La LOMCE y el nuevo calendario escolar marcan el arranque del curso
Los estudiantes de Cantabria volverán este jueves a las aulas en un nuevo curso escolar que estará marcado por los importantes cambios introducidos tanto por el Ministerio como por la Consejería de Educación.
En primer lugar, todas las medidas previstas en la LOMCE cobran plena vigencia y como principal novedad, los alumnos tendrán que aprobar una reválida para obtener los títulos de la ESO y Bachillerato. En caso de suspender, aunque hayan aprobado las asignaturas, retrocederán en el sistema hacia FP básica o bien habrán de presentarse de nuevo. Estos exámenes se suman a las pruebas diagnósticas de 3º y 6ª de Primaria que ya entraron en vigor el curso pasado.
Además, con la polémica ley, aprobada en el Congreso en noviembre de 2013 únicamente con los votos a favor del PP, desaparece la asignatura de Educación para la Ciudadanía, Música pasa a ser optativa y la nota de Religión computa para la media.
En cuanto a los cambios introducidos a nivel autonómico, Cantabria será pionera en la implantación de un nuevo calendario escolar que fija cinco bimestres, con una semana de vacaciones por cada dos meses lectivos. El objetivo de esta iniciativa, que ha generado debate a nivel nacional, es reforzar la evaluación continua y favorecer el bien físico y emocional de los alumnos, según ha reiterado este miércoles el consejero de Educación, Ramón Ruiz, quien ha comparecido en rueda de prensa, junto a su equipo directivo, para presentar los datos y novedades del nuevo curso.
El consejero ha detallado que, en base a los periodos de descanso, se realizarán cinco evaluaciones de las que se informará a padres y alumnos, aunque las calificaciones seguirán siendo tres.
94.000 alumnos, un tercio en la privada
Como es habitual, el regreso a las aulas se hará de forma escalonada. Primero comenzarán los 53.000 estudiantes de Educación Infantil y Primaria, que se incorporan este mismo jueves, mientras que el resto -41.000 alumnos de ESO, Bachillerato y FP- lo harán a partir del 12 de septiembre. De los 94.000 alumnos matriculados en Cantabria, 67.000 estudiarán en la red pública y 27.000 en la privada. 9.000 profesores, cien más que el curso pasado, trabajarán en los 310 centros de la región (236 públicos y 75 privados o concertados).
Otra de las novedades importantes es la fuerte renovación que ha habido en la dirección de los centros: 99 de ellos cuentan este año con nuevos directores, lo que supone el cambio en prácticamente la mitad de los colegios e institutos. Aquí, la ley 'Wert' también ha introducido novedades: los centros pierden autonomía en la selección, y a partir de ahora la opinión que más pesa a la hora de renovar este cargo es la de la administración.
Aulas de dos años y bancos de libros
Otro de los puntos fuertes de la educación en Cantabria son las aulas de dos años. Este curso habrá 178, tres más que el anterior, con un maestro y un técnico superior de educación infantil por cada aula, después de revertir los recortes del anterior gobierno del PP. En este punto, Ruiz ha destacado que el 70% de los niños de dos años de la comunidad están escolarizados.
Cuestionado por la posible implantación de aulas a partir de un año, el titular de Educación ha indicado que hay tres ayuntamientos interesados en ponerlo en marcha, que son Limpias, Cartes y Bárcena de Cicero, y que en caso de hacerlo, la Consejería colaboraría en la experiencia aunque no aportaría personal propio.
Por otro lado, el consejero ha detallado que este curso, en lugar de dar ayudas individuales para subvencionar la compra de libros, se dieron partidas a los centros para el Banco de Materiales Curriculares y que “cada centro lo organice de forma autónoma”. Ha explicado que la Consejería ha hecho esto con dos ideas: que las ayudas “estén a tiempo” porque con las individuales había que hacer trámites burocráticos que hacían que no estuviesen hasta enero y que los centros tengan “flexibilidad” para la innovación educativa diversificando los materiales.En total, se han repartido 2 millones de euros para libros.
En cuanto a los comedores escolares, habrá 131, los mismos que el pasado curso, con capacidad para dar servicio a 9.800 comensales, de los que 5.900 cuentan con beca por razones de transporte o socioeconómicas. El gasto aproximado de este servicio asciende a 3 millones de euros y, al igual que el curso anterior, funcionarán en los periodos no lectivos -incluidos los de noviembre y carnavales que contempla el nuevo calendario escolar-.