos hemos encontrado con una situación de necesidad de mayor espacio para los servicios sociales del distrito, primero por las distancias y segundo porque se incorporan siete trabajadores más a la plantilla, ante las necesidades derivadas de esta pandemia. En el momento en el que hice la entrevista no sabíamos lo que se nos iba a venir encima, por desgracia.
SM: ¿Cuándo se tomó la decisión de revocar la concesión de la Casa del Cura y quién lo hizo?
Se hizo desde la Junta de Centro, cuando vimos la necesidad de contar con un espacio mayor para los servicios sociales, en este momento.
SM: Nos consta que la cerradura del edificio cedido se cambió hace más de un mes. ¿Por qué se hizo este cambio? ¿Ya en ese momento se sabía que sería anulada la cesión?
No, en absoluto. No tiene nada que ver. El cambio se haría por las labores de mantenimiento o por alguna otra circunstancia de la propia obra.
SM: De la plaza del Dos de Mayo al centro de servicios sociales Maravillas, el otro del barrio, hay solo 500 metros andando... ¿era necesario colocar un centro social tan cerca del otro, cuando en todo el distrito solo hay uno más en Puerta de Toledo?
Bueno, también es verdad que es donde existe una mayor necesidad. Los espacios en Centro están muy limitados. El espacio de la calle San Joaquín tiene 20 trabajadores municipales y en todo el distrito hay 51 profesionales. Tenemos que repartir las distancias y, además, las intervenciones sociales requieren de un trato directo y estas circunstancias nos exigían un mayor espacio. Un edificio como el de la Casa del Cura que en estos momentos está vacío y no tenía un destino es el que permite más viabilidad al centro de servicios sociales. Además, en los propios pliegos de la cesión -que no hizo este equipo de gobierno- figura el que se pueda revocar por un interés público. Y en este caso el interés público es ese nuevo servicio. Igual que la cesión fue legal, la revocación también es legal.
SM: Las 38 entidades vecinales nos han contado que se sienten desahuciadas de la Casa del Cura y que aún no se les ha trasladado ningún documento que justifique la revocación, además de señalar que el único escrito legal entregado por el Ayuntamiento es el de la adjudicación del inmueble.
Está en tramitación. Entiendo que cuando se produjo la cesión les otorgarían todas las condiciones, que ellos firmaron, donde se incluye la posibilidad de revocación por un interés público. Lo que le toca a este equipo de gobierno es iniciar la revocación, lo que haremos con toda la transparencia, con el trámite de audiencia y con todo lo que proceda.
SM: ¿Cree que la revocación de esta cesión puede acabar en los tribunales?
Yo creo que no. La ley lo permite. La propia cesión que en su momento se hizo permite la revocación por un interés público. Si se hace cumpliendo estrictamente la legalidad y los trámites correspondientes, que es lo que vamos a hacer, no tiene por qué suceder.
SM: ¿Se valoró el trasladado los trabajadores sociales a San Bernardo 68, un edificio de oficinas todavía sin uso, en vez de a la Casa del Cura?
Nosotros teníamos el edificio de la Casa del Cura sin ningún destino previsto, pero en el caso de San Bernardo 68, el espacio va ligado a las oficinas donde se encuentra ahora mismo el área de Deportes, que tienen que abandonar cuando acabe el alquiler.
SM: ¿Se han ofrecido alternativas de espacios a las 38 asociaciones? ¿Se plantea el Ayuntamiento devolverles el edificio al cuando pase la pandemia y sus consecuencias?
Una de las mayores demandas que se ha hecho en este distrito e incluso por parte de estos colectivos es la necesidad de mayor número de trabajadores sociales. El Ayuntamiento de Madrid va a acometer el mayor crecimiento en este área de toda su historia, por lo que en este caso, el centro de servicios sociales viene para quedarse.
Desde que llegué a la concejalía de Centro estoy buscando nuevos espacios y equipamientos para todo el distrito, que requiere de dotaciones de barrio, ya que actualmente tiene muchos equipamientos de ciudad. Creo que vamos a ir cubriendo poco a poco ese déficit o, en todo caso, establecer emplazamientos para que a lo largo del tiempo puedan llevarse a cabo estas necesidades que tiene el distrito.
SM: ¿Se va a mantener la cesión de Clara del Rey al banco de alimentos de Malasaña Acompaña?
