El Puerto de Bilbao declara desierto el concurso de la segunda terminal de contenedores y la venta del Palacio Olabarri
La Autoridad Portuaria de Bilbao ha declarado desiertos tanto el concurso para la adjudicación de la segunda terminal de contenedores, cerrado sin ninguna propuesta en firme, como la subasta pública para la venta del Palacio Olabarri, en Bilbao, su antigua sede, que tenía un precio de salida de 10,4 millones. Así lo ha anunciado este martes su presidente, Ricardo Barkala, quien ha confirmado que, para la superficie prevista para la terminal, se estudiarán “los otros muchos proyectos que están encima de la mesa que demandan su implantación y desarrollo en el Puerto, para decidir cuál o cuáles son de mayor interés para asentar en la actual superficie disponible”.
Tras recordar que “es una realidad que, en estos momentos, no se puede atender todas las demandas por falta de suelo”, Barkala ha remarcado que la Autoridad Portuaria “mantiene la idea de oportunidad que este concurso tenía y considera que es un camino que necesariamente debía recorrer para intentar conciliar su visión estratégica con la posición de los diversos operadores internacionales interesados en implantar proyectos en un sector tan competitivo como el del contenedor”.
En cuanto a la venta del Palacio Olabarri, que salió a subasta pública en marzo y fue sede del Puerto de Bilbao durante seis décadas, Barkala ha señalado que el 2 de junio finalizó el plazo para presentar ofertas para la enajenación de la parcela y conjunto edificatorio, con un precio de salida de 10.470.798,82 euros, impuestos excluidos. El presidente de la Autoridad Portuaria ha explicado que, pese a haber firmas interesadas en su adquisición, que han realizado hasta diez consultas y visitas al edificio durante estos meses, el procedimiento de enajenación ha quedado finalmente desierto.
Por lo tanto, pasado el periodo establecido, “se van a analizar seguidamente las posibilidades y el contexto del mercado al objeto de adoptar las oportunas decisiones, sin perjuicio de que el edificio sigue en venta y puede ser adquirido si se aporta la cantidad de salida, sin necesidad de convocar un nuevo procedimiento de subasta, tal y como marca la ley en este tipo de procedimientos públicos” ha precisado Barkala.
En todo caso, tras confirmar que el edificio tiene “ciertas servidumbres” ya que están protegido, ha adelantado que en el consejo de administración previsto para el 13 de julio, se estudiará la posibilidad de rebajar el precio fijado inicialmente en un 15% y volverlo sacar de nuevo a subasta porque su intención siempre es proceder a su venta final.
Concurso con exigencias mínimas
En cuanto a la segunda terminal de contenedores, Barkala ha recordado que el proyecto para la concesión salió a concurso a finales de enero, con el objeto de captar nuevos tráficos y un desarrollo incremental del nodo logístico vinculado al Puerto de Bilbao, para mejorar y ampliar de manera sustancial la competitividad de la infraestructura portuaria. Barkala ha remarcado en todo momento que este proyecto debía ser “complementario a la actual terminal de contenedores, por lo que debía sumar nuevos tráficos y nunca, en ningún caso, suponer un mero trasvase de contenedores de una terminal a otra”.
A ello se sumaba “el interés mostrado por varios operadores, representados por algunas de las navieras más importantes a nivel mundial”, ha recalcado Barkala, que ha remarcado que la negociación con todos ellos ha sido “sana y de buena fe en todo momento”.
En este punto, ha proseguido Barkala, “la Autoridad Portuaria entendía y entiende que las exigencias mínimas incluidas en el Pliego de Condiciones garantizaban estos objetivos que pretendíamos alcanzar y eran buenos para nuestro Puerto; pero, a su vez, reconocía que las exigencias eran importantes”.
Barkala ha explicado que a lo largo del proceso concursal, ha habido interés de varias firmas, y se han llevado a cabo “intensos contactos y reuniones”. Fruto de ese interés, ha proseguido en su explicación, “se solicitó y concedió la ampliación de los plazos fijados para la presentación de ofertas con lo que el plazo para la presentación de ofertas venció finalmente el 29 de mayo sin que llegara a presentarse ”ninguna propuesta, por lo que el concurso ha quedado desierto“.
