Las bibliotecas municipales, cada día más cerca

Hace unos meses escribíamos en otro artículo sobre el sentido de las bibliotecas. Defendiamos su realidad, más allá de los muros de las salas de préstamo o de lectura. Apoyábamos su integración en el entorno de las ciudades, desde la inclusión digital, las actividades sociales o la suma de espacios intergeneracionales para, en definitiva, construir las bibliotecas con las personas y los libros.

En estos momentos, en plena situación de emergencia sanitaria, el servicio público de las bibliotecas municipales de València está demostrando su capacidad de adaptación, dando respuesta a las necesidades lectoras de diferentes perfiles de población a través de variados soportes. Resulta paradógico cómo una situación de aparente aislamiento, que lleva a cerrar las puertas de sus edificios, le haya permitido desarrollar un particular acercamiento y con él demostrar que las bibliotecas son lugares de conocimiento y herramientas sociales. Desde sus muros, conectan barrios y ahora más que nunca, a través del mundo virtual, llenan los hogares de historias. Hoy, Día del Libro, reunimos algunas de estas medidas, que hemos activado para que potenciar el amor a la lectura.

Como una primera propuesta que mejorara nuestro confinamiento, anunciamos la incorporación a la plataforma eBiblio, para favorecer la lectura desde casa. Con este servicio facilitamos el préstamo gratuito de libros electrónicos en línea, para dar a conocer las novedades editoriales, también entre las personas que no dispongan de carnet. La iniciativa tuvo una importante respuesta y actualmente más de 800 personas han tramitado su canet temporal a través del mail bibliotecasmunicipales@valencia.es.

En una segunda fase, y respondiendo a la demanda de los más pequeños, activamos el servicio de 'Bibliocuentos en casa'. Esta idea recupera los cuentacuentos que ya organizábamos en las bibliotecas municipales, y que ahora podemos disfrutar en directo a través de las redes sociales y de la mano de Laia Cuentacuentos y Mar Benegas. Para completar la actividad, también hemos desarrollado sesiones para adultos sobre libros infantiles, para dar ideas de las lecturas que pueden hacer juntos desde casa y seguir cultivando la afición lectora desde niños.

Por otra parte, sabemos que el acceso a la literatura se ha hecho cada vez más necesario entre las personas que viven situaciones de excepcionalidad, fruto de tragedias humanas. En este sentido, los libros se convierten en el camino para abrir una ventana a la vida y es por ello que hace unos días preparamos una donación entre las personas que por diversos motivos estaban viviendo en espacios de acogida. Desde las bibliotecas municipales de València, y en colaboración con la concejalía de Cooperación al Desarrollo y Migración, iniciamos esta campaña dirigida a espacios como el Complejo Deportivo de La Petxina o el centro de día de la Fundació Per Amor a l'Art ubicado en Bombas Gens, además de otros albergues de Rocafort, Torrent o Godella. Estas publicaciones, junto a Cds de música y películas eran recursos que estaban destinados a los mercadillos solidarios y, a partir de ahora, formarán parte de los momentos de lectura para las familias y personas en situación de vulnerabilidad.

Explorando otros soportes que incrementen la lectura, hace unos días iniciamos un proyecto para facilitar el acceso a los audiolibros. Contamos con más de 230 títulos que serán una excelente herramienta destinada especialmente para nuestros mayores. Su objetivo consiste en estimular otra forma de acercarse a la literatura, recuperando también algunos signos de la tradición oral. Esta iniciativa ha sido coordinada con la concejalía de Envejecimiento Activo que, a través de un tutorial elaborado por el servicio de bibliotecas, explica a los mayores el funcionamiento de los audiolibros.

Estas propuestas tratan de acercar los fondos de las bibliotecas municipales a todos, ante cualquier circunstancia, y se han puesto en marcha gracias a la labor de los equipos profesionales que las componen. Los libros conectan a las personas a través de sus historias, y nos ofrecen recursos para superar los difíciles momentos de confinamiento. Esperamos que proporcionen una fórmula esperanzadora de mirar al futuro o, al menos, de entretenernos mientras el mundo se recompone.