Once alternativas para cambiar el sistema electoral canario
El Parlamento de Canarias ha creado a principios de abril una Comisión de Estudio sobre el sistema electoral canario. Por petición de la oposición y con el mínimo interés por parte de CC, que desea perpetuar el actual modelo que tanto le favorece: primera fuerza en escaños pese a ser la tercera en votos, con 18 diputados de los que solo 6 proceden de las islas más pobladas (Tenerife y Gran Canaria).
El hecho de que uno de los diputados más críticos y con opinión propia del PSOE, Gustavo Matos, haya sido relevado de la Comisión de estudio también introduce sombras sobre la actitud que adoptará el partido socialista y su capacidad de independencia con relación a los intereses de su socio de gobierno.
Pero al margen de todo eso, la creación de la Comisión constituye, sin duda, un hito relevante que debe permitir un debate sosegado y argumentado que trascienda más allá de la Cámara de Teobaldo Power; que implique a las distintas organizaciones políticas pero también a la sociedad de las Islas.
El actual sistema presenta dos grandes problemas de orden democrático. Por un lado, las elevadas barreras, del 6% autonómico y del 30% insular (que es la circunscripción), que en distintas ocasiones han dejado fuera del reparto de escaños a partidos con un elevado apoyo ciudadanos en las urnas.
Le sucedió al Partido de Independientes de Lanzarote (PIL) en 1999. La formación que entonces encabezaba Dimas Martín se quedó apenas a un punto del 30% y quedó segunda tras CC en Lanzarote. Mientras esta logró 4 escaños el PIL se quedó en blanco.
Ocho años más tarde, Nueva Canarias, con 46.000 sufragios en Gran Canaria (11%), y más de 50.000 en el conjunto del Archipiélago, también se quedaba fuera de la Cámara autonómica.
Igual que le ocurrió, más recientemente, en las elecciones de 2015, a Ciudadanos: sus 54.000 papeletas en el conjunto de Canarias, a escasa distancia de la barrera del 6%, fueron directamente a la papelera.
En el resto de comunidades autónomas las barreras oscilan entre el 3% y el 5%. En las elecciones generales es del 3% y en los comicios locales del 5%. Alemania tiene una cláusula del 5%, Rusia del 7% y Argentina del 3%. Solo Turquía la eleva al 10% para obstaculizar la presencia de formaciones kurdas.
(Des)proporción
Pero, además, la otra gran distorsión es la proporcionalidad. Originada por el sistema de triple paridad, es decir, igualdad de escaños entre las islas capitalinas (Gran Canaria y Tenerife, 15 cada una), entre estas y las islas no capitalinas de su provincia, también 15, y, al fin, entre las islas occidentales y las orientales, 30 cada una.
Esto hace que el 82% de la población, la que reside en Tenerife y Gran Canaria, tenga el mismo número de escaños (30) que el 18% restante. Que El Hierro, con menos de 10.000 habitantes disponga de tres escaños, y Tenerife, con más de 900.000 y Gran Canaria, con más de 850.000, 15 cada una. Lo que hace una proporción de 1 a 17. O que, en fin, Agrupación Socialista Gomera (ASG) tenga tres diputados con 5.000 votos y a Podemos y a Nueva Canarias les cueste 19.000 votos cada escaño.
Presentamos aquí un recorrido por distintos modelos de sistema electoral aplicados al caso canario. Junto a los que se han puesto en práctica, el que nació del primer Estatuto y el modificado de la reforma estatutaria de 1996, incluimos algunos que han llegado al Parlamento. Asimismo, analizamos otras propuestas presentadas en los últimos años por partidos, colectivos sociales o particulares.
Opinión
Y, asimismo, incluimos algunos artículos de opinión cualificados de personas que llevan tiempo participando activamente en el debate sobre el sistema electoral canario y en la búsqueda de fórmulas, desde distintas perspectivas, que mejoren el actual modelo.
