Podemos de Andalucía se divide entre la sorpresa de los detractores de Sergio Pascual y la solidaridad de sus afines
La destitución del secretario de Organización de Podemos, Sergio Pascual, referente del partido en Andalucía por cuanto que es su número 1 por Sevilla para el Congreso de los Diputados, ha causado “sorpresa”, mayoritaria, e “indignación”, minoritaria, en las filas de formación en la comunidad autónoma, donde en todo caso la dirección regional encabezada por Teresa Rodríguez mantenía una fría relación con él. En este sentido, si inicialmente Sergio Pascual se había convertido en el muro de contención de Teresa Rodríguez, con el progresivo acercamiento de ésta a su secretario general, Pablo Iglesias, ya no tan clave ese papel. Máxime cuando Sergio Pascual se había decantado por el secretario Político, Íñigo Errejón, en su pulso con Pablo Iglesias. Y en Andalucía hay pocos errejonistas dentro de la dirección regional.
Tampoco en el grupo de 15 diputados que tiene Podemos en el Parlamento de Andalucía. No sólo porque su portavoz, la propia Teresa Rodríguez, no tuviera ninguna sintonía con Sergio Pascual, sino también porque Pablo Iglesias, como en otros territorios, se había trabajado su confianza, después de que en un principio ni siquiera compartiera que ella fuera a convertirse en la líder del partido en la comunidad autónoma. Era la manera del líder de Podemos de mantener el complicado equilibrio de poder frente a la emergencia de Íñigo Errejón.
Teresa Rodríguez ha matizado las circunstancias de esta decisión, que fuentes cercanas a ella confirman que le fue comunicada por Pablo Iglesias horas antes de que produjera. Lo ha desvinculado del hecho de que Sergio Pascual estuviera entre los miembros de Podemos que abogaban por pactar con el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, para permitir su investidura como presidente del país. “En Podemos hemos defendido todos lo mismo, no apostar por un modelo de gobierno que haga lo mismo que el PP teniendo otro nombre”, ha declarado este miércoles la líder de Podemos en Andalucía en una entrevista en Cuatro.
En esta línea, se ha mostrado convencida de que esto no va a producir una fractura en el partido entre los que quieren que gobierne Pedro Sánchez y los que prefieren jugársela a otras elecciones generales. “No podemos apostar por un modelo de gobierno que abandere el cambio sin querer derogar la Lomce o la Ley Mordaza y sin hacer ningún cambio sustancial”, ha continuado. Para abundar en lo mismo: “Para ese viaje no hacían falta alforjas ni nos metimos en política muchos que estábamos relativamente tranquilos en nuestras profesiones, en los movimientos sociales”.
Por ello, ha insistido en que la fulminación de Sergio Pascual “no parece nada extraño” en un partido con dos años de historia que tiene que “reestructurar equipos”. Y pese a que le coge “un poco lejos” la crisis del partido en Madrid, compra el mensaje de la secretaría general de que “tiene relación directa” con su salida, confirmada mediante un duro comunicado sobre su falta de capacidad para gestionar estos frentes, como consencuencia de que Sergio Pascual no aceptara la propuesta de dimitir en lugar de que lo echaran.
En este contexto, la coordinadora del grupo parlamentario de Podemos, Esperanza Gómez, no ha entrado en los detalles de la destitución porque lo desconoce y se ha “levantado con la noticia” en la prensa. Por ello, se ha remitido al comunicado que este martes hizo público la formación proclamando su relevo, si bien ha recordado que Sergio Pascual es miembro del Consejo Ciudadano Estatal, diputado por Sevilla y presidente de la Comisión de Fomento del Congreso de los Diputados. “Va a seguir desempeñando esas tareas, es un miembro más del proyecto y seguiremos contando con él, como él mismo lo ha hecho público en Twitter”, ha enfatizado.
“Estamos muy atareados con Andalucía y no estamos muy al tanto de lo que ocurre fuera”, ha continuado cuando se le ha preguntado sobre las razones esgrimidas en dicho comunicado referente a su gestión en las crisis de Podemos en otros territorios, especialmente en Madrid con la dimisión de su cúpula.
Tampoco ha criticado las formas, porque “estarán en los estatutos” -ha confesado desconocer qué dicen sobre esto- y porque “pocos partidos son tan democráticos como Podemos”. Dichos estatutos, precisamente, fueron cuestionados por Andalucía por cuanto que concentraban mucho poder en la secretaría general, y la líder de Podemos en la comunidad autónoma, Teresa Rodríguez, fue una de las que más claramente se expresó en contra. “Sea lo que sea que establecen las normas, la sometemos siempre a consulta, y si se ha decidido así es que se considera que es así como tiene que ser”, ha argumentado Esperanza Gómez.
En general la soledad de Sergio Pascual en Andalucía, que se había convertido en parte en tierra hostil para él sobre todo a raíz de la configuración de las listas para las elecciones generales del pasado 20 de diciembre, era la tónica de los últimos meses. Un ejemplo claro, la pasada semana cuando presentaba la conocida como Ley 25 de su partido en Sevilla, un evento donde no le acompañaron responsables de la formación en Andalucía. De hecho, la convocatoria -que hay que decir que fue de última hora- propició incluso que no hubiera medios de comunicación pese a que la crisis de Madrid acababa de estallar y él era el secretario de Organización, a excepción de eldiario.es/andalucia que aprovechó la ocasión para una mini entrevista con él, posiblemente la última que ha concedido a la prensa en el cargo.
Por su parte, a diputada del Parlamento de Andalucía afín a Íñigo Errejón, Begoña Gutiérrez, con la que prácticamente no se habla Teresa Rodríguez, expresaba por Twitter su respaldo a Sergio Pascual:
En este sentido, los partidarios de Sergio Pascual, e igualmente alineados con Íñigo Errejón, tanto a nivel institucional como orgánico, han criticado que este revelo se produjera “después de que unas horas antes nos hubieran mandado desde la dirección nacional una carta apelando a la unidad y belleza del partido”. Las mismas fuentes han incidido en que “resulta todavía más injusto” con un hombre que “se ha partido la cara por el partido”. El momento tampoco les parece el más oportuno, cuando pueden convocarse nuevos comicios. “Claro que tendrá consecuencias, y graves, en el seno de Podemos”, apuntan desde el entorno de Sergio Pascual en Andalucía. El “varapalo”, continúan, es doble para Andalucía porque “era nuestro referente en la cúpula del partido”, una persona “muy valiosa y muy querida”.
Es por ello significativo también el mensaje que mandaba uno de los fieles a Íñigo Errejón también desde esta red social, su homólogo en Andalucía David Benavides:
No obstante, ninguno ha querido hacer más declaraciones en virtud de la consigna de silencio y prudencia que se ha instalado en un partido quebrado y con la desconfianza del coste que puede tener cualquier enfrentamiento con la dirección nacional.