Mogán no sabe qué hacer con su acuario, acabado hace 12 años
El municipio de Mogán, en Gran Canaria, cuenta con un acuario financiado por el Gobierno de Canarias que nunca se ha abierto al público, es más, se puede decir que ese vivero marino nunca ha visto un pez ni ningún animal relacionado con el mar. Ahora, con la reciente inauguración del acuario Poema del Mar en la capital grancanaria, los vecinos del sur de la Isla se preguntan qué pasa con su infraestructura.
El mamotreto, situado en la playa de Mogán, se encuentra abandonado, descuidado, desvalijado, como cualquiera puede observar desde el exterior. Un acuario en el que el Gobierno de Canarias invirtió 751.265 euros (casi 125 millones de pesetas de aquella época). Hoy, el Ayuntamiento de Mogán no tiene una idea clara de qué hacer con el acuario, se encuentran a la espera de que el Gobierno autonómico apruebe el segundo Plan de Modernización después de que el Tribunal Superior de Justicia de Canarias anulara el primero.
El zoológico marino de Mogán es un proyecto que tiene bastante recorrido. Lleva en andas desde 1986. Y todo gracias a la original ocurrencia del ingeniero alemán Fred Stettler, que llegó aquel año en su velero a la playa de Mogán con el objetivo de hacerle una propuesta al Ayuntamiento “para completar la oferta cultural y turística” del municipio. Justo en ese momento nació el proyecto. Apenas unos meses después, en 1988, Stettler ya estaba junto a un arquitecto diseñando la infraestructura y en ese mismo año el acuario ya se encontraba como prioridad en el plan de infraestructuras del Consistorio hacia el Gobierno de Canarias. Llegó la década de los 90 y se iniciaron las obras.
El acuario se levantó sobre una parcela propiedad del consistorio moganero y no fue hasta el año 2002 que se entregó la obra. Un proyecto que se presentó como una revolución turística en la playa de Mogán pero que se quedó ahí, en proyecto, el acuario no despertó ningún interés en los inversores que tenían posibilidad de explotarlo. ¿Y qué fue de Frey Stettler? En aquel momento el Ayuntamiento contactó con él para que se hiciera cargo de explotarlo pero nunca se llegó a poner en funcionamiento.
En aquellos años gobernaba en el Consistorio moganero el Partido Popular, liderado por Francisco González, hoy inhabilitado por la justicia por impedir a la oposición grabar plenos. González, al ver que los concursos para explotar el acuario no prosperaron, intentó quitarse el problema de encima y hasta en dos ocasiones cedió el acuario al Cabildo insular, pero desde allí tampoco se ha hecho nada para recuperar la infraestructura.
En 2012, González aseguró a los medios informativos que el proyecto estaba incluido dentro del Plan de Rehabilitación Turística de Mogán que preparaba la empresa pública Gesplan. Los grupos que se encontraban en la oposición en ese momento, Ciuca y Nueva Canarias, calificaron el edificio como “un monumento al derroche”; hoy Ciuca gobierna en Mogán (desde 2015) y el acuario sigue en las mismas condiciones, o peor.
“Ahora mismo está paralizado porque nunca se puso en marcha”, reconoce la concejala moganera Pino González. “Después de tantos años cuando fueron a ponerlo en marcha incumplía la normativa y financieramente no era sostenible”, explica. Las obras se iniciaron en 1990 y fue entregado al Ayuntamiento doce años después, en 2002. “En un primer momento teníamos intención de intentar recuperar esa zona pero ahora mismo está parado el tema porque a través de un nuevo Plan de Mejora y Modernización (PMM) necesitaríamos regenerar esa zona”, aclara.
Un edificio que no pinta nada en la playa de Mogán, convertido en un refugio para indigentes, saqueado, un auténtico mamotreto que fue financiado con dinero público y que ahí está, sin que nadie se preocupe por él.