Un informe que obvió Competencia concluye que sigue habiendo irregularidades en los comedores escolares
Un informe elaborado por el doctor en Economía de la Universidad de Chicago Juan Santaló Mediavilla concluye que actualmente se mantienen las irregularidades en la contrata de comedores de los colegios públicos, la mayor del Departamento de Educación. La Autoridad Vasca de la Competencia descubrió que entre 2003 y 2015 las empresas adjudicatarias se repartieron el mercado e inflaron los precios del servicio y el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, al analizar los recursos a esa resolución, añadió la corresponsabilidad de la Administración al no poner coto al fraude. De cara al curso 2015/2016, Educación modificó el sistema de contratación y Competencia abrió una segunda investigación por los mismos motivos. Sin embargo, tras un relevo en la presidencia de este órgano de control. ese expediente quedó archivado a pesar de que se había encargado un informe externo en el que se desgranan las abundantes anomalías de un servicio valorado en unos 85 millones anuales.
El informe, fechado en junio de 2017 y al que ha tenido acceso eldiarionorte.es, se centra en uno de los 18 lotes o áreas geográficas en que se reparte el contrato de 'catering' para la enseñanza pública. Se trata del lote 9, con centros de Gipuzkoa, y es el elegido porque es el único en el que se presentó una empresa ajena al cártel sancionado por Competencia y que conformaban Auzo Lagun, Cocina Central Goñi, Cocina Central Magui -estas tres de Ausolan, del grupo Mondragon-, Eurest, Tamar Las Arenas, Gastronomía Baska y Gastronomía Cantábrica. Esa empresa era Aibak, la que en su momento denunció las irregularidades en el sistema anterior hasta el punto de que su gerente, ya fallecido, adivinó ante notario qué empresas iban a gestionar cada uno de los lotes en el siguiente curso escolar.
Aibak no resultó adjudicataria porque Auzo Lagun, una de las varias marcas de Ausolan, el 'catering' de Mondragon, presentó una oferta tremendamente competitiva. Esa oferta estaba “entre un 24,47% y un 54,92% por debajo de la media de Auzo Lagun” en el resto de zonas geográficas, según ha descubierto el informe de Santaló Mediavilla. Aibak, que había presentado unos precios mejores que la mayoría del coste del servicio en resto de Euskadi, se vio fuera por el sorprendente movimiento de este 'catering'.
“La oferta es excepcional en relación al propio comportamiento de Auzo Lagun en el resto de lotes”, sostiene el dictamen, que desgrana que esa excepcionalidad se repite en los cinco aspectos clave del servicio, el precio de los menús cocinados en el centro, las comidas traídas de las cocinas centrales, coste de los monitores, coste de los cocineros 'in situ' y coste del personal en la central. Y esto ocurre “justamente donde oferta un nuevo entrante, Aibak”.
“Presentaba un coste del menú in situ de 2,15 euros y de 4,08 para el menú transportado”, detalla el informe, que subraya que son precios un 25% y un 50% más baratos que los ofrecidos por la misma empresa en otros lugares. El coste medio total por comensal son 7,87 euros en la propuesta de Aibak por 8,13 euros de media en las empresas sancionadas por repartirse el mercado, mientras que Auzo Lagun lo rebaja a 6,14 euros en el único lote con competencia ajena a este grupo de empresas. El informe apunta que el propio Departamento de Educación vio “desproporcionada” esta oferta y “requirió a la empresa que justificara dicho importe”. Auzo Lagun entregó un informe con explicaciones que recibieron el visto bueno de la Administración pero que, según este informe, son argumentos irreales.
La compañía de Mondragon indicó que sus costes de personal eran menores por ser una empresa grande, de 4.300 trabajadores, y con flexibilidad para cubrir bajas y sustituciones. Sin embargo, esos ahorros no se repercuten en el resto de Euskadi, donde las tres marcas de Ausolan acaparan casi la mitad del mercado. En la misma línea, también se alude a ahorros en formación, absentismo y conflictividad laboral que sólo existirían, supuestamente, en el lote 9. Abunda Auzo Lagun que el hecho de haber prestado el servicio con anterioridad le permite recalcular el precio y ofrecer un ahorro, pero esa rebaja en el coste no la plantea en otras áreas en que se reproduce esta situación.
Finalmente, Auzo Lagun argumenta que el lote 9 es el más cercano a sus cocinas de Irún, a apenas 11 kilómetros. Ese dato es correcto y el resto de zonas de Gipuzkoa estarían más alejadas, con el consiguiente encarecimiento del servicio. No obstante, la central de Aibak está también a 17 kilómetros. El informe aplica complejas fórmulas matemáticas para estimar que esa diferencia apenas supondría unos céntimos por menú y no los casi dos euros.
Fue Aibak quien denunció por segunda vez las presuntas irregularidades en esta contrata -que ha supuesto del orden de 1.000 millones de euros desde que se implantó este modelo externalizado- al apreciar que los cambios tras la primera investigación no habían sido efectivos. Competencia abrió un segundo expediente y apoyó sus análisis internos con este dictamen independiente. La causa, sin embargo, quedó archivada tras la salida de la anterior presidenta, Pilar Canedo, ahora vocal en la Comisión Nacional de Mercados y Competencia, y la llegada de Alba Urresola.
Como publicó este periódico, una de las primeras decisiones de la nueva etapa fue cerrar este espinoso asunto, que ha motivado una comisión de investigación en el Parlamento Vasco impulsada por la oposición. Aunque inicialmente Urresola manifestó que “desconocía” si había una investigación al respecto, tuvo que reconocer que sí la había y que había quedado cerrada. “Tras el exhaustivo análisis de los pliegos, la conclusión a la que llegó la investigación es que no existían indicios de infracción. La propuesta era de no incoación del expediente y de archivo de esta denuncia”, informó en la Cámara a los pocos meses de su llegada al cargo.