Alternativas hay. Ahora hace falta que también haya voluntad política y valentía para afrontar los imprescindibles cambios.
LISTA ÚNICA CANARIA CON 60 ESCAÑOS
LISTA ÚNICA CANARIA CON 60 ESCAÑOSUna propuesta autonomista pura, que no toma en consideración a los territorios sino a los ciudadanos y ciudadanas.
Tendría el rechazo unánime de las cinco islas no capitalinas y, también, de mucha gente en Gran Canaria y Tenerife.
Vamos a indagar cómo se hubiese comportado ese modelo en las pasadas elecciones autonómicas de mayo de 2015, aún a sabiendas de que se hubiesen producido cambios entre los propios aspirantes (ASG, por ejemplo, no hubiese acudido en solitario consciente de que con este modelo no tendría la menor opción).
Para poder establecer quienes tienen derecho a participar en el reparto de escaños veamos los datos que arrojaron las elecciones autonómicas de mayo de 2015. En ella se produjeron 915.106 votos válidos (898.337 a candidaturas y 16.779 en blanco).
Por tanto, la barrera del 5% se situaría en 45.755 votos. Estableciendo una barrera del 3% serían necesarios 27.453 para poder acceder a la Cámara.
Con la barrera al 5% no lograría entrar Unidos, 32.868 papeletas, que suponen el 3,59%. Ni, por supuesto, IU-UP (20.027). Con la barrera al 3% sí entraría en el reparto Unidos.
Es la propuesta que mejor representaría al conjunto de los ciudadanos y ciudadanas de Canarias, pero deja de lado, como señalábamos, la representación insular en una comunidad archipielágica.
Posibilita una mayor pluralidad en la Cámara, incorporándose con los datos del 24M Ciudadanos y Unidos. Lógicamente, dejaría fuera a ASG.
PROPUESTA AHI: SOLO UN TOPE DEL 15% INSULAR
PROPUESTA AHI: SOLO UN TOPE DEL 15% INSULAREl modelo que planteaba la Agrupación Herreña Independiente (AHÍ) en su intento de reforma del año 2000 suponía abandonar la barrera archipielágica, dejando una sola insular del 15%.
Además, aumentaba a 66 los escaños, atribuyendo tres más a Tenerife y otros tantos a Gran Canaria. Con lo que aceptaba, de hecho, el fin de la triple paridad.
En el caso de la isla de El Hierro, el reparto de escaños quedaría como está hoy, pues las dos fuerzas que obtuvieron escaños reúnen esa condición de alcanzar el 15% en la circunscripción.
En Fuerteventura, PP (13,19%) y Podemos (11,83%) no hubiesen logrado representación. Esos escaños irían a CC y PSOE. En La Gomera todo quedaría como está. Al igual que en La Palma.
Sin embargo, en Lanzarote se producen significativos cambios. Con el modelo herreño quedarían sin representación Podemos (14,4%), PP (12,77%) y NC (8,14%).
Supondría que añadiendo el porcentaje de votos de los partidos que no obtuvieron escaños en mayo (caso de Unidos o IU-UOP, entre otros), el 57% de los sufragios conejeros irían directamente a la papelera.
Esos tres escaños irían a PSOE (2) y a CC (1), quedando por tanto un empate a cuatro escaños entre CC y PSOE en la isla conejera.
A ello se añaden tres diputados más a Tenerife y otros tantos a Gran Canaria.
En Gran Canaria si nos fuéramos a las elecciones de 2011, Nueva Canarias con 53.893 votos y el 13,82% se hubiese quedado sin los dos escaños que sacó entonces. Lo que supondría que una fuerza política con 82.000 votos en el conjunto de Canarias quedaría fuera del Parlamento.
Ciudadanos y Unidos seguirían como ahora quedando fuera, en este caso por no alcanzar el 15% en la isla. Lo mismo le pasaría a CC (6,13% en los comicios de mayo de 2015), que perdería su actual escaño.
