Cuatro municipios canarios tienen tres meses para retirar o responder por su callejero franquista y evitar los juzgados
Cuatro ayuntamientos canarios tienen tres meses para responder al requerimiento enviado por el abogado experto en Memoria Histórica Eduardo Ranz por su callejero franquista. Antigua, Puerto del Rosario, San Bartolomé y Santa Úrsula tienen, según el escrito del abogado basado en la Dirección General del Catastro, vías con nombres relacionados con la dictadura y ahora tendrán que contestar por escrito o proceder a un cambio de nombre para evitar llegar a los juzgados.
Los escritos enviados por Ranz expresan que, si en ese plazo no hay respuesta, iniciará un recurso contencioso administrativo como ya ocurrió con el conocido como monumento a Franco de Santa Cruz de Tenerife, que ya está en manos de la Justicia por incumplir la Ley de Memoria Histórica. El recurso fue presentado el pasado miércoles después de que el Ayuntamiento no contestara al requerimiento formal que hizo el pasado 20 de noviembre (fecha de la muerte del dictador) para que lo resignificara. En ese escrito también pidió al Consistorio un catálogo de vestigios de exaltación de guerra civil y la dictadura, que tampoco hizo, por lo que su callejero franquista también ha llegado a la Justicia.
Los requerimientos formulados esta semana por Ranz, guiándose por la Dirección General del Catastro, van dirigidos a dos ayuntamientos de Fuerteventura por calles como General Moscardó, José Antonio (en alusión a Primo de Rivera) y General Franco, en Antigua, aunque estas últimas fueron cambiadas por Hermanos de Vera Hernández y San Roque, respectivamente. Sin embargo, aún continúan llegando cartas a los vecinos con la dirección de General Franco y siguen apareciendo en los buscadores. Además, la placa con el nombre José Antonio sigue colgada en una fachada de esa calle, aunque el nombre del general se ha ido deteriorando con los años.
También ha sido señalada la capital de la isla, Puerto del Rosario, donde según el catastro aún aparece la calle Comandante Franco, que también se puede localizar en el Google Maps y en numerosas páginas. El Consistorio alega que “Comandante Franco” hace referencia en realidad al hermano del caudillo, Ramón Franco.
La capital de Fuerteventura ya fue señalada hace unos años por incumplir esta Ley al mantener simbología franquista como el yugo y las flechas en unas casas del Patronato de Vivienda, pero la mayoría han sido arrancados de la fachada.
El Ayuntamiento de Santa Úrsula, en Tenerife, también ha sido advertido por el abogado, que destaca calles como Calvo Sotelo, Carrero Blanco o la plaza General Franco. Desde el Consistorio aseguran que ya han procedido a realizar el cambio de denominación (calle Alcalde Fernando Ruíz, Rosario Pérez Correa y Paza de Santa Úrsula, respectivamente), aunque señalan que puede haberse producido algún problema con el catastro.
Así mismo, el abogado apunta a San Bartolomé (en Lanzarote) por vías como José Antonio Primo de Rivera, queasegura que sigue apareciendo en Catastro y en buscadores como Google Maps con esa denominación. No obstante, el PSOE matiza que precisamente este partido cambió dos calles franquistas que quedaban en el municipio, por las de César Manrique y Marcial Acosta, un procedimiento que sostienen que se modificó en el INE, Catastro y callejero. “Ha debido producirse un error”, asegura la actual alcaldesa, Dolores Corujo.
No obstante, en el plazo de tres meses estos ayuntamientos podrán hacer estas precisiones por escrito que demuestren si se han cambiado los nombres y proceder a modificar las que quedan pendientes, en los casos en los que así sea.
Además, varias calles de Las Palmas de Gran Canaria que fueron cambiadas en cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica siguen apareciendo con su nombre anterior en el Catastro, algo que el Ayuntamiento está dispuesto a estudiar. La capital grancanaria ya había anunciado que quedan algunas calles por cambiar y modificará las vías Jesús Ferrer Jimeno, Calvo Sotelo, Alférez Provisional y Sargento Provisional, Mario César y Juan Saraza Ortiz.
El polémico monumento a Franco
El conocido como monumento a Franco, obra del escultor Juan de Ávalos se encuentra en la confluencia de La Rambla y la Avenida de Anaga. Representa a un ángel volando con las alas extendidas, que supuestamente alude al avión en el que partió desde Canarias Francisco Franco para iniciar el golpe militar (el Dragón Rapide). Sobre este ángel se encuentra la escultura que representaría al dictador.
Por ello, en el escrito que el abogado envió al Consistorio aludía a que desde hace diez años este símbolo vulnera la Ley de Memoria Histórica y desde hace 40 el Código Civil ya que “los honores y distinciones tienen eficacia jurídica mientras haya vida, en el momento del fallecimiento deben ser retirados”.
Al no obtener respuesta alguna del Ayuntamiento (gobernado por Coalición Canaria y PP) y cumplirse el plazo de tres meses, el monumento se encuentra ya en manos de la Justicia, que determinará qué medidas deberá tomar Santa Cruz de Tenerife.
No obstante, el monumento a Franco no es el único símbolo por el que está señalada la capital tinerfeña. También, según la Dirección General del Catastro, se mantienen varias calles con nombres franquistas.
La Asociación por la Recuperación de la Memoria Histórica de Tenerife, que forma parte de la comisión creada en Santa Cruz para estudiar estos temas, confirma que quedan unas 30 calles franquistas en el municipio que están próximas a cambiarse.