El consejero de Salud no es partidario de que los consultorios rurales de Cantabria tengan médicos propios: “Nadie se quiere aislar”
El consejero cántabro de Salud, César Pascual (PP), ha señalado que el modelo sanitario actual de los consultorios rurales, con un médico con plaza en propiedad en cada centro, “no tiene ningún futuro”, entre otras cosas porque no hay profesionales que acepten estos puestos. “Nadie se quiere aislar”. “No podemos ofrecerle ningún tipo de futuro profesional a un médico aislado en un pueblo, en un consultorio, porque al cabo de cinco años, si está solo, si no trabaja en equipo, si no accede a tecnologías, pues se queda sin desarrollo”.
Así se ha expresado el consejero durante el Foro SER Cantabria, al que ha acudido con motivo de la ponencia ofrecida por el presidente del Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (CGCOM), Tomás Cobo, con el que ha compartido algunas reflexiones en torno a los problemas actuales del sistema de salud. Ambos han coincidido en la necesidad de actualizar el funcionamiento de los consultorios, que para el titular de Salud tienen que evolucionar “hacia un modelo de trabajo en equipo con un grupo de profesionales”.
“Eso no quiere decir que, a veces, [el médico] suba al consultorio, pero esta plaza en propiedad en el consultorio no tiene ningún futuro. Primero, porque no vamos a conseguir que un médico la acepte”, ha explicado. En la misma línea, el presidente del CGCOM ha añadido que prestar la mejor atención a los vecinos de un pueblo “no necesariamente implica la figura de un médico constante en ese sitio”, sino repensar el modelo y tener conexiones adecuadas con centros de salud de referencia.
También, Pascual y Cobo han hablado de la necesidad de aportar incentivos para que las plazas de difícil cobertura sean “atractivas” para los profesionales, y se han referido al modelo que ya han implantado varias comunidades y en el que Cantabria está trabajando para poner en marcha, consistente en un concurso de méritos sin necesidad de pasar por el examen de oposición.
Un sistema que la Consejería cántabra está ahora negociando con los sindicatos y que quiere empezar a implantar en el Hospital de Laredo, ofreciendo cubrir esas plazas con una interinidad por un tiempo de tres años y, a cambio, permitir a esos trabajadores poder concursar para convertirse en personal fijo sin necesidad de oposición y puntuandoles más por haber estado en esos puestos.
“Creo que el modelo es este, acabar con un mecanismo que no nos permite capturar talento, que son las oposiciones, porque además al déficit de profesionales que quieren acceder, tampoco tiene sentido filtrar si realmente no hay”, ha defendido Pascual, al igual que Cobo ha apoyado el hecho de evitar tener que “atravesar ese laberinto draconiano de las oposiciones”.
Como ejemplo, el consejero ha puesto el del Hospital de Laredo, donde “nos ha pasado que los anestesistas no toman posesión de la plaza”. “Me sirve de muy poco convocar una oposición para esas plazas en las cuales una persona saca la oposición y luego no toma posesión”. Por ello cree que “ese mecanismo está fracasado” y se debe apostar por otro que ofrezca incentivos de desarrollo profesional, así como por “intentar hacer más atractivo el hospital, que de alguna manera en los últimos años ha ofrecido una imagen de muy poco apego de los profesionales. No queda otra”, ha sostenido.
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