La distribución, con los datos de mayo de 2015, sería PP (5) NC (5), PSOE (4) y Podemos (4).
En definitiva, con el sistema que proponía la reforma electoral de AHI en 2000, el actual Parlamento quedaría con CC (20), PSOE (21), PP (13), NC (5), Podemos (4) y ASG (3).
Podemos con más de 133.000 sufragios tendría solo un escaño más que ASG con 5.000. Y NC, multiplicando por 18 los votos del partido de Casimiro Curbelo tendría solo dos escaños más.
La propuesta herreña era, en buena medida, una propuesta ad hoc para sus intereses; quitan la barrera canaria y con un porcentaje de barrera del 15% en la isla que están seguros de superar (siempre han estado por encima del 35%) pueden permitirse el lujo de pactar o no, a conveniencia, con CC.
Y es, a la vez, una propuesta tremendamente injusta, dejando fuera en otras circunscripciones a partidos con un gran apoyo ciudadano.
Se podría dar el caso de una formación con más de 140.000 papeletas en el Archipiélago, superando las 54.000 en Tenerife y en Gran Canaria, y que quedara sin escaños en estas y otras circunscripciones.
ÚNICA BARRERA DEL 5% INSULAR
ÚNICA BARRERA DEL 5% INSULAREsta propuesta de establecer una única barrera del 5% insular la planteó el PSOE en 2009 en el Parlamento; y lo volvió a intentar NC en el 2014, pero CC y PSOE impidieron su tramitación. En el conjunto de islas no capitalinas no habría cambios.
En Gran Canaria y en Tenerife, sí.
No modifica la enorme desproporcionalidad del actual sistema electoral canario, pero facilita, al bajar las barreras una mayor pluralidad y que vayan menos sufragios a la papelera.
INCREMENTAR HASTA 68 DIPUTADOS
INCREMENTAR HASTA 68 DIPUTADOSEsta propuesta, apoyada en su momento por trece fuerzas políticas, plantea incrementar a 68 el número de escaños (el Estatuto permite hasta 70), lo que supondría cuatro más para Tenerife y otros tantos más para Gran Canaria; eliminar la barrera canaria y establecer una única cláusula de acceso insular del 3%.
La disminución de las barreras permite una mayor pluralidad en la representación en las islas más pobladas y con mayor número de escaños.
Evidentemente tiene poca influencia en circunscripciones como El Hierro o La Gomera.
CC (6), PSOE (5), PP (4). Podemos (3) y Ciudadanos (1).
Y el Parlamento tendría la siguiente distribución: CC (18), PSOE (17), PP (13), Podemos (9), NC (5), ASG (3), Cs (2) y Unidos (1).
Mejora ligera pero insuficientemente de la proporcionalidad (al incrementar los escaños en las islas más pobladas) y el acceso, al eliminar barrera archipielágica y disminuir la barrera insular.
HASTA 70 CON 5 MÁS PARA LAS ISLAS MÁS POBLADAS
HASTA 70 CON 5 MÁS PARA LAS ISLAS MÁS POBLADASSe trataría de intentar mejorar la proporcionalidad, otorgando los diez escaños que permite incrementar el Estatuto de Autonomía (que establece un máximo de 70) a las islas más pobladas, Tenerife y Gran Canaria, que pasarían a tener 20 cada una.
El Parlamento resultante con esta fórmula de 70 diputados, en los que los diez nuevos se distribuyen entre Gran Canaria y Tenerife, sería este: CC (19), PSOE (17), PP (14), Podemos (9), NC (5), ASG (3), Ciudadanos (2), Unidos (1).
Mejora algo la proporcionalidad con relación a la anterior, aunque de modo insuficiente.
