GRÁFICO | Zaplana, la última gran mancha de los Gobiernos de Aznar
Eduardo Zaplana es el último ministro de un Gobierno de José María Aznar detenido en un caso de corrupción. En operaciones anteriores habían caído su compañero de gabinete, Jaume Matas, y quien fuera todopoderoso vicepresidente económico, Rodrigo Rato. Matas ya fue condenado en los casos Palma Arena y Nóos, a casi diez años de cárcel en los dos juicios. Rato fue arrestado en abril de 2015 acusado de los delitos de fraude, alzamiento de bienes y blanqueo de capitales. En 2017 fue condenado a cuatro años de cárcel por delito continuado de apropiación indebida en la causa de las tarjetas black.
Zaplana es el decimotercer ministro de los diferentes gabinetes de Aznar que han terminado sus carreras políticas salpicados por la corrupción. La penúltima había sido Esperanza Aguirre, que se vio obligada a dimitir en tres actos: primero como presidenta de la Comunidad de Madrid, después como presidenta del PP regional y finalmente como portavoz de la oposición en el Ayuntamiento de Madrid, acorralada por los escándalos que sacudían a su organización y las detenciones de quienes fueron sus personas de confianza en la Comunidad: Ignacio González y Francisco Granados.
La corrupción también ha salpicado a otros nombres del Gobierno de Aznar. El propio Mariano Rajoy tuvo que declarar como testigo en el juicio del caso Gürtel. Antes que él se sentaron frente al tribunal otros exministros de esos Ejecutivos como Francisco Álvarez Cascos, Javier Arenas o Jaime Mayor Oreja. En el caso de Acebes, estuvo imputado en el caso de la caja B y se sentará en el banquillo por la salida a Bolsa de Bankia, de la que era consejero. Algunos de ellos aparecen además como perceptores de sobresueldos en negro, una lista que completa Federico Trillo.
En la lista de salpicados aparece dos ministros que han repetido con Rajoy. Cristóbal Montoro fundó un despacho de asesoría económica que está siendo investigado tras una denuncia de la Fiscalía Anticorrupción. En el caso de Arias Cañete, varios altos cargos implicados del caso Acuamed le han señalado por su vinculación directa con el presunto cabecilla de esta trama.
También aparece como salpicado en esta lista José María Michavila. Aunque nunca llegó a estar imputado, tuvo que renunciar a su escaño cuando se supo que su despacho de abogados asesoraba a los municipios madrileños implicados en la trama Gürtel, como Boadilla o Pozuelo. Según el sumario del caso, la trama le pagó los gastos de uno de sus cumpleaños.
