Inolvidable
La SD Logroñés va a recordar para siempre la temporada 2022-23, de momento, la mejor de su historia. Ese 9º puesto en el Grupo 2 de 1ª Federación y el haber luchado hasta la penúltima jornada por meterse en Playoff y, hasta la última, por clasificarse para la Copa del Rey, es inolvidable.
La película tendrá que continuar sin Raúl Llona y Miguel Chocarro, pero lo que ha terminado siendo un año espectacular, no comenzó del todo bien. Los blanquirrojos perdieron por la mínima en su debut liguero en casa ante el Alcoyano y una semana más tarde salieron con cuatro goles encajados de Urritxe, contra el campeón Amorebieta (4-2).
Para más inri, en la tercera jornada, la SDL iba perdiendo por 1-2 ante La Nucía hasta que en el 85, Fran Sota decidió empatar el choque con un golazo desde fuera del área. Ya en el 89, Unzueta dejó los tres puntos en Logroño con un lanzamiento tan característico que se ha hecho eterno para la afición riojana. El vasco acabaría como máximo artillero del equipo con 12 goles.
El triunfo en fiestas de San Mateo ante la UD Logroñés por 1-3 tiñó de ilusión a los chicos de Raúl Llona. Sin embargo, tras una nueva victoria ante el Intercity, llegaron tres derrotas consecutivas que dejaban al equipo en descenso tras 8 jornadas (16º con 9 puntos).
Resurrección
No cabe duda que la visita del Barça Atlètic de Rafa Márquez no era la mejor noticia para salir del bache, pero un contundente 4-0 calmó las aguas. Eso sí, a la semana siguiente el Nàstic salió victorioso de Las Gaunas (1-2). Caminando sobre el alambre, desde esa derrota con la que se cerró octubre hasta el parón navideño, los blanquirrojos sumaron 13 de 21 puntos posibles en los que encadenaron siete encuentros seguidos sin perder.
Así las cosas, la Navidad llegaba a Las Gaunas con la SD Logroñés en octava posición, a un punto del Playoff. Aunque es cierto que el inicio de año se atragantó en Zubieta ante la Real Sociedad B (3-0), el invierno fue espectacular. La dinámica positiva se agrandó con otras nueve jornadas siendo invictos y sumando 15 puntos, incluida una victoria de mucho prestigio ante el Real Murcia en casa (1-0).
La realidad es que el mercado invernal previo a ese gran momento, no trajo demasiados cambios en el equipo riojano. Thierno Barry (extremo), Fran Sota (centrocampista) y Andrés Silvente (delantero), fueron suplidos por Asier Córdoba, Jordi Ortega y Ángel Sánchez, respectivamente. Las semanas iban avanzando y la victoria en La Planilla ante el Calahorra gracias al cabezazo de Unzueta en la jornada 30, que suponía la segunda victoria seguida tras la cosechada contra el Eldense, cambiaba la mentalidad de todo el mundo.
A ocho jornadas del final la SDL estaba 7ª de la tabla, a dos puntos del Playoff de Ascenso a Segunda. Lamentablemente, un mal tramo final de curso acabó dejando a los de Llona sin Playoff ni Copa del Rey, pero eso sí, con una permanencia lograda de forma cómoda y holgada.
En la última tanda de partidos la SDL perdió la imbatibilidad en Las Gaunas tras casi medio año. Con 5 puntos sumados de los últimos 24 en juego, ni siquiera pudo llegar el premio de la Copa que se vio incluso demasiado cerca. Los logroñeses llegaban al último encuentro de liga sabiendo que un triunfo les metía en el torneo del KO, pero cayeron por 1-2 ante un Atlético Baleares que salvó la categoría el día de la despedida del fútbol profesional de César Caneda.
Mérito
Aún quedándose sin un dulce final, los guarismos de la SDL, un equipo que estaba destinado a sufrir y luchar por la salvación, son de otro calibre: 9º puesto del Grupo 2 de 1ª Federación con 51 puntos, 40 goles a favor y 43 en contra. El año ha sido inolvidable y aunque el futuro se presenta incierto, los recuerdos quedan ya para siempre.
Foto de portada: Twitter (@SDLogrones)
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