Los concejales de la CUP de Reus quedan en libertad tras negarse a declarar ante la jueza

Los dos concejales de la CUP de Reus (Tarragona) que fueron detenidos este miércoles han quedado en libertad este jueves tras comparecer ante la jueza que les investiga por un presunto delito de incitación al odio por el manifiesto que firmaron en contra de la Policía Nacional. Marta Llorens y Oriol Ciurana se han acogido a su derecho a no declarar ante la titular del juzgado de instrucción 2 de Reus.

Los Mossos d'Esquadra detuvieron a Ciurana y a Llorens después de que los concejales se negaran por dos veces ir a declarar como imputados ante la jueza que investiga al alcalde y a seis ediles del municipio dentro de la causa que instruye a raíz de la denuncia de la Policía.

A la salida del juzgado, Llorens y Ciurana han agradecido el apoyo del centenar de personas que les esperaban. “Nos mantendremos en pie para seguir luchando”, ha afirmado Llorens.

Asimismo, la concejala de la CUP de Reus Mariona Quadrada, denunciada por la Policía Nacional por incitación al odio por firmar un manifiesto contra su presencia en esta localidad, ha anunciado que este viernes no se presentará a declarar, al igual que sus compañeros.

Quadrada está citada a declarar este viernes por segunda vez, ya que la primera citación no se pudo materializar porque su abogado tenía otra causa a la misma hora. “Esperaré que procedan como crean que tienen que hacer. Seguramente, la detención está asegurada”, ha aseverado.

Del total de 14 imputados en la causa de Reus, siete son el alcalde y los concejales independentistas por un manifiesto del pasado 4 de octubre en el que condenaron la “violencia” ejercida por los cuerpos policiales el el 1-O y criticaron que los antidisturbios convivieran “con nuestro vecindario” en el municipio. Los políticos instaron al hotel de Reus donde se alojaban antidisturbios a “hacer todo lo que resulte adecuado y necesario para que de manera inmediata” los agentes dejaran el establecimiento, frente al que vecinos de Reus protestaban desde el 1-O.

Además, en la causa están imputados cuatro bomberos por presuntamente usar material del parque de bomberos de Reus durante las protestas frente al hotel y dos responsables de un gimnasio de Reus (Tarragona) que habrían echado del gimnasio a un grupo de agentes, acusaciones que negaron en su declaración judicial.