El Liceu tendrá puertas para evitar a drogadictos, prostitutas y personas sin hogar en el porche del teatro
¿Homenaje a Miró y Gaudí o arquitectura hostil? El debate está servido a cuenta del proyecto “Constelaciones”, las puertas que el Liceu de Barcelona ha encargado al escultor Jaume Plensa situadas en las tres arcadas de la entrada principal del teatro. El Liceu presentó este lunes el proyecto y destacó su doble objetivo: “generar pensamiento” en La Rambla y a la vez “proteger el espacio patrimonial”.
Fue el director artístico, Víctor Garcia de Gomar, quien desarrolló esa idea de protección. “Necesitábamos proteger un espacio que se había convertido en difícil, con violencia y poco seguro”, alegó, para a renglón seguido describir “situaciones de violencia, prostitución, gente pinchándose heroína, gente durmiendo porque no tienen otro sitio a dónde ir y no quieren marcharse” en el porche del teatro.
El consorcio que gestiona el teatro había pedido soluciones a las administraciones para proteger el espacio del porche del Liceu, que da acceso al Círculo del Liceo además de al teatro. “Eran situaciones difíciles de sostener a las puertas del paraíso”, alegó poéticamente Garcia de Gomar. Finalmente se ha optado por una “respuesta artística”, que tendrá forma de obra de arte de Plensa.
Serán tres puertas caladas, de unos 500 kilos de peso cada una de ellas, con unas letras estampadas en plancha de acero inoxidable, “un homenaje a la diversidad cultural y una invitación a todo el mundo a entrar”, defendió Plensa. “Quería rendir homenaje al Liceu, a la música, a un arquitecto que ha dado muchos días de gloria, como es Antoni Gaudí, y al mundo de Joan Miró”, subrayó.
Acompañado por el presidente del teatro, Salvador Alemany, Plensa confesó que cuando el teatro le propuso la idea de construir unas puertas le respondió, inicialmente, que no tenía tiempo. “Todo lo que cierra me pone nervioso”, afirmó, aunque gracias a la pandemia y a la ópera se reencontró con la ciudad. Además de las puertas, Plensa prepara el “Macbeth” de la próxima temporada, una ópera que será “completamente mental”.
Junto a las maquetas y acompañado de diferentes imágenes, el también grabador avanzó que quiere que a partir de otoño estas “Constelaciones”, formadas por letras de los alfabetos hebreo, árabe, cirílico, griego, indio, latín y tamil, sean el “rostro” del Liceu y le den un nuevo aire a la fachada de Oriol Mestres de 1874.
Plensa aseveró que le gusta siempre en sus obras mezclar culturas, en esta ocasión, en “la gran arteria de la diversidad en Barcelona”, con unas puertas, a prueba de grafiteros, que son un “conglomerado de letras que avanza y crece y crece, en una celebración del ser humano, todos marcados por un alfabeto que nos mueve”.
Tendrán un movimiento de apertura de abajo hacia arriba y proyectarán las letras en el suelo, “unas grandes constelaciones, unas sombras maravillosas por las que andar, que invadirán a la gente que entre, en un momento muy mágico, como es el teatro”. El presupuesto es de unos 750.000 euros, de los que la Fundación ACS financiará el 50 %, los fondos FEDER aportarán otro 30% y el 15% restante irá a cargo del teatro, mientras que el escultor “dona” al teatro la parte de creatividad, lo que quiso agradecer, especialmente, Salvador Alemany.
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