El Ateneo Republicano de Puerto Real también respalda a la edil imputada por insultar a José María Pemán
El Ateneo Republicano de Puerto Real también ha mostrado su “apoyo y solidaridad” a la concejal de IU en el Ayuntamiento de Jerez de la Frontera, Ana Fernández, ante la demanda interpuesta por la familia de José María Pemán acerca de su intervención en el pleno en el que pidió la retirada del busto del escritor en el Teatro Villamarta. Esta propuesta se discutía en el marco de la aplicación de la vigente Ley de la Memoria Histórica, y provocó que la edil hablara del escritor como “asesino” y “fascista”, lo que provocó una querella de su familia después de que la concejal no aceptara disculparse por ello.
Desde el Ateneo Republicano de Puerto Real entienden que “la responsabilidad de José María Pemán en el golpe de julio de 1936 y el posterior genocidio es un hecho histórico debidamente probado”. La familia del escritor interpreta que la consideración de asesino, atribuida por Ana Fernández a su pariente, supone la comisión personal y directa de un crimen. Sin embargo, este colectivo estima varias cosas para respaldar a la concejal.
Primero, que Francisco Franco nombró a José María Pemán consejero de su primer gobierno en octubre de 1936. “Fue responsable directo de todas las medidas de depuración de los cuerpos docentes españoles. Y de todas su medidas punitivas. Esto es un hecho histórico innegable”, exponen. Segundo, que José María Pemán “estuvo en la ruta de las columnas golpistas que se dirigían a Madrid desde el sur (...), un avance que se hizo sobre montones de cadáveres en tierras andaluzas y extremeñas”. Por ello, entienden que “forzosamente debió ver lo que pasaba, aquel horror que hoy es otro hecho histórico innegable”. Y tercero, que pese a que “tal vez no mató a nadie por su propia mano, en sus escritos, arengas y críticas alentó la limpieza, la purga y hasta el exterminio de todo lo que oliera a república”.
Por ello, este foro comprende que la familia del escritor lo recuerde y quiera hacer respetar su memoria, “pero ello es tan normal como que, en aplicación de la vigente Ley de la Memoria Histórica, la concejal pida la retirada del busto”. En su opinión, la demanda de la familia “no es más que un fiel reflejo de lo que viene ocurriendo aún hoy con la memoria histórica”.