Tres agentes de la Ertzaintza han sido expulsados del cuerpo con sentencias firmes por narcotráfico en la última década
Tres agentes de la Ertzaintza han sido expulsados del cuerpo en la última década por condenas de narcotráfico en firme, según los datos enviados al Parlamento Vasco por el vicelehendakari y consejero de Seguridad, Josu Erkoreka, en respuesta a una pregunta del representante de EH Bildu Julen Arzuaga. Dos de los casos se dieron en 2013 -uno de ellos ofrecía la droga a menores y el otro manejaba grandes cantidades- y el tercero es de 2015.
La solicitud de información -que el Gobierno ha querido que no se ofreciera en abierto en la ‘web’ de la Cámara aunque no se ofrece ningún dato personal y las resoluciones judiciales son públicas- vino motivada por una operación policial desarrollada en mayo en la localidad vallisoletana de Medina del Campo. La actuación conjunta de fuerzas de España y de Portugal desarticuló una banda de traficantes de droga que importaban el material desde Colombia vía Lisboa con un complejo sistema de ocultación y que, al parecer, tenía como destino tierras vascas, en concreto Bilbao. Ocultaba la cocaína en carbón.
Entre los arrestados estaba un agente de la Ertzaintza, que responde a las iniciales G.M., y otras personas de origen vasco, como el empresario J.A.P.A. Este funcionario autonómico entró en prisión preventiva, según la prensa castellanoleonesa. Al conocerse estos hechos, el Departamento que dirige Erkoreka recalcó que las normas deontológicas internas del cuerpo “no toleran y son tajantes respecto a este tipo de conductas”. Se prometió la “máxima contundencia” en caso de que se confirmen las acusaciones.
Como antecedentes, Erkoreka sitúa tres casos, dos de 2013 y uno de 2015. El primero afecta a un varón con la categoría de agente raso y que estaba destinado en Bizkaia. Fue condenado como responsable de un delito contra la salud pública y también por haber ofrecido la droga a menores. Su separación del servicio fue firme desde el 4 de marzo de 2013 al ser considerados los hechos como una “falta disciplinaria de carácter muy grave”. Lo mismo ocurrió unas semanas después, el 15 de mayo de ese año, con otro agente de una comisaría de Bizkaia. En su caso, se reseña que la condena por narcotráfico venía acompañada del manejo de cantidades “de notoria importancia”.
El tercer agente expulsado fue separado del servicio el 23 de diciembre de 2015. En su caso, estaba destinado en Gipuzkoa. Como los dos anteriores era también ertzaina raso. Se especifican que las sustancias con las que traficaba “no causan grave daño a la salud”, aunque igualmente se consideró que su infracción disciplinaria era “muy grave”. Todos los casos coinciden en que solamente después de una condena firme se resuelven los expedientes internos, que quedan paralizados si media una investigación penal. Ocurre así con otro tipo de delitos.
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