Viajar con diabetes y sin límites
Ya es incómodo vivir con diabetes dentro de nuestra propia rutina diaria, donde tenemos controlado nuestro entorno, nuestros tiempos y nuestra comida, como para experimentarla en algún lugar lejano donde todo es nuevo y desconocido. Pero no, aunque pueda parecer que la diabetes es un limitante, si sabemos cómo adaptarnos a ella no tiene que suponer ninguna barrera para nuestros viajes, vayamos cuando vayamos y viajemos donde viajemos.
Viajar con diabetes sí te va a exigir cierta preparación extra del viaje, tanto para conocer tu destino como para preparar tu equipaje, pero una vez que lo tengas todo bajo control y veas que tu medicación te acompañará allá donde vayas, rápidamente comprobarás que la diabetes no es excusa para dejar de viajar por el mundo.
Con diabetes antes de empezar el viaje
En el momento de preparar tu próximo viaje vas a tener que prestar atención a unas cuantas cosas más allá del pasaporte, los alojamientos y los visados. Al viajar con diabetes la cosa es un poco más compleja, pero nada que no puedas hacer si cuentas con la suficiente antelación. Para que lo tengas lo más claro posible, te lo explicamos en diez sencillos consejos.
- Asistencia sanitaria: Infórmate de si el país de destino tiene acuerdos de asistencia sanitaria con España, si viajas a la Unión Europea te interesará tener la tarjeta sanitaria europea, y si no, te vendrá bien contar con un buen seguro de viajes. Algo siempre recomendable seas diabético o no.
- Informe médico: Para viajar con tu medicación, cruzar fronteras y tomar aviones necesitarás un informe médico que acredite que tienes diabetes y justifique tanto la medicación como los instrumentos (agujas, plumas de insulina, lancetas, glucómetro, etc). Este informe médico estará en dos idiomas por defecto, en el idioma de tu país de origen y en inglés. Pero esto servirá ya que casi siempre se utilizará en aeropuertos a la hora de hacer check-in y pasar controles de seguridad.
- El Carnet de diabético: Es recomendable hacerte con un carnet de diabético que avise en diferentes idiomas de tu diabetes, así sanitarios y terceras personas lo tendrán en cuenta. Este carnet suelen ofrecerlo las asociaciones de diabéticos.
- Aprovisionamiento: Ya que vas a estar varios días fuera vas a necesitar un buen aprovisionamiento de material: lancetas, insulina, tiras reactivas, insulina… todo el material consumible y desechable de tu día a día, pero en cantidades superiores a las normales.
- Glucagón: No puedes olvidar llevar contigo un set de glucagón.
- Neverita: La insulina resiste las temperaturas medias habituales, pero no los extremos fríos o los extremos calientes. Si vas a un destino con una temperatura muy calurosa conviene que lleves una pequeña nevera portátil para el material.
- La medicación viaja contigo: Si vas a coger un avión es muy importante que especifiques que todo tu material ha de viajar contigo en la cabina y no en la bodega del avión, además de necesitarlo cerca si lo facturas puede perderse o deteriorarse con los cambios de temperatura.
- Más cantidad de material: Es recomendable llevar el doble o el triple de lo normal para prevenir posibles percances, y si es posible repartirlo con un compañero de viaje por si acaso perdemos el equipaje.
- Alimentos para el viaje: Junto a tu material lleva contigo alimento para controlar hipoglucemias, tanto de absorción rápida como lenta.
- Consulta a tu médico: E incluso antes de lo mencionado con anterioridad, avisa a tu médico y cuéntale tu viaje. Quizá tengas que ajustar el tratamiento.
Con diabetes durante el viaje
Y llegó el momento de comenzar a viajar. Vas a encontrarte con otras rutinas, otros ritmos, otras comidas y otros ejercicios físicos, por lo que tendrás que tu medicación y tú os tendréis que adaptar a estas nuevas condiciones. Como antes, para que te sea más sencillo y no se te escape nada, te lo resumimos en estos diez sencillos consejos. En caso de duda siempre puedes recurrir a la Fundación para la Diabetes.
- Mídete con más frecuencia: Como tu rutina se trastocará no te valdrá aquello a lo que estás acostumbrado, así que es necesario que te midas la glucemia con más frecuencia, sobre todo al principio.
- Actividad física: Viajando siempre nos movemos más, caminamos más y nos cansamos más, tendrás que tenerlo en cuenta ante posibles hipoglucemias.
- Ojo al pie diabético: Cuida tu calzado, las piedrecitas y las superficies calientes, ten cuidado con los posibles cortes y lesiones.
- Hidrátate: Si viajas a zonas de calor tendrás que cuidar bien tu hidratación, comprobando los carbohidratos que se ingieren en caso de no ser agua.
- Ojo con el arroz o la pasta: Si viajas a destinos donde la alimentación básica es alta en hidratos de carbono, como el arroz o la pasta, deberás compensar con verduras y proteínas.
- Insulina desconocida: Si necesitas comprar insulina en el extranjero presta atención a su concentración, no vaya a ser diferente a la que usas normalmente.
- Todo contigo: Lleva siempre contigo tu material necesario, si te desplazas no querrás tener que volver al hotel en caso de sufrir una hipoglucemia.
- Destinos tropicales: En países de clima tropical es probable que tengas a mano frutas de mayor concentración glucémica de la que estás acostumbrado, ojo con eso.
- Ojo con el alcohol: Ya lo haces en tu día a día, pero de vacaciones podemos relajarnos con este tema. Recuerda que el alcohol es contraproducente para tu diabetes.
- Y con los transportes de largo recorrido: Puedes pasar largas horas de inmovilidad y sin acceso a comida, es importante que lo tengas en cuenta para procurar moverte y llevar contigo la comida necesaria.