El “eventódromo” de Ifema llega al pleno de Barajas con una propuesta para frenar sus ruidos
“Un infierno sonoro”, así definen los vecinos de Barajas lo que viven en sus casas cada vez que se celebra un concierto o un festival en Ifema. Una estampa que es cada vez más habitual, ya que solo durante el mes de junio hay programadas tres citas musicales en el recinto musical: I Love Reggaeton, que se celebró el pasado 8 de junio, Love the 90's y Love the Twenties.
La situación se ha vuelto insostenible para los vecinos y han decidido organizarse para frenar el uso sistemático de Ifema como recinto para conciertos al aire libre. Como consecuencia y en apoyo a los afectados, Más Madrid llevará este martes al pleno de la Junta Municipal del distrito de Barajas una propuesta con la que solicitarán al Ayuntamiento que frene este tipo de eventos por exceso de ruido.
El partido liderado por Rita Maestre instará al concejal presidente del distrito, Juan Peña, a recibir a las asociaciones vecinales que conforman la Plataforma Stop Festivales Ifema y a que suspenda temporalmente cualquier declaración de especial interés sin escuchar previamente a los afectados. Desde el grupo municipal aseguran que “Barajas autoriza cada evento de uno en uno para que parezca que son expedientes aislados, cuando la realidad es que los aparcamientos de Ifema se han convertido en un ”eventódromo“ permanente desde junio hasta octubre”.
Durante la época estival se suceden unos conciertos con otros que producen grandes molestias entre los vecinos por el ruido e “impiden el descanso de, al menos, 50.000 personas”, según indican desde Más Madrid. Desde la oposición del Gobierno municipal señalan como responsables de esta situación tanto al concejal presidente de Barajas, como al de Hortaleza, David Pérez, que el año pasado se comprometió a disminuir el número de conciertos “cuando, en realidad, la programación prevista para 2024 es aún mayor que en 2023”.
El recinto de Ifema depende administrativamente del distrito de Barajas, cuyo concejal presidente se encarga de firmar las declaraciones de especial interés preceptivas para que el área de Medio Ambiente autorice la celebración de estos eventos, aunque eso pueda traducirse en exceder los límites del ruido que estipula la propia ordenanza del Ayuntamiento de Madrid. Las molestias sonoras no solo afectan a los vecinos más próximos, también llegan hasta el distrito de Hortaleza, donde aseguran que se escuchan los conciertos desde el barrio de Villarroya hasta el de Machupichu.
A pesar de la magnitud de la problemática, David Pérez se negó a recibir en su momento la plataforma de asociaciones contra el ruido, integrada por las asociaciones tradicionales de Hortaleza, y solo atendió a los vecinos de Machupichu, un acto que desde la oposición califican como “sectarismo administrativo y político”. “Cualquier actividad o iniciativa que se le ocurra a los auténticos dueños de la ciudad, los promotores privados, es autorizada por Almeida simple y llanamente porque los vecinos no le caen bien”, denuncia Miguel Montejo, concejal del grupo municipal de Más Madrid.
Desde el PSOE también se han sumado a las críticas por la inacción del Gobierno municipal ante las quejas vecinales. El concejal socialista Ignacio Benito llevó este lunes a la comisión de Medio Ambiente las “molestias que por culpa de conciertos y espectáculos musicales están sufriendo los vecinos de Hortaleza”, un auténtico “infierno acústico con las decenas de conciertos y festivales que han autorizado en Ifema”.
Benito recriminó a Borja Carabante, delegado del área de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, que únicamente se hayan impuesto “cuatro sanciones” por “la flagrante superación de los niveles de ruido” en los 71 festivales celebrados en Ifema. “Cada festival implica uno, dos o tres días con doce horas de música a todo volumen. ¿Se imaginan ustedes vivir cerca de semejante infierno acústico? ¿Les parece razonable que la Junta Municipal de Barajas autorice los conciertos hasta las 2.30 de la mañana? ¿Imaginan que alguien puede dormir cerca de Ifema con semejantes niveles de ruido?”, preguntó el concejal socialista durante su intervención.
El caso más grave hasta ahora ha sido el del Blackworks Festival, celebrado en marzo, que produjo graves molestias acústicas a los vecinos desde las 22.00 hasta las 7.00, más de nueve horas de música ininterrumpidas. “Su lema fue Rave is not a crime y sí, una rave no es un crimen, pero autorizarla a metros de los vecinos sí es una barbaridad de la que ustedes son cómplices necesarios”, reprochó Benito al Ayuntamiento durante la comisión.
Menos ruidos y quejas
El Ayuntamiento de Madrid ha instado a Ifema a que adopte medidas para minimizar ruidos, que, aseguran, “ya se han reducido, como las quejas”. Asimismo, Borja Carabante ha señalado que tomarán las mediciones necesarias por si se incumplen esos niveles máximos de ruido y, en su caso, se levantarán por parte de la Policía Municipal las actas y los boletines de denuncia para su tramitación a través de la Dirección General de Sostenibilidad.
El delegado ha insistido en que el Ayuntamiento actúa según lo que recoge la ordenanza y la ley de ruidos: “Hemos instado a que Ifema, una vez que alquila esos espacios, adopte medidas de minimización de ruidos, limitadores sonoros, estudios acústicos y, francamente, se han reducido”.
Desde el área de Medio Ambiente también aseveran que se han reducido las quejas por parte de los vecinos. “Ifema, de igual manera que el estadio Santiago Bernabéu, no puede ser ajeno a ese alquiler de espacios. Tenemos que conciliar la necesidad de que Madrid continúe haciendo eventos que la sitúan como la capital mundial del turismo cultural con la necesidad de descanso y los derechos que tienen los vecinos a no sufrir esas molestias”, explican.
Ambos partidos de la oposición, Más Madrid y PSOE, consideran que la única solución pasa por conocer la situación de los vecinos, por ello solicitan que el Ayuntamiento se reúna con los afectados y acate sus peticiones. Sin embargo, la propuesta no ha salido adelante en el pleno que se ha celebrado este martes en Barajas, para la que han votado en contra el Partido Popular y Vox.
El concejal de distrito, Juan Peña, ha insistido en que “se están tomando medidas” y asegura que no tiene problema en seguir recibiendo a asociaciones de vecinos. Respecto a la suspensión de las declaraciones de especial interés, ha indicado que ya firmó todas y no es posible aprobar la propuesta “por cuestión de forma”. Peña ha terminado su intervención incidiendo una vez más en que intentarán evitar las molestias: “Vamos a intentar compatibilizar los conciertos con el descanso de los vecinos y veremos si funciona”.
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