Las fechas clave tras el 20D: de la investidura en enero a elecciones en primavera
Celebradas las elecciones, la próxima fecha clave en el calendario para elegir a un nuevo presidente es el 13 de enero. Ese día es el fijado en el decreto de convocatoria de las elecciones para celebrar la constitución de las cámaras. A partir de ahí, el proceso puede continuar con la improbable elección de un presidente en el mismo mes de enero, o con un nuevo proceso electoral en primavera.
El 13 de enero los parlamentarios elegidos acudirán por primera vez en la cámara baja. Jurarán su cargo y elegirán al presidente del Congreso y al resto de miembros de la Mesa, primera cuestión en la que se tendrán que poner de acuerdo. Empieza entonces el proceso para elegir al presidente del Gobierno.
Los portavoces de los partidos que hayan conseguido representación acudirán a reunirse con el rey, empezando por el más votado. Tras las consultas, el rey propondrá un candidato a presidente del Gobierno para que se someta a la votación de investidura. La tradición dice que ese candidato será Mariano Rajoy.
¿Cuándo será la primera sesión de investidura? Ni la Constitución ni ninguna ley fijan un plazo para ello. En 2011, la primera sesión de investidura se celebró tan solo una semana después de la constitución de las cámaras. Los 186 diputados del PP -10 por encima de la mayoría absoluta- convirtieron las consultas del rey eran mero protocolo.
En 2008, con Zapatero necesitado de acuerdo para salir investido presidente, la sesión de investidura tuvo lugar diez días después de la constitutiva. Así, todo hace prever que el Congreso votará por primera vez si elige a Rajoy presidente antes de finales de enero.
La primera votación de investidura marca la fecha para convocar nuevas elecciones si no hay acuerdo. Los partidos tienen dos meses para ponerse de acuerdo o automáticamente se convocarán nuevas elecciones.
Rajoy tendrá dos oportunidades para salir investido presidente, y en ambas tendrá difícil salir elegido. En la primera votación necesitará una mayoría absoluta (176 escaños) a la que no llega ni sumando a sus 123 diputados los 40 de Ciudadanos. Dos días después volverá a intentar buscar la confianza de la cámara. En esa ocasión, con tener más votos a favor que en contra podría salir elegido, pero las sumas tampoco son favorables para el PP.
Si no supera ninguna de las dos votaciones, el rey puede proponer un nuevo candidato o dejar que se acabe el plazo constitucional para elegir un nuevo presidente. Si opta por esta segunda opción, el presidente del Congreso volverá a disolver las cámaras, previsiblemente, a finales de marzo.
El decreto de convocatoria de las elecciones se firma dos meses antes de que se celebren. Así, si se cumplen estos supuestos, volveríamos a tener elecciones generales en mayo. Y tras ellas, se volverían a seguir los mismos pasos.