Más de lo mismo II

Lorca decía: “El más terrible de todos los sentimientos es el sentimiento de tener la esperanza muerta”. Y es que cuando divisas la majestuosa presencia de Vallehermoso desde cualquier punto, en otra época rico y próspero valle, coronado por el Roque Cano, imaginas que si existe el paraíso, éste se encuentra aquí… Nada más lejos de la realidad. Me explico: la ineptitud, el despilfarro y el nepotismo lo han convertido en un pueblo agonizante. Eran tantas las esperanzas, allá a finales de los ochenta…

Cuando el PSOE gomero y sus medianeros aquí tomaron las riendas, se nos dijo: “el futuro de este municipio pasa por una escollera y parque marítimo, un centro de Artesanía, un hotel rural, otra escollera en la playa de Alojera, un jardín botánico, un puñado de espejos para encandilarnos y mucho humo para vender ilusiones,”. ¿Quién no recuerda las quemas de sarmientos en nuestras laderas en la poda de viñas…? Pues eso… que Vallehermoso con eso y un bizcocho, la gloría del siglo XXI de La Gomera.

Nada de nada… En ese tiempo de 6.000 habitantes solo quedamos escasos 2.000; eso sí, ser el penúltimo municipio de Canarias en la edad de sus habitantes, encontrar un joven o escuchar la risa o llanto de un niño en estos barrancos es una odisea. El que se va no vuelve; bueno, sí, pero solo los que tienen “teta” de mamandurria, claro. Al resto a esperar un hueso del cabrito que ellos se comen cada año, llámese “presupuesto”; “Plan de empleo Insular”. Vamos, que Vallehermoso es la mayor residencia geriátrica de España y parte del extranjero…

Como decía, a día de hoy la escollera del Valle solo se empezó, el mar la esparció dejando solo el testigo mudo del risco de Genaro. El parque marítimo sin uso, solo la piscina dos meses al año la abren, y es mucho… El jardín botánico abandonado y cerrado al uso, excepto para mirlos y lagartos. Bueno, unas horas al año para eso que llaman “Atlántico Sonoro”. La escollera de Alojera yace esparcida en el fondo de la hermosa bahía en otra época, claro. Ahora es un pedregal por donde corre libremente las aguas negras del laberinto construido a su vera… El Centro de Artesanía en estado ruinoso y sin llegar a abrir sus puertas, criadero de palomas y espacio temporal de “espejos variados” y elaboración de “humo” para vendernos. Y por último…

El hotel rural Triana, la joya de la corona… La única obra terminada remodelada hace escasos 2 años con 178 mil euros, cerrada, pero apetecible para alguien y sobre todo para el alcalde, pues eso… Negocio a la vista. ¿Para quién…? ¡Ah…¡ Expediente al canto; enajenación justificado en interés social, manda narices. Y propuesta de venta a precio de saldo. ¿Alguien da más…? Vendido, que la cosa está mala, las elecciones están a la vuelta de la esquina y sin perras como que no. Y si además cae algo… pues eso, calentito. Ya sabemos que con el dinero sucede lo mismo que con el papel higiénico; cuando se necesita, se necesita urgentemente…

Ya puesto, el presidente y secretario del PSOE gomero debería desgajar esa irrisoria cantidad del su magno proyecto insular (el más importante de su época) y comprarlo para residencia de ancianos en Vallehermoso. ¿Quién mejor que ellos podrían disfrutarlo y de paso recuperar este edificio por el bien social que tanto reclama…? Y de paso limpia las vergüenzas de estos treinta años de su política en este hermoso municipio, con el apoyo de sus medianeros su ineptitud, el despilfarro y el nepotismo lo han convertido en un pueblo agonizante. Los espejos y el humo ya no sirven para nada…

Lorca decía: “El más terrible de todos los sentimientos es el sentimiento de tener la esperanza muerta” .Y es que cuando divisas la majestuosa presencia de Vallehermoso desde cualquier punto, en otra época rico y próspero valle, coronado por el Roque Cano, imaginas que si existe el paraíso, éste se encuentra aquí… Nada más lejos de la realidad. Me explico: la ineptitud, el despilfarro y el nepotismo lo han convertido en un pueblo agonizante. Eran tantas las esperanzas, allá a finales de los ochenta…

Cuando el PSOE gomero y sus medianeros aquí tomaron las riendas, se nos dijo: “el futuro de este municipio pasa por una escollera y parque marítimo, un centro de Artesanía, un hotel rural, otra escollera en la playa de Alojera, un jardín botánico, un puñado de espejos para encandilarnos y mucho humo para vender ilusiones,”. ¿Quién no recuerda las quemas de sarmientos en nuestras laderas en la poda de viñas…? Pues eso… que Vallehermoso con eso y un bizcocho, la gloría del siglo XXI de La Gomera.

Nada de nada… En ese tiempo de 6.000 habitantes solo quedamos escasos 2.000; eso sí, ser el penúltimo municipio de Canarias en la edad de sus habitantes, encontrar un joven o escuchar la risa o llanto de un niño en estos barrancos es una odisea. El que se va no vuelve; bueno, sí, pero solo los que tienen “teta” de mamandurria, claro. Al resto a esperar un hueso del cabrito que ellos se comen cada año, llámese “presupuesto”; “Plan de empleo Insular”. Vamos, que Vallehermoso es la mayor residencia geriátrica de España y parte del extranjero…

Como decía, a día de hoy la escollera del Valle solo se empezó, el mar la esparció dejando solo el testigo mudo del risco de Genaro. El parque marítimo sin uso, solo la piscina dos meses al año la abren, y es mucho… El jardín botánico abandonado y cerrado al uso, excepto para mirlos y lagartos. Bueno, unas horas al año para eso que llaman “Atlántico Sonoro”. La escollera de Alojera yace esparcida en el fondo de la hermosa bahía en otra época, claro. Ahora es un pedregal por donde corre libremente las aguas negras del laberinto construido a su vera… El Centro de Artesanía en estado ruinoso y sin llegar a abrir sus puertas, criadero de palomas y espacio temporal de “espejos variados” y elaboración de “humo” para vendernos. Y por último…

El hotel rural Triana, la joya de la corona… La única obra terminada remodelada hace escasos 2 años con 178 mil euros, cerrada, pero apetecible para alguien y sobre todo para el alcalde, pues eso… Negocio a la vista. ¿Para quién…? ¡Ah…¡ Expediente al canto; enajenación justificado en interés social, manda narices. Y propuesta de venta a precio de saldo. ¿Alguien da más…? Vendido, que la cosa está mala, las elecciones están a la vuelta de la esquina y sin perras como que no. Y si además cae algo… pues eso, calentito. Ya sabemos que con el dinero sucede lo mismo que con el papel higiénico; cuando se necesita, se necesita urgentemente…

Ya puesto, el presidente y secretario del PSOE gomero debería desgajar esa irrisoria cantidad del su magno proyecto insular (el más importante de su época) y comprarlo para residencia de ancianos en Vallehermoso. ¿Quién mejor que ellos podrían disfrutarlo y de paso recuperar este edificio por el bien social que tanto reclama…? Y de paso limpia las vergüenzas de estos treinta años de su política en este hermoso municipio, con el apoyo de sus medianeros su ineptitud, el despilfarro y el nepotismo lo han convertido en un pueblo agonizante. Los espejos y el humo ya no sirven para nada…