10 DIPUTADOS PARA LAS MENOS POBLADAS Y LISTA CANARIA DE 50
10 DIPUTADOS PARA LAS MENOS POBLADAS Y LISTA CANARIA DE 50En un artículo reciente, el profesor Antonio González Viéitez plantea una propuesta consistente “en mantener dos diputados por cada una de las cinco islas no centrales, atendiendo a la relevancia histórica y social de la vieja doble insularidad. Y una poderosa circunscripción electoral, única para toda Canarias, con los cincuenta restantes diputados. Diputados que ya no responderían solo a su parroquia insular, sino que tendrían que hacerlo ante el conjunto de todos los ciudadanos canarios de las siete Islas”.
Por tanto, dos para cada isla periférica y 50 en el ámbito de Canarias.
La distribución de actas por las islas periféricas quedaría, como sigue, con los datos del 24M: El Hierro: 1 AHI y 1 PSOE; Fuerteventura, CC (1) y PSOE (1); La Gomera, AGS (2); Lanzarote (CC (1) y PSOE (1); y La Palma, CC (1) y PP (1).
La mayor fortaleza de CC en las islas menos pobladas dejaría este balance: CC (4), PSOE (3), ASG (2) y, el gran perjudicado, PP (1).
El reparto de los 50 escaños de ámbito canario quedaría: PSOE (11), PP (10), CC (10) Podemos (8), NC (6), Ciudadanos (3) y Unidos (2). Es así aplicando una barrera del 3%; de hacerlo con el 5% quedaría excluido Unidos y sus escaños irían a parar a PP y PSOE.
Global, insular más lista, conformaría el siguiente Parlamento: PSOE (14), PP (11), CC (14), Podemos (8), NC (6), Cs (3), Unidos (2) y ASG (2), hasta un total de 60.
Con los actuales datos, y por el efecto de excluir a las islas más pobladas del reparto de escaños insulares, resulta una propuesta beneficiosa para CC que con menos votos que CC y PP saca tres escaños más que los conservadores e iguala a los socialistas.
Aunque, sin duda, se mejoraría la proporcionalidad en la representación con esa lista canaria de 50 escaños. Y se gana en pluralidad respecto a la situación actual al incorporarse a la Cámara tanto Ciudadanos como Unidos.
60 INSULARES Y LISTA CANARIA DE 10
60 INSULARES Y LISTA CANARIA DE 10Serían 60 insulares con una bajada de las barreras al 5% y al 15%. Hubiese posibilitado que Ciudadanos lograra dos escaños en mayo, uno en Tenerife, que perdería CC, y otro en Gran Canaria, a costa de NC.
Por lo tanto, los insulares serían: CC (17), PSOE (15), PP (12), Podemos (7), Nueva Canarias (4), ASG (3) y Ciudadanos (2).
Mantiene lo esencial del sistema actual y el aumento de la proporcionalidad que da la lista conjunta es poco significante. La bajada de barreras hubiese permitido el acceso a Ciudadanos.
TRIPLE PARIDAD (40)-LISTA ARCHIPIELÁGICA (20)
TRIPLE PARIDAD (40)-LISTA ARCHIPIELÁGICA (20)Se trataría de un sistema de triple paridad de 40 diputados: Gran Canaria y Tenerife 10 cada una, Lanzarote (5) y Fuerteventura (5); La Palma (5), LG (3) y EH (2); y una lista canaria de 20.
Respecto a la distribución de los diputados y diputadas insulares, en El Hierro CC y PSOE conseguirían un escaño cada uno. En Fuerteventura, CC se alzaría con tres actas y PSOE y PP empatarían a una. En el caso de Lanzarote, 2 para CC, al igual que para el PSOE, y Podemos con 1.
El PP sería el primero en Gran Canaria, con 3 escaños, seguido de NC (2), PSOE (2), Podemos (2) y Ciudadanos (1).
En La Gomera los seguidores de Casimiro Curbelo tendrían 2 y el PSOE una. En La Palma, igual número de actas para CC y PP, dos, y la restante para el PSOE.
