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Calles insólitas de Madrid
Zamenhof, el inventor del esperanto, tiene una (no) calle dedicada junto a un parque histórico

Calle del Doctor Zamenhof

Luis de la Cruz

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Ludwik Lejzer Zamenhof, creador del esperanto, tiene una calle dedicada en Madrid. O más bien podríamos decir que la vía de servicio de un polígono lleva el nombre del médico ruso-polaco: calle del Doctor Zamenhof.

La calle, situada en el barrio de Salvador (distrito de San Blas-Canillejas) desde 1989, no es otra cosa que arista de una parte del polígono empresarial que hay a orillas de la calle Juan Ignacio Luca de Tena. A mano derecha, encontramos alguna empresa, el aparcamiento de un gran hotel, un enorme boquete donde crecerán pisos que prometen gimnasio, piscina, y chill out. Por primera vez habrá vecinos en la calle. Doctor Zamenhof hace codo y en su segundo (pequeño) tramo hay una barrera con vigilante. ¡Indignante! En la calle dedicada a quien consagró su vida a derribar fronteras. En la parte izquierda, solo hay un muro y malas hierbas abriéndose paso a través de una escueta acera.

No sabemos qué llevó a que esta calle tuviera el ilustre nombre del creador de la lengua común por excelencia. No muy lejos de la calle del Doctor Zamenhof existen las de Telémaco o Teseo y uno se pregunta si a alguien le pareció que el esperanto –una lengua que aún hablan cientos de miles de personas, a la que se traducen los programas de software libre– es una cosa mitológica. O exótica, si fue la misma persona que propuso llamar otras calles cercanas del barrio de Salvador Tabatinga o Tobago.

Pero preferimos pensar que alguien coló el nombre en el callejero madrileño donde pudo y eligió este triste camino empresarial de ronda porque alberga un secreto. Bajando la primera parte de la calle, antes de torcer y encontrarse con la dichosa barrera, uno se topa de frente con una de las puertas auxiliares de la Quinta de los Molinos. Puedes caer rodando y aparecer de sopetón en una parte solitaria del parque más comentado en las revistas de tendencias durante la floración de los almendros. Estos días huele a césped mojado, hay hongos al pie de los pinos y un puñado de gente a su bola.

Por cierto, la posibilidad de que en el distrito de San Blas-Canillejas haya un emboscado en la junta municipal cobra fuerza: existe también, desde 1981, una calle del Idioma Esperanto.

La calle que Zamenhof tiene dedicada en Valencia desde 1934 es una calle con placa, en la que aparece el rostro del sabio esculpido en bajorelieve. En su desconocida homónima madrileña encontramos, al principio de la calle y bajo su nombre, el típico directorio de empresas desvaído de polígono. Paradójicamente, el entorno de la calle Doctor Zamenhof es silencioso. Un enorme espacio de trabajo moteado de fumadores a las puertas de sus empresas, vaciado de palabras y de casi todo lo que uno enumeraría en la descripción de lo que una calle es.

Se dice que los ancestros de Ludwik Lejzer Zamenhof tuvieron que salir de la península por la expulsión de los judíos. Quién sabe. Pero lo cierto es que no pasó mucho tiempo desde que Zamenhof publicó su primer libro en Varsovia (1887) hasta que los ecos del esperanto llegaron a España. En 1904 nació la Sociedad Española para la Propaganda del Esperanto, que dio cobijo a los círculos que habían proliferado en los años anteriores. En 1909 se celebró en Barcelona el Congreso Universal de Esperanto (Universala Kongreso de Esperanto), donde el rey condecoró a Zamenhof en persona con la Orden de Isabel la Católica.

El esperanto tuvo una importante acogida dentro del movimiento obrero, con especial incidencia en territorio catalán (aún hoy, la mayoría de calles dedicadas a Zamenhof en España están en localidades cataloparlantes). Los currantes que hoy entran y salen de los edificios de la zona donde está su calle en Madrid son, la mayoría, otros bien distintos. El próximo 15 de diciembre se celebrará, como cada año, el día de Zamenhof en recuerdo de su nacimiento. Este año cae en viernes, ¿lo celebrarán los trabajadores de la calle doctor Zamenhof con afterwork o con los juegos florales propios de los esperantistas?

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