Las fallas rechazan por amplia mayoría el debate para separarse del Ayuntamiento

El mundo fallero se expresó ayer de forma contundente contra la posibilidad de realizar un congreso de fallero en el que entre otras cosas se abriría el debate sobre la posible separación de Junta Central Fallera (JCF) como órgano controlado y gestionado directamente por el Ayuntamiento de València.

La Asamblea Extraordinaria de Presidentes celebrada este martes por la noche concluyó con 195 votos en contra de la convocatoria del congreso fallero, por tan solo 21 a favor y 11 abstenciones.

La mayoría de presidentes consultados coincidieron en comentar que no es este el mejor momento para plantear cambios drásticos, tras los episodios de tensión y polémicos vividos recientemente, que llevaron al concejal de Cultura Festiva y presidente de JCF, Pere Fuset, a abandonar temporalmente la dirección de los plenos y las asambleas, al haberse convertido en blanco de críticas de carácter político.

Fue precisamente el edil quien propuso la convocatoria del congreso fallero para decidir el encaje de JCF en el Ayuntamiento (separse o seguir vinculada), lo que puede que haya ayudado a que finalmente se haya descartado esa opción, lo que indirectamente significa que el colectivo fallero quiere seguir dependiendo del Ayuntamiento y le legitima como presidente de JCF.

De esta forma, la fiesta continuará bajo la tutela del Ayuntamiento y se seguirá rigiendo por el reglamento, cuya última modificación se realizó en el año 2001 y que marca una diferencia entre las competencias del presidente de JCF y de la asamblea de presidentes, que Fuset ya ha comentado que espera que se respeten.