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La Fiscalía ordena que la Comunidad de Madrid cierre una residencia por el “deplorable” estado de los ancianos

Residencia Arzobispo Morcillo, en Soto del Real.

Belén Remacha

60 ancianos hasta hoy internos en la residencia de la tercera edad 'Arzobispo Morcillo', en Soto del Real (Madrid), están siendo evaluados por un centro de salud de Tres Cantos para dilucidar quiénes de ellos requieren un ingreso hospitalario, una derivación a un centro con plazas de emergencia social o ser acogidos por sus familiares. Ocurre después de que la Fiscalía Provincial de Madrid haya instado a la Comunidad a clausurarla, como explican en una nota, debido al “peligro existente para la integridad y salud de los internos”.

La petición y evacuación de estas personas se produce después de que la fiscal encargada del área de discapacidades de la Fiscalía de Alcobendas hiciera una inspección rutinaria el martes 8 de julio y calificara el estado tanto de las personas internas como de las instalaciones de “deplorable”. La Fiscalía avanza que “presumiblemente se les imputara a los responsables de la residencia la posible comisión de un delito contra la salud pública así como contra la integridad de las personas”.

Según el comunicado, la Consejería de Bienestar había realizado otra visita de inspección en junio, y la de Sanidad, el 1 de julio. A raíz de ellas, se precintó la consulta médica, la de fisioterapia y el gimnasio. La residencia es de titularidad privada y cuenta con 78 plazas, ninguna de ellas concertada, según consta en su ficha del portal Mundo Mayor. Un responsable del centro alegó el pasado 8 de julio a la fiscal no tener acceso a al historial clínico de las 60 personas en ese momento internas. Se encontraban en una sala con solo dos auxiliares para atenderlos a todos, y “alguno de ellos” presentaba “mal estado físico”.

“En la habitación destinada a guardar los medicamentos se pudo comprobar que no funcionaba la nevera destinada a conservar las medicinas que necesitan temperaturas bajas por lo que, como en el caso de la insulina, la cadena de frío se había roto”, detallan sobre el estado de las instalaciones. Además, las habitaciones de los internos se encontraban con “bastante suciedad, falta de higiene, comida en dudoso estado de conservación así como otra habitación que, a modo de almacén, servía para acumular cajas llenas de medicamentos”. También ha sido notificado el riesgo de incendio “ya que las mangueras no funcionaban e incluso el cuarto de calderas tenía una fuga de agua”.

La nota informa de que se ha movilizado, además, a los servicios médicos del Centro de Salud de Tres Cantos para la evaluación de los internos que se está realizando “dada la situación que presentaban alguno de ellos”. La Fiscalía ha encargado a la Guardia Civil y a la la Subdirección General encargada de la Inspección de residencias (CIRA), como paso previo a las medidas que se tomen, la elaboración de un atestado donde queden reflejadas las conclusiones de la inspección de la fiscal y los documentos que lo prueban, como un reportaje fotográfico.

El caso ocurre apenas tres meses después de que la Fiscalía Provincial de Madrid, la misma institución, denunciara a tres empleados de una residencia sita en la capital, Los Nogales, por presuntos malos tratos físicos y psicológicos a dos ancianas que tenían a su cargo.

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