Cuando en su discurso de investidura de esta legislatura el señor Juan Manuel Moreno Bonilla afirmó que el agua sería protagonista no se equivocaba. En su afirmación también iba el reconocimiento implícito de que la legislatura anterior la gestión en esta materia había sido nula: retraso en la planificación hidrológica, cuyos planes de cuenca se han aprobado recientemente; obras de emergencia declaradas de interés general por el consejo de gobierno en 2020 sin ejecutar y escaso apoyo a los Ayuntamientos en sus competencias de abastecimiento, saneamiento y depuración.
La tónica habitual del gobierno del partido popular: vende una y otra vez los recursos pintados en el presupuesto, pero los gestiona y ejecuta de forma deficiente.
Hace un año la sequía desgraciadamente ya amenazaba con prolongarse y el señor Moreno Bonilla aplicó aquello de que la mejor defensa es un buen ataque. En vez de centrarse en su gestión decidió, como siempre, desviar la atención al gobierno de España y su compromiso con Andalucía. Y eso que el precedente de las inversiones del Gobierno de Rajoy era demoledor con Andalucía, pero le dio igual con tal de atacar al presidente Sánchez hasta el punto de acusarle de que los problemas de agua en nuestra tierra eran culpa suya.
Sólo con dos datos las mentiras caen por su propio peso. Los dos últimos presupuestos de inversiones de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir en 2017 y 2018 con Rajoy fueron de 69,7 y 64,6 millones de euros. Los de Sánchez en 2022 y 2023, de 92,6 y 88,4 millones de euros. El Plan Hidrológico del Guadalquivir que aprobó el PP en 2016 para el periodo hasta 2022 planteó 2.392 millones de inversión; el del actual Gobierno socialista, para el periodo 2022 a 2027, 3.840 millones de euros.
Esta es la primera parte de esa verdad incómoda que el señor Moreno Bonilla prefiere ocultar y que dice a las claras qué ocurre cuando gobierna el PP en España en materia de aguas para Andalucía, a diferencia de lo que está haciendo ahora el PSOE, con el consiguiente retraso de siete años de gobierno de Rajoy, que el presidente de la Junta no quiere reconocer.
La novedad en estas últimas semanas es que, como la sequía se agrava, el agua embalsada se ha reducido notablemente en este año de legislatura, han comenzado las restricciones y la opinión pública empieza a estar muy preocupada, el Sr. Moreno busca otra forma de desviar la atención. Consiste en decir que quiere más recursos para inversiones porque nuestra tierra es especialmente vulnerable a los efectos del cambio climático y sus consecuencias económicas y sociales.
Andalucía dispone de cuantiosos fondos europeos para inversiones en aguas. Los datos vuelven a matar su falso relato
Pues bien, me toca decirles la segunda parte de la verdad incómoda que el Presidente oculta y que las y los andaluces deben saber. No tenemos un problema de falta de recursos, que siempre podrían ser más por supuesto, sino de falta de ejecución y gestión de los mismos por el señor Moreno Bonilla.
Andalucía dispone de cuantiosos fondos europeos para inversiones en aguas. Los datos vuelven a matar su falso relato.
Las inversiones en agua del PRTR (Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) con fondos europeos ascienden a 4.722 millones de euros en España. La inversión ya programada en Andalucía es de 525 millones de euros, lo que constituye un 16,3% de los 3.222 millones de euros programados en el conjunto del país. El resto corresponden a subvenciones o repartos en Conferencia Sectorial aún no realizados o convocados.
Las inversiones del PRTR se enmarcan dentro del Pacto Verde Europeo y se centran fundamentalmente en actuaciones de saneamiento y depuración, seguridad hídrica (eficiencia, reutilización, sustitución de recursos, reutilización y desalación) y digitalización.
Las actuaciones de saneamiento y depuración a desarrollar en Andalucía serán llevadas a cabo por la Junta con los 34,6 millones de euros del Plan de saneamiento y depuración de aglomeraciones urbanas menores de 5.000 h-e de 100 M€ repartidos en Conferencia Sectorial, correspondiéndole a nuestra Comunidad, por tanto, el 34% del reparto.
También, se llevarán a cabo actuaciones por valor de 12,6 millones de euros dentro del Plan de mejora del abastecimiento y reducción de pérdidas en pequeños y medianos municipios, dotado con 100 millones de euros y repartidos en Conferencia Sectorial, correspondiendo a Andalucía un 12%.
Del reparto de 75 millones de euros realizado en Conferencia Sectorial para mitigar el riesgo de inundación y la restauración en núcleos urbanos, a Andalucía le han correspondido 15,5 millones de euros (20,6%), a los que hay que sumar otros 10 millones de euros (13,3%) de la convocatoria de 75 millones de euros para el mismo fin, destinada a municipios a través de la Fundación Biodiversidad.
Dentro del PERTE de Digitalización del Ciclo del Agua, también incluido en el Plan de Recuperación, se realizaron unas transferencias a las CCAA de 100 millones de euros, correspondiéndole a Andalucía 19,4 millones de euros (19%).
La ampliación de 3 Instalaciones de desalación de agua del mar (Campo de Dalías, Carboneras y Bajo Almanzora) en la provincia de Almería con sus correspondientes parques fotovoltaicos suponen una inversión total de 121,9 M€, que se está acometiendo mediante transferencias del citado Plan de Recuperación.
Y adicionalmente, están programadas dos nuevas actuaciones de desalación en la Demarcación de las Cuencas Mediterráneas Andaluzas: Costa del Sol (Axarquía) y Levante Almeriense, que suponen una inversión de 220 millones de euros mediante préstamos del PRTR.
Además de ello, de los Fondos FEDER asignados al Estado en el nuevo periodo de programación 2021-2027, las inversiones en agua correspondientes a este periodo de programación tienen una asignación de 893 M€, de la cual la Comunidad Autónoma de Andalucía, le corresponden 509 millones de euros (57%).
Por tanto, ¿qué le va a decir en septiembre al señor Moreno Bonilla la Comisión Europea cuando, como ha anunciado, le pida más fondos para infraestructuras de agua? Puedo imaginar que ésta le recordará que los recursos ya están planificados hasta 2027, que lo que hay que hacer es acelerar la ejecución y no pedir aplazamientos, como está haciendo él por cierto, y que estando como estamos en esta situación de sequía ¿cómo se le ocurre plantear incrementar la zona regable de la Corona Norte de Doñana?
Siempre es mejor aceptar una verdad incómoda que desviar la atención con más mentiras, ponerse a trabajar y dejar las excusas.
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