Las filtraciones en las oposiciones de la Sanidad vasca eran una práctica “asentada”, según un miembro de un tribunal
“Lamento decir que tengo razones fundadas para creer que parte del tribunal de la OPE del que formamos parte tiene intención de compartir el material generado para la segunda prueba con vistas a una filtración selectiva”. Este correo electrónico lo escribió el pasado año el cardiólogo Ángel Loma-Osorio antes de los exámenes de su categoría dentro de la gran oposición celebrada el pasado año el Servicio Vasco de Salud (Osakidetza). Una vez conocidos los resultados, Loma-Osorio volvió a la carga y denunció “el conocimiento previo inapropiado del contenido del examen” por parte de algunos opositores. Concretamente, en Cardiología hubo 22 exámenes perfectos, tantos como plazas ofertadas y con una nota media general muy baja.
El doctor ha comparecido este miércoles como testigo ante la juez de Vitoria que investiga las irregularidades en esta OPE, Yolanda Varona, y se ha ratificado punto por punto en sus reflexiones anteriores. Además, bajo promesa de decir la verdad, ha dejado caer que estas prácticas estaban “asentadas” en Osakidetza y que no se circunscriben precisamente a un examen de un año, sino que las irregularidades se arrastran desde tiempos inmemoriales.
Loma-Osorio, con traje y corbata, ha sido el primero de los cinco testigos que han comparecido en la segunda jornada de declaraciones de esta investigación penal. El médico no ha querido comentar su declaración a puerta cerrada ante los medios de comunicación, pero sí que concedió una entrevista a este periódico el pasado año. “Estaba en el tribunal de Cardiología. He observado cosas que comprometen seriamente la justicia y la igualdad de oportunidades en una OPE. Estoy comprometido con esta organización y defenderé su prestigio”, comentó entonces. Como él, ha declarado ante la instructora del caso su compañera Izaskun Obieta, también vocal en el examen de Cardiología y que secundó las quejas de Loma-Osorio.
Se da la circunstancia de que entre la lista inicial de imputados de este caso -tres facultativos de las especialidades de Anestesia, Digestivo y Angiología- no se halla ninguno de los presuntos filtradores de los exámenes de Cardiología ni ninguno de los beneficiarios de la oposición manipulada. Es más, fuentes judiciales han indicado que, pese a la contundencia de los testigos, ninguno ha puesto nombres y apellidos a las irregularidades, algo esencial en un proceso penal.
Por el juzgado han pasado también dos de los tres denunciantes -la primera compareció el martes- y, en la misma línea, han indicado que las filtraciones eran moneda corriente en el Servicio Vasco de Salud. “Esto es 'vox populi' y lleva ocurriendo toda la vida”, han dicho Manoel Martínez y Roberto Sánchez a los periodistas a la salida de su comparecencia, en la que han estado acompañados del delegado de ESK en Osakidetza Patxi Nicolau.
Después de la breve comparecencia de otro opositor -que no ha querido hacer comentarios-, le ha tocado el turno a la exdirectora general de Osakidetza, María Jesús Múgica, que dimitió en noviembre como consecuencia de este caso. En el caso de Cardiología, Osakidetza decidió no actuar ante las denuncias de Loma-Osorio hasta que el caso saltó a los medios de comunicación. De hecho, cuando analizó lo ocurrido decidió paralizar esa oposición. Múgica, que ha estado más de una hora ante la magistrada, ha declinado realizar comentarios. “Hay que dejar a la Justicia que haga su trabajo”, ha dicho.