Sanitarios andaluces piden más protección ante el coronavirus: “Si no protegemos al personal vamos a tener todavía más problemas”

El Sindicato Médico de Málaga (provincia en la que se han dado 52 de los 72 casos de coronavirus diagnosticados en Andalucía hasta el martes a mediodía) ha denunciado que una médica del Hospital Costa del Sol de Marbella que estuvo en contacto con un enfermo de coronavirus se reincorpora este martes a su puesto sin haberse realizado las pruebas, pese a tener malestar.

La mujer atendió hace días a un paciente que no presentaba síntomas, “por lo que no tomó ninguna medida de protección”, según ha explicado el sindicato. Tras confirmarse que el paciente había dado positivo, ha pasado dos días aislada en su casa, hasta que la agencia le ha pedido que se reincorpore a su puesto este mismo martes o solicite una baja común por enfermedad. Según el sindicato, sin que se le haya realizado ninguna prueba, pese a que solicitó la presencia del 112. “No tiene síntomas absolutos, ni tos ni fiebre, aunque nos dice que no se encuentra bien”, explica José Luis Prada, delegado del sindicato en el Hospital Costa del Sol, un centro gestionado por la Agencia Sanitaria Costa del Sol (pública).

La Agencia Sanitaria Costa del Sol emitió un comunicado asegurando que sigue sigue “estrictamente” las recomendaciones del ministerio de Sanidad para la prevención y protección de profesionales. Ante un positivo, el servicio de vigilancia y de prevención de riesgos laborales realiza una “evaluación individualizada del riesgo” para cada trabajador que haya estado en contacto con el paciente. Según la agencia, activó el protocolo del ministerio con la médica, “teniendo en cuenta el tipo y tiempo de exposición y servicio en el que se desarrolló la actividad”. 

 “A nuestro juicio, aunque se esté aplicando el protocolo no se está aplicando el sentido común con sanitarios que contactan con pacientes que después dan positivo”, alerta Prada, que cree que debería pasar la prueba, aunque haya superado el periodo teórico de incubación. En los días posteriores al primer paciente de coronavirus, el Servicio de Medicina Preventiva sí realizó análisis a 69 profesionales sanitarios que habían tenido contacto con él, según informó en aquel momento.

Comedor compartido con familiares de enfermos

A juicio del sindicato, no se está protegiendo lo suficiente al personal sanitario. Otra de las quejas es que los médicos compartan comedor con los familiares y externos al hospital en las cenas y durante los fines de semana. Esta costumbre se implantó tras la crisis y ya no se ha abandonado. “El sindicato propuso que se abriera el comedor de personal para cenas, sábados y domingos. No sólo no se ha hecho, sino que incluso hemos vivido alguna situación conflictiva: algunos profesionales han tenido que dirigirse a pacientes que tenían que llevar mascarilla por ser contacto con infectados y no la llevaban”.

Por último, Prada denuncia que el hospital mantiene actividades docentes. La Junta de Andalucía ordenó la semana pasada paralizar temporalmente todas las prácticas universitarias en los hospitales o centros de salud. 

Protocolos en adaptación permanente

En los últimos días, profesionales sanitarios y epidemiólogos vienen insistiendo en que el crecimiento exponencial de infecciones por el coronavirus Covid19 va a poner a prueba la solidez de los sistemas de salud. En Andalucía, los sindicatos aseguran que, por el momento, el coronavirus no ha provocado falta de profesionales, más allá de la escasez habitual en algunas provincias como Málaga. “El coronavirus ha agravado esto, pero ligeramente”, señala Juan José Sánchez, delegado de SATSE en Málaga.

Según UGT, la afectación del coronavirus en Andalucía de momento es poca, y no se está notando en afluencia a centros sanitarios, ni en contratación. En función de la evolución, la Junta de Andalucía podría activar la contratación a través de las bolsas temporales de empleo. Por parte de CCOO, aseguran que no se están dando carencias, al menos de momento, que no se den con la campaña de la gripe.

Los primeros contagios de profesionales sanitarios en Andalucía se confirmaron el 28 de febrero. Se trataba de una enfermera de Arjonilla (Jaén), que atendió a un enfermo en Torrejón de Ardoz (Madrid), y de un médico sevillano, de 58 años, que tuvo contacto con el primer paciente confirmado en Andalucía. El 1 de marzo se informó de que dos profesionales sanitarios de 28 y 36 años que tuvieron contacto con el primer paciente confirmado habían dado positivo. Fuentes oficiales de la Consejería de Salud explican que ese dato ya no se está recogiendo en los comunicados.

Sin noticias del número de profesionales infectados

Según SATSE, tres profesionales del Hospital Regional de Málaga y otros tres del Hospital Costa del Sol están infectados. A estas bajas habría que añadir las de profesionales en cuarentena porque han mantenido contacto con casos positivos. Este dato es desconocido incluso para los propios sindicatos. Fuentes oficiales de la consejería no facilitan la cifra y señalan que “el número de personas en vigilancia va cambiando constantemente”.  

No obstante, los sindicatos creen que habrá problemas si no se extrema la prevención entre el personal. “No podemos arreglarlo todo con cuarentena. El protocolo debe estar diferenciado para los profesionales porque el contacto es más estrecho y se pueden convertir en vectores de transmisión a personas delicadas”, advierte Prada.

Esos protocolos están sufriendo una adaptación permanente, lo que genera una sensación de “improvisación e incertidumbre”. Hospitales como el Regional de Málaga han decidido explicar el protocolo por unidades para facilitar la aplicación, según explica Manuel Quero, delegado de SATSE en el centro: “Es una buena medida, porque hay un problema en cómo esa información llega a la base”.

Mascarillas con “cuentagotas”

La otra clave es el uso del material. Las medidas de protección dependen del paciente y su situación clínica, si tiene transmisión por gota (intubado) o aerosolterapia. “En esos casos los profesionales tienen más riesgo. Ahí es fundamental que tengan EPI [traje de buzo]”, explica Quero. Para el resto de casos, las medidas son más laxas. “Hasta ahora estaban siendo bastante rácanos con la mascarilla. En la UCI los supervisores tenían órdenes de dar con cuentagotas mascarillas, cuando el protocolo pide que se den. Eso genera inquietud y ansiedad entre los trabajadores. Exigimos que en unidades específicas (UCI, Urgencias e Infecciosos) ese material no falte”.

Este martes, la Junta de Andalucía anunció restricciones para acceder a los centros sanitarios. A partir de ahora, sólo se permitirá un acompañante por paciente y se restringirán las visitas de los “informadores técnicos sanitarios” (los visitadores).

La situación no se ha desbordado, pero los profesionales sanitarios exigen más claridad y más protección para trabajar con seguridad. “Si no protegemos al personal sanitario vamos a tener todavía más problemas”, concluye José Luis Prada.