Barcelona aprueba el veto a los coches contaminantes a partir de enero con el voto de BComú, PSC, ERC y JxCat
Barcelona lleva meses preparándose para la Zona de Bajas Emisiones que se pone en marcha el 1 de enero de 2020, dentro de doce días, pero todavía no había aprobado las ordenanzas que la han de hacer posible. El texto ha obtenido la luz verde del Plenario Municipal del Ayuntamiento este viernes, con el voto favorable de BComú, PSC, ERC y JxCat. Ciudadanos, el PP y el grupo de Manuel Valls se han abstenido.
La Zona de Bajas Emisiones incluye un área de 95 kilómetros cuadrados, que corresponden a casi toda Barcelona -excepto la Zona Franca y algunos barrios de montaña- y parte de ciudades como l'Hospitalet y Cornellà. Será de obligado cumplimiento para todos los vehículos sin distintivo de la Dirección General de Tráfico entre las 7:00h y las 20:00h de todos los días laborables.
Las ordenanzas aprobadas este viernes incorporan algunas de las alegaciones presentadas por entidades y partidos. Una de las más significativas es la que negoció el gobierno municipal con ERC para añadir una moratoria de un año para todos los conductores que ingresen menos de 8.000 euros al año y necesiten usar el coche para su trabajar. Esta excepción hasta 2021 se suma a la que ya se estableció para los vehículos de empresas, para que estas puedan amortizar las flotas.
La medida, que entra en vigor el 1 de enero, ha de servir para empezar mejorar la calidad del aire en una ciudad que viene incumpliendo sistemáticamente los niveles máximos anuales que fija la Unión Europa en cuanto al NO2. “Su principal y claro objetivo es ganar en calidad de vida para los vecinos, que tienen derecho a respirar aire limpio”, ha proclamado el concejal de Emergencia Climática Eloi Badia.
Los efectos de la Zona de Bajas Emisiones podrían demorarse sin embargo hasta el mes de abril, puesto que no será hasta entonces cuando se empezará a multar a los vehículos que la incumplan. Los coches y motos sin etiqueta que quieran entrar en la ciudad podrán hacerlo un máximo de 10 días al año -previo pago de una tasa de 2 euros-, aunque habrá excepciones para los vehículos de emergencias, de personas con movilidad reducida o los vehículos laboratorio o blindados.
Badia ha recordado que la Zona de Bajas Emisiones constituye un “gran acuerdo institucional”, puesto que cuenta con el beneplácito de todos los municipios afectados, no solo la capital catalana, y está impulsado por el Área Metropolitana de Barcelona (AMB) con el visto bueno de la Generalitat de Catalunya.