A su juicio, son “variadas las razones” de esa falta de ofertas, ha trasladado. Por un lado, Barkala cree que se ha debido a “la exigencia de la Autoridad Portuaria de que el proyecto debía necesariamente sumar, junto a los objetivos de los pliegos reguladores y a lo riguroso de sus planteamientos y compromisos, dada la escasez de espacios portuarios”.
Por otro lado, “algunas partes interesadas han solicitado cambios en las condiciones establecidas en los pliegos reguladores del concurso y de la concesión, lo cual no se alineaba con la expuesta visión estratégica del organismo y, por tanto, no podían ser acogidos”, ha desvelado Barkala.
A partir de este momento, ha confirmado, a preguntas de los medios, que la Autoridad Portuaria “mantiene la idea de oportunidad que este concurso tenía”, y considera en todo caso que “es un camino que necesariamente debía recorrer al objeto de conciliar la visión estratégica del Puerto de Bilbao con la posición de diversos operadores internacionales interesados en la implementación de sus proyectos en un sector tan competitivo como el del contenedor”.
La APB, igualmente, “se ha mantenido firme a la idea de que cualquier proyecto no sería apto o suficiente, y así lo ha manifestado a las firmas interesadas, ya que solo se daría luz verde a aquellas implantaciones que aportaran nuevas cuotas de mercado y generaran valor añadido a la actividad logístico-portuaria”, ha explicado.
Barkala ha trasladado finalmente el mensaje de que “no siempre una elección conlleva una renuncia, dado que afortunadamente existen otros muchos proyectos encima de la mesa que demandan su implantación y desarrollo en el Puerto y que, a partir de ahora, se estudiarán estos proyectos para decidir cuál o cuáles son de mayor interés para asentar en la actual superficie disponible”.
Crecimiento del 3,12%
El Puerto de Bilbao ha cerrado mayo con una cifra provisional de crecimiento del 3,12% y un tráfico total de 13,4 millones de toneladas en los cinco primeros meses del año. Asimismo ha registrado un crecimiento acumulado del 3,9% en el primer cuatrimestre de 2023 respecto al mismo periodo del año pasado, una mejor evolución que la media de Puertos del Estado, donde ha caído un 1,9%. Barkala ha confirmado que el tráfico total en la infraestructura portuaria bilbaína “evoluciona mejor que la media de los Puertos del Estado” ya que, en el primer cuatrimestre el crecimiento acumulado, en comparativa al mismo cuatrimestre del año pasado, era del 3,9%; mientras que la media de los Puertos del Estado de interés general se apuntaba una bajada del 1,9%.
En cuanto al tráfico de los contenedores, el Puerto de Bilbao ha crecido en el primer cuatrimestre un 8,8% en número de TEUs; mientras que en el mismo período (últimos datos disponibles) la media de los Puertos del Estado es de -8,3%, “con bajadas significativas en los tres principales puertos” ha remarcado Barkala.
En cuanto al tipo de tráficos, ha proseguido, crecen todos los envases, salvo la mercancía convencional, que cae un 8,3%. Así, aumentan un 3,7% los graneles líquidos, un 15% los graneles sólidos y un 0,3% los contenedores. Asimismo, el tráfico de pasajeros se sitúa en 56.421 viajeros, con crecimientos tanto en los ferries como en cruceros, con un crecimiento total del 2,5%.
El presidente de la APB ha explicado en este sentido que, tras la incorporación en abril de buque Galicia, los dos ferris-cruceros de Brittany Ferries incorporan la tecnología más avanzada para lograr una navegación energéticamente eficiente y sostenible.
En cuanto a los tráficos ferroportuarios, Barkala ha significado asimismo que “la evolución positiva del tráfico importado y exportado también se ha reflejado en el tráfico ferroportuario ya que, entre enero y mayo, el tráfico fue 1.700 trenes, una media de 85 por semana.
0