Lo importante es que los servicios sociales actúen. El alcalde ha dado las gracias a todo el tejido asociativo por las muestras de solidaridad que han hecho durante toda la pandemia, pero que ahora es el momento de los servicios sociales. Yo lo que le pido a estas entidades, además de agradecerles públicamente su labor, es que nos vayan pasando toda la serie de datos que poseen sobre estas personas a las que han atendido para que a partir de ahora se encarguen los servicios municipales y este centro cultural pueda ser utilizado de nuevo para el servicio de los vecinos a la vuelta del verano. Ya se están manteniendo contactos para hacer este intercambio de información.
SM: En su primer año como concejal de Centro, se ha cambiado el centro cultural de San Bernardo por oficinas de Deportes y anunciado su sustitución por otro espacio más pequeño en Conde Duque, se han retirado 3 millones de euros de la reforma de las calles de Conde Duque para dedicarlas al arreglo de túneles en otras partes de Madrid y ahora se deja a 38 asociaciones vecinales -casi todo el tejido asociativo del barrio- sin el espacio que se les había adjudicado por concurso público. Los vecinos dicen que Almeida está castigando a Malasaña porque es un barrio en el que solo el 17% de sus habitantes le votaron para alcalde. ¿Qué les responde?el centro cultural de San Bernardo por oficinas de Deportesse han retirado 3 millones de euros de la reforma de las calles de Conde Duque
Todo lo contrario. Este equipo de gobierno se caracteriza por no mirar a quién ha votado nadie. Yo soy concejal de todos los vecinos del distrito Centro y mi obligación es atenderlos. Creo que al final del mandato es cuando se podrá comprobar si el equipo de gobierno de Martínez Almeida ha dejado en mejores condiciones el barrio de Malasaña que el equipo de gobierno anterior.
Yo sé en qué condiciones dejó el barrio el anterior equipo: cuando yo accedí al puesto, el 15 de junio de 2019, no había ningún contrato ni equipamiento previsto en San Bernardo 68, solo lo había sobre el plano y no sobre realidades. No estaba previsto el traslado del centro cultural de la Palma a este espacio. Queda muy bien decir las cosas, pero luego hay que plasmarlas sobre un presupuesto y hacerlas. En cuanto a las condiciones de la cesión de la Casa del Cura, las 38 asociaciones pensaron de buena fe que les entregaban un edificio en condiciones, pero lo que les dieron era un edificio que no estaba convenientemente recepcionado y que tomaba ilegalmente la luz, esa es la realidad.
SM: ¿Qué nuevas dotaciones va a recibir el barrio?
Nuestra idea es que el centro cultural de la calle la Palma, el de Clara del Rey, acoja una ampliación de la escuela infantil El Duende. Habrá un centro cultural en Conde Duque que sustituirá a este, con 1.000 metros cuadrados. Vamos a recuperar el edificio de Luna 32 para todos los vecinos de Malasaña. Ya hemos iniciado los trámites, siempre cumpliendo con el protocolo de servicios sociales para atender a las personas que están en este edificio ocupado. Además, estamos haciendo una campaña de limpieza muy importante en el distrito, y también para evitar el botellón, con un resultado positivo. Y seguimos haciendo poco a poco obras en la vía pública para mejorarla... pese al poco tiempo que lleva este equipo de gobierno, se está notando en el barrio de Malasaña.
Para septiembre-octubre habrá un nuevo centro de servicios sociales en Malasaña, que es la clara apuesta de este equipo de gobierno para que nadie se quede atrás después de esta pandemia. Con estas actuaciones apostamos claramente por mejorar la calidad de vida de los vecinos de Malasaña. Insisto en que en absoluto hay una animadversión hacia el barrio. Desde que soy concejal he ido ya muchas veces a Malasaña y he participado en campañas de los comerciantes contra el graffiti. Siempre van a estar presentes los vecinos de Malasaña en la gestión del equipo de Gobierno de Martínez Almeida.
SM: Algunas asociaciones vecinales le acusan de decir una cosa en las reuniones y poco después hacer otra. ¿Pueden confiar los habitantes de Malasaña en la palabra de su concejal?
Pueden confiar plenamente. Quien me conoce sabe que yo, si tengo que decir que una cosa es posible digo sí, y si no, digo no. Si algo me he caracterizado durante mi trayectoria profesional es porque digo las cosas a la cara y no me oculto. Yo no voy a cambiar y voy a seguir actuando así. Otra cosa es que lo haga siempre escuchando y con respeto, pero al final tengo que tomar decisiones para el bien de los vecinos de Centro. Luego los vecinos lo valorarán en las urnas dentro de tres años. Yo espero que eso se valore y el alcalde Almeida obtenga un gran resultado por la buena acción que hemos llevado a cabo.
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