El PNV rebaja la presión al PSE-EE en Irún para encauzar una coalición global en Euskadi

Irún era la frontera que separaba a PNV y PSE-EE, la excepción a un clima general de entendimiento y reparto institucional en Euskadi en la última legislatura municipal y foral y también en el Gobierno vasco. La coalición allí llegó rota a las elecciones y, a pesar de la victoria socialista de la mano de José Antonio Santano, el candidato nacionalista, Xabier Iridoy, había insistido en postularse como alternativa en la sesión de investidura del próximo 15 de junio.

Las tensiones en la localidad fronteriza han motivado que se haya ralentizado el diálogo entre las cúpulas de ambas formaciones, que aspiran a reeditar un acuerdo global a todos los niveles, hasta el punto de que los negociadores asumen que el tiempo que resta hasta el sábado que viene es muy escaso. Sin embargo, el problema irunés ha quedado desbloqueado este fin de semana al renunciar Iridoy a una operación política que ni siquiera tenía garantía de éxito porque aunque a nivel local quienes serían sus socios, EH Bildu y Elkarrekin Podemos, sí parecían demandar un cambio político, sus líderes no lo tenían tan claro.

“El tema de Irún está resuelto”, se felicitan fuentes socialistas después de que el PNV confirmara la noticia adelantada por 'Noticias de Gipuzkoa'. No obstante, a la vez, los 'jeltzales' acusaban al PSE-EE de haber practicado un “chantaje” con esta institución al haber dado a entender que la ruptura allí podría acarrear repercusiones en otros puntos de Euskadi donde los socios se necesitan. Los 'jeltzales' de Gipuzkoa, porque el Euzkadi Buru Batzar del PNV no se ha pronunciado en los últimos días sobre esta cuestión.

Solventada la “condición previa” y a pesar del poco tiempo que resta, la voluntad de ambas partes es ir solventando los flecos para reeditar la coalición, que no sólo se haría efectiva en las tres capitales y en las tres Diputaciones, sino que podría ser determinante para despojar de algunas alcaldías a EH Bildu en Gipuzkoa y Bizkaia, por ejemplo. Así lo confirman fuentes de ambas formaciones. “Ahora se puede empezar a hablar con el PNV para intentar llegar a un acuerdo que dote de estabilidad a los ayuntamientos”, ha manifestado el líder de los socialistas en Gipuzkoa, Eneko Andueza. Igualmente, el portavoz del Gobierno de Iñigo Urkullu, Josu Erkoreka, ha manifestado su satisfacción por la noticia y ha dicho que las “dificultades que ha podido haber se han visto ya encauzadas y hay unas bases y acuerdo para dar estabilidad al Ayuntamiento de Irún”

Una salvedad podría ocurrir en Durango, donde los socios podrían verse superados si EH Bildu y Elkarrekin Podemos alcanzan un acuerdo de gobernabilidad. “Hay contactos iniciados y se percibe voluntad de acuerdo por todas las partes”, indican fuentes conocedoras de estas conversaciones.