El Ayuntamiento evita reprobar Garganté por la supuesta coacción por la que será juzgado
Este miércoles, en Comisión de Presidencia, Josep Garganté ha salvado el primer juicio: el político. El voto clave (sólo un voto ha separado el bloque del sí del bloque del no, 18 a 19) de BComú —sumado al de ERC y la propia CUP— contra la reprobación propuesta por CiU ha supuesto el indulto del regidor. Pero aquí no se acaban los dictámenes que Garganté deberá afrontar en los próximos días. El juzgado de instrucción número 22 de Barcelona ha desestimado los recursos presentados por el Ministerio Fiscal para recalificar —como delito grave, que podría haber supuesto penas de prisión para el concejal anticapitalista— el caso de supuesta coacción de Garganté a un médico para reclamar una segunda visita a un mantero, sin presencia policial; la fiscalía pedía que se investigara al regidor por falsedad en documento oficial. El juez ha argumentado en las resoluciones que este delito que pedía la fiscalía no tiene sentido porque finalmente el médico no modificó el informe.
Pese a eso, el juicio por delito leve se mantendrá ya que también se han desaprobado los recursos de la defensa, que pedía la arxivació del caso. El magistrado, por último, ha desestimado la personación en la causa como acusación popular del SIPOL, el sindicato de la Policía Local. Todavía no se conoce la fecha del juicio, ya que las resoluciones del juzgado de instrucción son susceptibles de recurso en la Audiencia de Barcelona.
Por otra parte, y tras la Comisión extraordinaria del pasado viernes donde Barcelona en Comú reiteró —como ha hecho hoy miércoles— la defensa de la Guàrdia Urbana, los grupos de izquierdas no han mostrado apoyo a la reprobación planteada por CiU. El primer teniente de alcaldía, Gerardo Pisarello, ha insistido en que hay que dejar trabajar a la justicia y que el Ayuntamiento no puede personarse como acusación particular.
El concejal de la CUP ha vuelto a hacer una defensa de los manteros y ha mantenido los argumentos por la supuesta coacción al médico que le llevará ante el juez. Después de la votación, Garganté ha mostrado su satifacción por la negativa a su reprobación: “Vamos por el buen camino”.
CiU, PP y Ciutadans han sido los partidos que se han mostrado cercanos a la reprobación. Ciudadanos ha ido un paso más allá y ha “deseado” que el magistrado inhabilite Garganté. El PSC, y como ya hizo el viernes, ha evitado entrar en guerras sobre Garganté y ha manifestado su apoyo al cuerpo de la Guàrdia Urbana; los socialistas se han abstenido en la votación para la reprobación de Garganté.
Defensa —casi— unánime de la Guàrdia Urbana
El PSC y BComú no han sido los únicos partidos que han mostrado apoyo explícito a la Guàrdia Urbana; junto a la votación para la reprobación de Garganté en la Comisión de Presidencia también se ha votado una proposición del PSC en apoyo al cuerpo de la policía municipal para “declarar el firme compromiso institucional con el buen nombre de los miembros del cuerpo de la Guàrdia Urbana”. la CUP ha sido la única formación que ha votado en contra. Garganté ha alegado que quieren evitar “silencios” que han propiciado casos como el del 4F (Ciutat Morta).