Canarias descarta el estado de alarma y anuncia más controles para el cumplimiento de las medidas anti COVID: “La situación es preocupante”
El presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, ha descartado este viernes, tras la reunión de la Junta de Seguridad convocada debido al aumento de casos de coronavirus en las islas (especialmente en Tenerife), que el archipiélago vaya a solicitar el estado de alarma, pero ha anunciado que se endurecerán los controles de las fuerzas y cuerpos de seguridad para el cumplimiento de las restricciones vigentes.
Además, ha advertido del aumento de los ingresos hospitalarios y en las UCI de jóvenes afectados por la COVID-19. “La situación es preocupante”, ha señalado tras presidir la Junta, en la que han participado representantes de los cabildos y ayuntamientos de las islas y en la que se han decidido las medidas que se adoptarán de cara a este fin de semana, que supone también el comienzo para muchas personas de las vacaciones de verano. El objetivo es hacer frente a los “botellones, fiestas clandestinas e incumplimientos” diversos en establecimientos comerciales y de restauración, empezando este mismo fin de semana y a lo largo de todo el mes de julio.
El presidente ha abierto la puerta a cerrar algunas playas o a implantar restricciones de acceso dado que son lugares de muchas concentración de personas.
Torres ha apuntado que solicitar el estado de alarma para la comunidad autónoma “no está sobre la mesa” porque aún se está “a tiempo” de corregir la tendencia actual aunque ha admitido que si a principios de agosto no baja la incidencia de la pandemia, se estudiará su aplicación.
Incidencia en jóvenes
Torres ha comentado que según el informe de Salud Pública, del 1 de abril al 29 de junio, 47 jóvenes han ingresado en los hospitales canarios, cinco en las UCI y tres han fallecido. En este informe, ha agregado Torres, se advierte que no cabe minimizar el impacto de la enfermedad por razón de edad y ha insistido en el mensaje de precaución tanto para los jóvenes como para sus familias.
Aunque ha comentado que la incidencia acumulada en Canarias es inferior a la media nacional, la situación no es igual en todas las islas, y aunque en algunas como Lanzarote, se ha mejorado, preocupa lo que está ocurriendo en Tenerife.
Torres ha comentado que a raíz de la generalización de las nuevas variantes, como la británica o la delta, la COVID-19 se transmite “de manera más veloz”, por lo que en el caso de Tenerife, la isla más afectada, ha pedido a los ciudadanos que “aprovechen la oportunidad” del cribado masivo en Barranco Grande, La Cuesta y Granadilla, y la jornada de 24 horas de vacunación del próximo domingo.
Torres se ha mostrado convencido de que se va a “superar” la actual situación y se llegará al mes de agosto con una incidencia acumulada más baja --ahora mismo está por debajo de la media nacional, con 72,06 casos por 100.000 habitantes a los 7 días y 129 casos a 14 días--, pero ha alertado de que la pandemia está creciendo de forma “meteórica” en toda Europa.
Asimismo, ha reconocido que sin el estado de alarma, el toque de queda, los cierres perimetrales o la limitación de reuniones, el Gobierno tiene “menos herramientas” para incidir en el control de la pandemia, al tiempo que ha defendido el criterio de niveles de alerta epidemiológica, pues caso en contrario, todo el archipiélago hubiera terminado en nivel 4.
Sin turismo, “bancarrota absoluta”
El presidente ha dicho también que si se respetan los suministros, se mantiene el objetivo de cerrar julio con el 70% de la población vacunada, y destacado que la subida de la incidencia acumulada, aparte de efectos sanitarios, lastra la llegada de turistas.
Según Torres, aunque entre en vigor el certificado verde europeo, con unas cifras diarias de más de 300 contagios, muchos países pueden desaconsejar a sus ciudadanos que viajen a Canarias y el archipiélago no tiene otra alternativa que el turismo. “Nos puede llevar a la bancarrota absoluta”, ha indicado.
Pedro Martín, por su parte, ha pedido una “reflexión” conjunta a toda la sociedad para tratar de bajar los contagios y controlar la pandemia aunque la situación de los hospitales en la isla no sea “crítica”, si los pacientes en UCI se han duplicado.
Ha insistido en remarcar que “saltarse la norma no puede salir gratuito” y aunque las sanciones se retrasan muchas veces porque se interponen recursos, finalmente van a llegar --solo la Delegación del Gobierno ha tramitado 60.000--.
Además, ha advertido del daño económico que genera esta reactivación de la pandemia pues para este verano, Tenerife es el destino turístico nacional con más reservas de visitantes peninsulares “y ese trabajo hecho se puede venir abajo” si se empieza a recomendar no viajar a la isla.
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