La testigo que pilló a la exjefa de los funcionarios valencianos con el PP pasando respuestas a una amiga en una oposición: “No hemos visto un caso igual”

La funcionaria que pilló con las manos en la masa a la exjefa de los funcionarios valencianos pasándole respuestas a una oposición a una amiga suya ha declarado este jueves en el juicio celebrado ante la sección primera de la Audiencia Provincial de Valencia. La mujer, que ha pedido en vano que se impidiera a la prensa informar sobre su declaración, ha relatado que vio a Ana Brugger, exdirectora general de Función Pública en los gobiernos del PP, que ejercía de vigilante en la prueba de oposición, pasando unas anotaciones en los folios oficiales con membrete de la Generalitat Valenciana en pleno examen a una amiga suya opositora. “Esto es un caso que jamás nos ha pasado, no hemos visto un caso igual”, ha lamentado.

Desde el inicio de la jornada, ha relatado la testigo, llamó la atención del personal encargado de la vigilancia de las pruebas que Brugger se acercara a hablar con María Gonzalbez, actualmente asesora de Vox en las Cortes Valencianas. Ambas mujeres, al parecer amigas de una Falla, coincidieron en la misma aula.

A la testigo le pareció “raro” que Brugger se colocara sentada al fondo de la sala escribiendo unas notas y consultando su teléfono móvil. Las anotaciones, según constató la vigilante, versaban sobre la ley de riesgos laborales, precisamente uno de los temas que había salido en la prueba de oposición.

Con las sospechas iniciales, la testigo observó con atención los movimientos de la exjefa de los funcionarios. Así, según ha declarado, vio a Brugger acercarse a la mesa de su amiga para dejarle varios folios encima de la mesa. Cuando se acercó a comprobar esas hojas oficiales, la funcionaria detectó que abajo del taco de folios estaban las anotaciones de Brugger (la letra de la opositora no coincidía con el texto manuscrito). La opositora “se quedó en blanco y empezó a temblar”, ha dicho la testigo.

El Ministerio Fiscal considera que los hechos serían constitutivos de un presunto delito de actividades prohibidas a funcionarios públicos y de abuso en el ejercicio de su función. La fiscal solicita una multa de 20.000 euros y tres años de inhabilitación para Brugger y una multa de 10.000 euros e inhabilitación especial para empleo o cargo público durante un año. La acusación popular, ejercida por el sindicato CGT, pide seis años de prisión y otros tantos de inhabilitación para la exdirectora general de Función Pública y una pena de tres años de cárcel para su amiga por un supuesto delito de falsedad documental.