Las barreras de las personas sordas con coronavirus: reclaman un sistema para comunicarse
Las personas sordas quieren poder comunicarse con el médico en igualdad de condiciones que el resto de ciudadanos, y más en tiempos de coronavirus. Si estos días tienen síntomas del virus o acuden a urgencias, no existe forma de comunicarse con los sanitarios, lo que puede convertirse en un problema muy grave.
El logroñés de adopción José Jiménez ya planteó una queja en el Hospital San Pedro el pasado mes de agosto, en la que exponía la necesidad de contar, como ya hacen en otras comunidades como Navarra o Madrid, con el sistema SVisual, un sistema de videollamada que permite a personas sordas y a oyentes (médicos, enfermeras, administrativos...) disponer de una traducción simultánea a través de un intérprete de lengua de signos española.
“Me he encontrado en muchas ocasiones con una tremenda discriminación por mi discapacidad y es una pena que con las nuevas tecnologías y los recursos existentes, a día de hoy todavía se produzcan todavía estas situaciones”, explica Jiménez.
Jiménez lamenta que su reclamación no haya obtenido respuesta. Una queja que toma ahora especial relevancia con la pandemia. Explica que este sistema ya se usa en la Policía y la Guardia Civil, pero sería muy importante que se incorporara también en los centros médicos, ya que contribuiría a paliar el hándicap que supone para estas personas no poder los labios a los sanitarios, al ir cubiertos con mascarilla.
Preguntadas al respecto, fuentes del Hospital San Pedro han explicado que han trasladado a la Dirección General correspondiente esta petición para su información y valoración.
En todo caso, lamentan que “el aislamiento al que conduce el coronavirus (tanto en personas ingresadas como en aislamiento en el domicilio) ha sido y es un reto para toda la población, especialmente, para los más vulnerables por diferentes motivos: edad, problemas de salud física y mental... Las situaciones en las que se han podido generar problemas de comunicación han sido resueltas por los trabajadores sanitarios con gran profesionalidad y empatía”, concluyen.
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