Como llegó, se va: de improviso

Que Manolo Pastrana deje la primera línea de UGT en Andalucía es, sin duda, una pérdida muy importante para el movimiento obrero y el sindicalismo de clase. Creo que Manolo es de esas personas que podemos llamar “gente cabal”, comprometido siempre con su clase, la trabajadora. Le conocí cuando llegó a la Secretaría General de la UGT andaluza, pero no ha sido solo un compañero de acción sindical, con el tiempo hemos trabado una buena amistad y no me equivoco si digo que es una persona leal, con un gran sentido común y defensor a ultranza de la unidad de acción entre CCOO y UGT.

Pienso sinceramente que es una de esas personas que ha dado mucho en beneficio de los trabajadores y trabajadoras andaluces, con una abnegación envidiable. Me alegro de haberlo conocido, de haber trabajado con alguien honesto y honrado, entregado a las causas justas y luchador incansable por la justicia social. Así es Pastrana, llegó a la Secretaría General de improviso y de igual forma se va, sin haberlo anunciado con mucha antelación.

Definiría a Manolo como esas personas que pedirían alargar el día con tal de tener más tiempo para trabajar en lo que cree: la defensa de los trabajadores y la lucha por la justicia social y la democracia.