Y, por último, en Tenerife, CC (4), PSOE (3), PP (2) y Podemos (1).
Se mejora ligeramente la proporcionalidad (más que en la lista canaria de 10) y se deja en manos de un sistema de triple paridad dos tercios de la Cámara; y del conjunto de la Comunidad un tercio de los escaños.
Otra variante de esta propuesta sería 40-30, dado que el Estatuto permite un máximo de 70 escaños.
PROPUESTA 35 (5 POR ISLA) Y 35 AUTONÓMICOS
PROPUESTA 35 (5 POR ISLA) Y 35 AUTONÓMICOSEl periodista Paco Pomares plantea dos planchas, en la propuesta que denomina Nuevo Compromiso. Las insulares de 35 diputados (cinco por cada circunscripción) y una canaria de otros 35. Con barrera del 5%.
La distribución actual de los cinco escaños por circunscripción insular sería la que exponemos a continuación:
El Hierro: CC (3), PSOE (1) y PP (1).
Fuerteventura: CC (2), PSOE (1), PP (1) y Podemos (1).
Gran Canaria: PP (2) y con uno cada uno NC, PSOE y Podemos.
La Gomera: ASG (4) y PSOE (1).
Lanzarote: CC (2), y con uno cada uno PSOE, Podemos y PP.
La Palma: empate a dos entre CC y PP; y PSOE (1).
Tenerife: CC (2) y un escaño para cada una de las fuerzas políticas PSOE, PP y Podemos.
Lo que supone un global insular de: CC (11), PSOE (7), PP (8), Podemos (4), ASG (4) y NC (1).
Mejora proporcionalidad por la elevada lista canaria de 35 escaños, pero también sobre representa a partidos con fuerte presencia en los territorios menos poblados (ASG tendría 4 y AHI-CC 3) al igualar a cinco los escaños de todos los territorios insulares.
PROPUESTA 21 INSULARES Y 49 AUTONÓMICOS
PROPUESTA 21 INSULARES Y 49 AUTONÓMICOSEsta propuesta del sociólogo Miguel Guerra establece 21 diputados insulares, es decir, tres por isla, junto a una lista autonómica que elegiría 49 de los 70 escaños hasta los que puede llegar nuestro Parlamento.
En esta última lista, la autonómica, han de concurrir obligatoriamente los candidatos a la Presidencia del Gobierno que, a diferencia de lo que ocurre ahora, serían votados por todos los canarios y canarias.
Tomando como referencia los resultados que se produjeron en las autonómicas de 2015, estos serían los escaños por islas:
El Hierro: CC (2) y PSOE (1)
Fuerteventura: CC (2) y PSOE (1)
Gran Canaria: PP (1), NC (1) y PSOE (1)
La Gomera: ASG (2) y PSOE (1)
Lanzarote: CC (1), PSOE (1) y Podemos (1)
La Palma: CC (1), PP (1) y PSOE (1)
Tenerife: CC (1), PSOE (1) y PP (1).
Esto, como se comprenderá, lo hago como ejercicio para poder aplicar esta propuesta. Pero el planteamiento de Guerra va mucho más allá. De hecho, propone que estos 21 escaños sean elegidos en listas abiertas de manera similar a lo que ocurre con los comicios al Senado, Y , por tanto, de que el elector de cada circunscripción solo puede optar por dos de los candidatos de su isla.
Luego, con la salvedad señalada, corresponderían los insulares de la siguiente manera: CC (7), al igual que PSOE, un tercio de los electos cada uno, a distancia de PP (3), ASG (2), Podemos (1) y NC (1).
Mejora bastante la proporcionalidad (por la incorporación de la lista autonómica de 49), aumenta la pluralidad y permite la presencia parlamentaria de formaciones insularistas con peso en sus respectivos territorios.
