La oposición responde al pretendido consenso de Rueda exigiéndole acuerdos en sanidad y materias de su competencia
Alfonso Rueda tendrá que esperar para ponerse el traje de hombre de consensos con el que quería estrenar los primeros compases de su mandato en sustitución de Alberto Núñez Feijóo. El encuentro que este lunes ha mantenido con los líderes de BNG, Ana Pontón, y PSdeG, Valentín González Formoso, ha salido mal. El presidente de la Xunta apoyó su convocatoria en la pretensión de buscar una postura común para las reclamaciones que quiere llevar bajo el brazo a su próxima reunión con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Tanto Pontón como Formoso le han recordado que en Galicia queda mucho trabajo por hacer en materias como la atención sanitaria y el colapso que afecta a un sistema que está completamente bajo las competencias del gobierno autonómico. A pesar de la reprimenda, Rueda ha salido de la reunión satisfecho.
El primero en sentarse frente al presidente de la Xunta ha sido el portavoz socialista. Formoso ha salido de la reunión asegurando que el acuerdo ha estado lejos de producirse y decepcionado porque Rueda no escuche sus reclamaciones en materia de mejora sanitaria o educativa: “La Xunta no puede estar en un 'simpa' permanente con el estado y con los gallegos y gallega. Tiene que hacer sus deberes”, ha asegurado.
Las reclamaciones del líder socialista se centraron en sanidad, economía y garantías de los derechos sociales de los más mayores. Sobre la primera de las materias, Formoso pidió que Rueda invierta 140 millones de euros que sirvan para recuperar los mil trabajadores sanitarios que Galicia perdió desde 2009.
¿Para qué?
La portavoz nacionalista, Ana Pontón ha salido de su reunión preguntándose para qué había entrado en ella. Según su relato, Rueda se ha limitado a abordar generalidades y reclamaciones con parada final en el Gobierno central. “Si quería una foto ya la tiene”, ha asegurado la dirigente del BNG, en referencia a las razones por las que Rueda la ha convocado a su despacho.
Al igual que hizo su homólogo socialista, Pontón ha acusado al jefe del Gobierno gallego de no querer llegar a acuerdos en asuntos que son de su competencia y le ha retado a abordar en serio una reforma del estatuto de autonomía que reclame nuevas competencias.
Rueda, satisfecho
Uno de los teletipos de agencias publicado tras la reunión dice lo siguiente: “Rueda ha constatado 'coincidencia en cuanto a la preocupación por estos temas' y ha dado por conseguido 'el apoyo' puntual de ambos, o de uno u otro con mayor o menor intensidad en función del asunto”.
0