La ansiada ‘resurrección’ del Aeropuerto de Ciudad Real
Cuatro años cerrado a cal y canto ha estado el aeropuerto de Ciudad Real, una de las infraestructuras de este tipo más polémicas de toda España y la primera de ámbito privado del país. La última pista de despegue del que primero fuera Aeropuerto Don Quijote, después Aeropuerto Madrid-Sur Ciudad Real y finalmente, tras mucho rifirrafe político, Aeropuerto Central Ciudad Real, cerró en abril de 2012, cuatro años después de su inauguración. La crisis económica, junto con otros factores como irregularidades en la gestión y la falta de demanda en los vuelos, acabaron temporalmente con un proyecto concebido para colocar a Castilla-La Mancha en el mapa de las grandes infraestructuras.
Este miércoles, 20 de abril, echa a andar su segunda vida. La 'resurrección' del aeropuerto tampoco ha sido fácil: precedido de una subasta frustrada, el proyecto cayó en manos del Juzgado de Primera Instancia Número 4 de lo Mercantil de Ciudad Real. Su titular, Carmelo Ordóñez, dictará un auto en el que designará como compradora y promotora oficial a la empresa CR International Airport, haciéndole “entrega provisional” de las instalaciones para que pueda ir iniciando obras de mejora que acrediten su rehabilitación y la licencia de uso y explotación.
La empresa compradora ha sido la única que ha entregado el cheque bancario por valor de 1,8 millones de euros, un adelanto del importe de compra total, que asciende a más de 56 millones de euros. El resto del dinero lo aportará en un plazo de cuatro meses, junto con 100.000 euros mensuales para gastos de mantenimiento, seguridad, limpieza y personal del aeropuerto. En caso de que la empresa deje de abonar estos gastos, perderá la totalidad de lo entregado.
Ahora, la cesión provisional del uso de las instalaciones del aeropuerto será controlada y supervisada por la administración concursal y por el propio magistrado, y el auto de “posesión provisional” será notificado a todos los organismos públicos interesados que intervinieron en la elaboración del PDA (Plan Director del Aeropuerto) y del PSI (Plan de Singular Interés), así como AENA y a la Dirección General de Aviación Aérea y de Seguridad Aérea y a los efectos de que pongan en conocimiento de la nueva promotora y gestora del aeropuerto de Ciudad Real.
Esta culminación viene precedida de casi 20 años desde que el Ministerio de Fomento iniciara en 1997 la tramitación del proyecto, momento en el que partidos políticos y ecologistas comenzaron a confrontar posiciones para su bloqueo. Su mayor visibilización se produjo al incluirse en 1999, bajo el Gobierno del socialista José Bono, en el Plan de Desarrollo Regional 2002-2006, declarándolo de Interés Regional, aunque entonces contó con el rechazo del Ministerio de Medio Ambiente. La primera Declaración de Impacto Ambiental (DIA) contó con muchos aspectos negativos que hicieron que la Dirección General de Aviación Civil no autorizara las obras. Se inició entonces una segunda DIA y en 2002 Fomento autorizó las obras pese a que la UE seguía apuntando a los problemas ambientales.
Es en 2004 cuando comenzó la obra civil, posteriormente paralizada por mandato comunitario ante las quejas de los ecologistas. Se elaboró así así una tercera DIA en junio de 2005 mientras Ecologistas en Acción denunciaba la obra ante la Fiscalía de Medio Ambiente de Ciudad Real. Finalmente, los ministerios de Fomento y Medio Ambiente decidieron crear una comisión de seguimiento ambiental del proyecto y en julio de 2008 se autorizó la explotación del aeropuerto supeditada al cumplimiento de las medidas compensatorias de la tercera DIA.
No es hasta diciembre de 2008, tras superar otro escollo debido a la falta de licencia de vuelo, cuando despega el primer avión. Dos meses después, el entonces presidente castellano-manchego, José María Barreda, anunció la firma del protocolo para la estación del AVE del aeropuerto, y ese mismo año los empresarios Domingo Díaz de Mera, Antonio Méndez Pozo y Antonio Barco dimitieron como consejeros de la sociedad promotora del aeropuerto, por entonces en manos de la ya intervenida Caja Castilla-La Mancha (CCM). El año es trágico: en septiembre de 2009, Air Nostrum deja de volar desde el aeropuerto. Air Berlin y Ryanair toman la misma decisión en mayo de 2010, mientras que la actividad de carga y otras operaciones comienzan a paralizar la actividad, hasta que en junio de ese año el juzgado suspende la administración del aeropuerto y declara concurso de acreedores, con un expediente posterior de regulación de empleo que afecta a 79 trabajadores.
La disolución de la sociedad pública y el inicio de la subasta
En agosto de 2011, con ya solo dos vuelos de Vueling y con María Dolores de Cospedal como nueva presidenta, la Junta disuelve la Sociedad Pública de Gestión de Infraestructuras Aeroportuarias de Castilla-La Mancha (SIA), cerrándose el tráfico aéreo en abril de 2012. Tras varios intentos frustrados de compra, el Juzgado de lo Mercantil sacó a subasta el año pasado la infraestructura por un precio de 40 millones de euros (frente a los 100 millones iniciales), que termina por anularse por defectos de forma. El pasado mes de diciembre se abre nuevo proceso de venta, que es el que previsiblemente finaliza ese mismo miércoles.
Pero tampoco en este proceso de venta directa ha faltado la polémica. Aparte de las deudas, el mismo juzgado de lo Mercantil ha tenido también que hacerse cargo de deducir testimonio contra la empresa Richard Taffin de Givenchy AG y la financiera con la que negoció el aval el Grupo Orden 12 S.L. por presuntas falsedad en aval y estafa en el transcurso del proceso. Según la providencia judicial, estas dos firmas optaban a comprar la infraestructura por 200 y 55 millones de euros, y el juez ha remitido los hechos a la Fiscalía de Ciudad Real, “por si pudieran ser constitutivos de ilícito penal”.
De cualquier forma, tanto desde el Gobierno regional, ahora de nuevo en manos del PSOE, con Emiliano García-Page a la cabeza, como desde las instituciones locales y provinciales, confían en que el proyecto pueda salir adelante. “Expectación y esperanza” ha manifestado el presidente de la Diputación de Ciudad Real, José Manuel Caballero, en que el aeropuerto pueda volver a operar.