La defensa de Camps repite el argumentario que lo salvó en el juicio de los trajes de 'Gürtel': “Es un tipo honrado”

El expresidente valenciano Francisco Camps ha usado su derecho a la última palabra en el juicio del 'caso Gürtel' en la Audiencia Nacional (AN). Camps ha esperado, en posición firme, en uno de los primeros asientos del banquillo de los acusados y, en los últimos minutos de un juicio que se ha prolongado durante diez meses, ha agradecido “de manera pública” al tribunal y a los funcionarios de la AN su diligencia en una “compleja situación”, en referencia a la causa. “Como ciudadano quedo a disposición de ustedes y nada más”.

Anticorrupción pide un año de prisión para Camps por los presuntos delitos de tráfico de influencias en concurso con prevaricación administrativa, inhabilitación para el sufragio pasivo, además de una multa de 250.000 euros (con una responsabilidad subsidiaria por impago de un año de cárcel) e inhabilitación para cargo público de seis años.

El letrado de Camps, en su exposición del informe de conclusiones, ha arremetido contra la Fiscalía Anticorrupción y ha asegurado que su cliente es “un tipo honesto, un tipo honrado”, en la línea argumental que siguió la defensa del expresidente, ejercida por el penalista Javier Boix, en el juicio de los trajes del 'caso Gürtel' en el que resultó absuelto por un jurado popular.

“Todo lo que dice el Ministerio Fiscal es para incriminar”, ha afirmado el actual abogado de Camps, Pablo Delgado. También ha aludido a una supuesta “obsesión psicopatológica” de la Fiscalía Anticorrupción hacia el expolítico del PP.

La defensa del expresidente ha criticado la “indefinición de las fechas y los hechos”, que a su juicio “son la feria y la ruleta de la fortuna del Ministerio Fiscal”, al que ha acusado de lanzar “aseveraciones infundadas”.

El abogado también se ha referido a la invitación de Camps al responsable de Orange Market, Álvaro Pérez 'El Bigotes', para que se mudara a Valencia. “Nos sale del alma invitar (...) Allí se vive bien. Yo entiendo que eso a los de Cuenca y Teruel no les sale”, ha sostenido en referencia a un cierto espíritu acogedor del pueblo valenciano.

El letrado ha insistido en que Camps “no tiene nada que ver con la llegada de Pérez” a la Comunidad Valenciana. “Es evidente. Pero hay cosas que se desvirtúan o que se han intentado en las conformidades traer como si fueran un elemento esencial, cuando nada tenían que ver con el escrito de acusación”, ha criticado.

También ha criticado la confesión clave de Ricardo Costa, exsecretario general del PP valenciano, e incluso ha deslizado que habría “ayudado” a Álvaro Pérez “durante estos diez años de problemas judiciales”.

El letrado de la defensa ha enmarcado las expresiones vertidas por El Bigotes en las intervenciones telefónicas de la causa en las “técnicas de comerciales”. Por otro lado, ha defendido la “bunkerización” que ordenó Camps respecto a los contratos de 'Gürtel' una vez que la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía Nacional, desmanteló la trama corrupta, por orden del entonces juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón. “No fue una ocurrencia, fue un recurso legal”, ha dicho el letrado. “No se han acreditado regalos”, ha concluido.

El juicio ha quedado visto para sentencia.