DOS PROVINCIALES DE 30 Y 30
DOS PROVINCIALES DE 30 Y 30Esta propuesta nos remite a las provincias (circunscripción en el caso de las elecciones generales, pero que no forma parte del modelo estatutario), con dos circunscripciones de 30 escaños cada una.
Este planteamiento mejora notablemente la proporcionalidad y, asimismo, incrementa la pluralidad de la Cámara. Pero dejaría fuera de la misma a fuerzas como ASG o AHI, si esta última no fuera de la mano de CC.
El senador Antonio Alarcó ha planteado una fórmula similar en alguna ocasión (caso de la entrevista que se le hace en el trabajo de fin de grado de Alicia del Cristo Hernández Méndez, de la Facultad de Ciencias Políticas, Sociales y de la Comunicación de la Universidad de La Laguna: ‘El sistema electoral canario, la cohesión territorial del Archipiélago, el pleito insular y los medios de comunicación’), pero reduciendo a 50 el número de escaños.
Quedaría en Santa Cruz de Tenerife: CC (8), PSOE (7), PP (5), Podemos (3), Ciudadanos (1) y NC (1), con una barrera del 3%. Si es del 5% este último escaño iría a parar a CC.
En Las Palmas: PP (6), PSOE (5), Podemos (5), NC (5), CC (2), Ciudadanos (1) y Unidos (1).
Y en el global de Canarias, con barrera del 5%, PSOE (12), PP (11), CC (11), Podemos (8), NC (5), Ciudadanos (2) y Unidos (1).
Lo que dibujaría un Parlamento, con los datos electorales del 24 M, como el que refleja el siguiente gráfico.
CUADRO RESUMEN
CUADRO RESUMEN
A MODO DE CONCLUSIÓN
A MODO DE CONCLUSIÓNLos sistemas electorales condicionan a los partidos. Pero también a los votantes.
La existencia, por ejemplo, de elevadas barreras como las canarias puede obligar a una fuerza política a aliarse con otra para intentar superar el porcentaje.
Y, sobre todo, el sistema electoral puede condicionar, y mucho, el voto de un ciudadano que, aunque prefiera votar al partido D, ante las dudas de que su voto se desperdicie lo haga por el B.
Las distintas propuestas de reforma del injusto sistema electoral canario aquí analizadas plantean diferentes soluciones para superar sus actuales y graves déficit.
Alguna, como la de los herreños de AHI de 2000, bajo la apariencia de una mejora (solo una barrera del 15% insular, eliminando la archipielágica) supone, en la práctica, una grave merma de la pluralidad, con el dudoso mérito de empeorar el actual modelo.
Resulta razonable, y en eso parece haber un elevado grado de acuerdo, eliminar la barrera autonómica del 6% y establecer una única barrera en la circunscripción, entre el 3% y el 5%, como existe en el resto de comunidades autónomas o en los comicios a otras instituciones locales o estatales.
La proporcionalidad se mejora con la implantación de listas archipielágicas junto a las insulares, sean de 20 o más diputados. Y, asimismo, ampliando 4 o 5 escaños la representatividad en cada una de las islas más pobladas, Tenerife y Gran Canaria.
Doble Cámara
Junto a ello aparecen fórmulas más atrevidas, como la doble Cámara que plantea Fernando Ríos Rull.
Ningún sistema es perfecto. Ninguno va a satisfacer plenamente a todos. Pero en todo caso es responsabilidad de la representación parlamentaria actual buscar el consenso, reduciendo barreras e incrementando la proporcionalidad con el modelo que suscite mayor nivel de acuerdo.
No es un tema menor. Se trata de incrementar la calidad de la vida democrática y de que la voluntad de los ciudadanos y ciudadanas de las Islas se vea reflejada adecuadamente en su Parlamento.
La Comisión de estudio sobre el sistema electoral que acaba de comenzar sus trabajos en la Cámara autonómica supone, sin duda, una oportunidad que Canarias no debe perder.