El Ayuntamiento de Madrid se lanza a verificar si los locales acatan sus órdenes de cierre tras el incendio de Murcia

Todos los locales con órdenes de cierre en Madrid acaban de colocarse bajo el punto de mira municipal. El Ayuntamiento de Madrid ha anunciado un plan para inspeccionar que se cumplen todas las órdenes de clausura dictadas por la Agencia de Actividades, según ha detallado el delegado de Urbanismo y responsable último de este organismo, Borja Carabante.

“El alcalde ha pedido que hiciéramos una relación exhaustiva de locales que tienen orden de cese comunicado a los propietarios para ver si hay alguno que no se ha producido”, explicó este martes Carabante durante un acto público. “Hay cientos de miles de locales en la ciudad de Madrid y vamos a priorizar lo que se refiere al ocio nocturno”, añadió para indicar dónde iba a poner el foco el consistorio.

El primer local concreto que se va a inspeccionar será el restaurante del Wow en la Gran Vía, denunciado hace semanas por Más Madrid debido a que ejercía esta actividad sin licencia, como contó a principios de septiembre este periódico. Una visita posterior de la Agencia de Actividades ordenó su clausura pero el negocio siguió funcionando varios días mas, según pudo comprobar in situ Somos Madrid.

“Con carácter inmediato van a personarse Policía Municipal e inspectores de la Agencia de Actividades para comprobar si se ha cumplido o no esa orden de cese (...) si no se ha cumplido se precintará ese local”, añadió sobre este caso concreto el delegado de Urbanismo. También apuntó que podrá retomar la actividad si la autoriza un plan especial que actualmente se encuentra en tramitación.

Unas horas después del anuncio, el área de Urbanismo comunicó que los técnicos habían comprobado que el antiguo restaurante del Wow no estaba llevando a cabo “ninguna actividad”.

El anuncio del Ayuntamiento de Madrid llega dos días después del trágico incendio de Murcia en el que fallecieron 13 personas a causa del incendio originado dentro de una discoteca. Este lunes el consistorio murciano reconoció que el local tenía orden de cierre desde enero de 2022, pero que permanecía abierto.