Un regalo de Navidad preparado en Sevilla con destino a los inmigrantes de los campamentos
El próximo domingo, tres furgonetas cargadas hasta arriba con alimentos de primera necesidad saldrán del barrio de Triana, en Sevilla, hacia los campamentos de inmigrantes situados en varios puntos de la provincia de Huelva.
Se trata de la visita número 78 a estos asentamientos por parte de la asociación ‘La Carpa’ de la capital andaluza, que, de nuevo, se lanza a la carretera para prever que a nadie le falte lo más básico durante estas fiestas, una entrega simbólica, porque el resto del año están igualmente atendidos por voluntarios de distintas entidades que intentan solventar la carencia de ayuda de las administraciones a un mal que ya se ha hecho crónico en los pueblos agrícolas de la provincia onubenses.
A las 9.00 de la mañana se iniciará el proceso de carga de los lotes, con una primera parada en torno a las 11.00 en los asentamientos de Lucena del Puerto, para seguir en Palos de la Frontera, Moguer y terminar en Lepe, donde se ha previsto además un almuerzo en el asentamiento denominado ‘La Cuadra’ sobre las dos y media de la tarde.
El viaje no dejará de tener paradojas, como el hecho de que el de Palos de la Frontera es uno de los asentamientos más grandes que existen en la provincia, pero permanece ignorado, entre otros, por el Ayuntamiento de la localidad, y el de Lepe se encuentra cerca del edifico del albergue nunca terminado ni entregado oficialmente para su gestión, que solventaría, en parte, el problema de gente que lleva años viviendo en chabolas de cartón y plástico.
Hasta doscientas raciones
Alfonso Romera, el presidente de la ONG, se afanaba este viernes, junto a su equipo, en tenerlo todo listo para madrugar el domingo. En otras ocasiones los inmigrantes han contado en Navidad con la ayuda de un hostelero llamado Patrocinio Mora, que repartía comida elaborada en su restaurante a modo de menú navideño. Estofado de pollo con patatas y una especie de arroz tres delicias formaba parte de un menú sin ningún derivado del cerdo que repartía él mismo con su familia. Pero en 2017 su salud no le permitió seguir adelante, y ahora son otras personas las que han tomado el relevo.
Romera concreta que, a diferencia de este empresario lepero, en su caso lo que se reparte es lo necesario para hacer “una olla solidaria”, de modo que “los inmigrantes, que tienen un espíritu solidario envidiable, se preparen la comida y la compartan entre ellos”, de modo que los siete kilos de comida que se reparten cunden más entre todos los integrantes de los asentamientos.
Por eso se han preparado lotes que incluyen aceite, leche, tomates, latas de atún, arroz, pasta, café, sal, azúcar y galletas, que se agolpaban este viernes en el pequeño garaje en el que trabajan los voluntarios durante todo el año.
“Necesitamos un sitio para los sintecho”
Las necesidades que atiende ‘La Carpa’ son muchas, pero quizá la más llamativa, sobre todo en los meses de frío, es atender a las personas que viven y duermen en la calle. Reclaman la necesidad de contar con una sede para uno de sus proyectos en Sevilla capital, destinado a “que las más de 600 personas que duermen en la calle tengan un sitio digno en el que vivir”.
En este sentido, han pedido al Ayuntamiento de la capital andaluza que les dote de un terreno donde levantar una serie de instalaciones prefabricadas, que “hasta ahora ninguno de los alcaldes que han pasado por ahí nos ha concedido”, con el fin de que “quienes duermen al raso y no pueden acceder a un albergue por las razones que sean tengan un lugar en el que dormir, asesarse o comer”.
Para llamar la atención sobre este problema, la asociación ha organizado para este viernes un ‘Punto caliente’ en la Plaza Nueva de Sevilla, para dar a las personas que lo necesiten una merienda con chocolate caliente, entre otras cosas, y no cesan en su empeño de que “el Ayuntamiento nos dé un terreno, y del resto nos ocupamos nosotros”.
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