El Estado desbloquea el traspaso de dos líneas de ferrocarriles a Euskadi
El Gobierno vasco ha informado este martes, día en el que la vicepresidenta del Ejecutivo central, Soraya Sáenz de Santamaría, ha visitado Euskadi sin mantener reuniones políticas de alto nivel sobre transferencias con sus homólogos vascos, que ambas Administraciones han acordado el traspaso de dos líneas de ferrocarril del gran Bilbao para que pasen a ser gestionadas por Euskadi. Según el portavoz y consejero de Autogobierno, Josu Erkoreka, son las primeras de un total de 11 tramos que estarían pendientes de traspaso desde que hace décadas se acordara que el Estado gestionaría los servicios de “interés general” y la comunidad autónoma el resto de líneas internas.
Según la información facilitada por el Ejecutivo vasco, la comunidad autónoma gestionará a partir de enero de 2018, cuando finalicen unas obras de acondicionamiento, los tramos Hospital de Basurto-Ariz y Irauregi-Lutxana-Barakaldo, ambos en el área metropolitana de Bilbao. Son servicios catalogados inicialmente como de “interés general” por parte del Estado pero que Euskadi interpretó como de gestión propia, por lo que recurrió ante el Tribunal Constitucional obteniendo un resultado favorable.
En cumplimiento del Estatuto de 1979, ha dicho Erkoreka, el Gobierno vasco trabajará en esta legislatura por redondear la competencia de ferrocarriles. Por ello, reclama también la cesión de los otros nueve tramos pendientes, entre ellos servicios de importancia de la red Renfe Cercanías de Bilbao y la antigua línea de FEVE a Balmaseda, así como un tramo en Irún y tres líneas de mercancías.
Desde hace años en España se diferenciaron las infraestructuras de los servicios de transporte. Así Adif es titular de los ferrocarriles y Renfe explota las líneas, similarmente a como lo hace Euskotren en Euskadi sobre plataformas de la empresa pública ETS. Este paso se interpretó como el inicio de la liberalización del mercado del trasporte ferroviario, de manera que Renfe pudiera tener que competir en sus servicios con otras operadoras. En este sentido, el Gobierno vasco lleva tiempo valorando la posibilidad de que Euskotren compita en ese mercado liberalizado de cara a la inauguración (prevista en 2023) de las líneas de AVE que unirán las tres capitales de Euskadi, que en principio deberían estar conectadas en esas fechas con Madrid por el Sur vía Burgos y Valladolid y con Barcelona al Este vía Pamplona y Zaragoza.
El traspaso de ferrocarriles, como el de los aeropuertos y otras cuestiones menores, conforma el listado que el Gobierno vasco esgrime ante el Estado para el cumplimiento íntegro del Estatuto de Gernika. En todo caso, la “prioridad” del Ejecutivo autonómico de PNV y PSE-EE es la obtención de las competencias de Prisiones (hasta ahora sólo cedidas a Cataluña) y del régimen económico de la Seguridad Social.
Precisamente este martes en Vitoria la ministra de Empleo, Fátima Báñez, ha puesto en valor la 'caja única' de la Seguridad Social y que el sistema centralizado permite que un territorio deficitario en materia de pensiones como Euskadi continúe manteniendo las prestaciones. Sin embargo, el debate no estará en la ruptura de la 'caja única', ya que el Estatuto lo que prevé es una transferencia de la gestión del servicio de la Seguridad Social, no competencias para fijar las pensiones.