Obras en el polémico edificio de La Pepita vendido por el Ayuntamiento
El sonido de las mazas ha empezado a sonar en Corredera de San Pablo 20 y Barco 39, los enormes inmuebles históricos (uno de ellos del siglo XVII, el más antiguo del barrio) que el Ayuntamiento compró hace 25 años para dotar de más servicios sociales a Malasaña y que vendió hace menos de un año a un precio escandalosamente bajo, muy por debajo del mercado y sin concurso público. La alerta la ha dado la organización vecinal Acibu.
Los responsables de los trabajos que ya muestran dos contenedores de escombros en la calle son Construcciones ACR, contratados por los actuales propietarios del inmueble, Prime Cities Spain S.L., para ejecutar trabajos de remodelación durante los próximos dos meses. El director de obra es el arquitecto Federico Sotomayor Jaúregui.
Adquiridos en 1991 por el Ayuntamiento, ambos edificios deberían haberse convertido en pisos y equipamientos sociales que beneficiarían a los vecinos del barrio de Malasaña, según el compromiso adquirido por los entonces gestores municipales en su momento y que se plasmó en 2005 en un documento que prometía una guardería, seis pisos tutelados y un centro social. En 2009, sin embargo, el consistorio entonces dirigido por Gallardón inició su proceso de venta que comenzó con una subasta pública -sin demasiada publicidad- que fijó su precio mínimo en 11 millones de euros. Se acabó vendiendo en 2014 a dedo por dos millones a una sociedad creada cinco meses antes en Holanda con solo 3.000 euros de capital (el mínimo legal).
El proceso de venta de este patrimonio público recuerda enormemente a otro “pelotazo” a costa de los madrileños situado a solo unas pocas calles de distancia, el de Divino Pastor 9. En este caso el precio del metro cuadrado fue de 684 euros, todavía más bajo en una zona en el que las ventas rondan los 3.000 € / metro cuadrado y es difícil encontrar cualquier oferta por debajo de los 2.000 €/m².
Un proyecto social defenestrado por el Ayuntamiento
Al igual que en el caso de Divino Pastor 9, los colectivos sociales de la zona intentaron rescatar el edificio con una okupación a principios de 2011, en este caso para intentar frenar su venta. La entrada vino acompañada de un proyecto -el llamado Proceso Corredera- con sólidas bases arquitectónicas y económicas para intentar ofrecer una alternativa a la enajenación por parte del Ayuntamiento. Pero el desalojo posterior de Corredera 20 y Barco 39 meses después marcó el final de esta vía, que llegó a estar apoyada por el entonces concejal de Centro José Enrique Núñez.
Los colectivos que protagonizaron este intento denunciaban que el Ayuntamiento era el responsable del deterioro absoluto de ambos edificios y de la expulsión progresiva de sus ocupantes. Unos de los últimos en marcharse fueron los que regentaban la Taberna Pepita, un comercio de renta antigua situado en los bajos de su salida a la Corredera y que se convirtió en un lugar muy popular entre los jóvenes madrileños hasta su cierre, en el año 2007.
Los responsables del Proceso Corredera explicaban en 2011 en este vídeo sus objetivos:
El edificio más antiguo de Malasaña
Las obras iniciadas deben respetar los numerosos elementos protegidos en ambas edificaciones, entre ellos el escudo de la Cruz de Malta de Corredera 20, en el que se cree que es el edificio más antiguo de todo Malasaña y uno de los pocos de Madrid que quedan de esta época.
Este verano también comenzaron obras en otro edificio histórico de la zona, con más de un siglo de antigüedad. Se trata del de los Lamarca Hermanos, en la calle Fernando VI. Levantado en 1902, será demolido en parte para albergar viviendas de lujo y espacios comerciales, informa Somos Chueca, que ofrece amplios detalles sobre los proyectos que han rondado este emblemático edificio.
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